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A fondo

El audífono como herramienta clave de la rehabilitación auditiva

Todos los que trabajamos en el sector de la Audiología protésica tenemos muy claro que nuestra labor requiere de una formación y preparación permanente, tanto en lo relativo a la evaluación audiológica como en lo que respecta a la elección, adaptación y programación de prótesis auditivas. La necesidad de una formación especializada y continua para optimizar nuestros protocolos de trabajo está fuera de duda. No obstante, cabe preguntarse, a tenor de la «trayectoria histórica» de nuestro sector, hasta qué punto el usuario final es realmente consciente de este esfuerzo continuo por mejorar. La conciencia colectiva de que nuestro trabajo exige excelencia en la formación para ser realmente competitivos y, sobre todo, para proporcionar una ayuda eficaz a nuestros pacientes, se ha extendido en la última década. Las opciones de formación se multiplican en diferentes formatos y los fabricantes de audífonos se esmeran en sus presentaciones de nuevos productos, invirtiendo además buena parte de su tiempo y de su personal en instruir a los audiólogos para obtener el mejor rendimiento posible de las nuevas plataformas. Con algunos años en la profesión, no es nada extraño escuchar al usuario novel, tras haber estrenado sus primeros audífonos, pronunciar frases del tipo «pues yo creía que esto era más fácil», o «creí que la cuestión era ponérselos y ya está». Suelen sorprenderse de lo completa que es la evaluación, de lo meticulosa que es la selección del audífono adecuado y de lo detallada y objetiva que es la programación de la prótesis. Lo mismo podría decirse de las explicaciones que acompañan a la adaptación, relativas a la progresión en el uso, a la limpieza y mantenimiento, o al funcionamiento de accesorios y aplicaciones. La excelencia en todos los procesos es el sustento elemental de la confianza del paciente y sentará las bases de una relación fiel y duradera. En mi opinión, la excelencia en todos los procesos es el sustento elemental de la confianza del paciente, lo que, a buen seguro, sentará las bases de una relación fiel y duradera. Solo la dedicación y la meticulosidad en los protocolos favorecerá un cambio de paradigma que coloque el foco un poco más en el especialista y un poco menos en el precio del producto. No cabe duda de que, a día de hoy, contamos con avances tecnológicos extraordinarios que en cierto modo hacen más fácil nuestro trabajo, aunque exigiéndonos, ineludiblemente, una continua actualización. Pero también es cierto que, aun teniendo a la tecnología de nuestro lado, el beneficio no será suficiente si no tenemos plena conciencia de lo que tenemos entre manos.  Nuestros pacientes de hace años lo saben. Muchos de ellos establecen relaciones muy duraderas con sus audiólogos, completamente seguros de que su especialista siempre tomará la decisión acertada. Son capaces de hacer cientos de kilómetros para asistir al gabinete auditivo teniendo otras opciones a la vuelta de la esquina, a veces con ofertas económicas mucho más tentadoras. Solo la dedicación y la meticulosidad en los protocolos favorecerá un cambio de paradigma que coloque el foco más en el especialista y menos en el precio del producto. No cabe duda de que esta fidelidad «incondicional» se va gestando con el tiempo. Sin embargo, no es el tiempo el agente exclusivo para cimentar la confianza; pensemos, por ejemplo, en un paciente que, tras el diagnóstico del especialista y la indicación de audífonos, transita por los diferentes gabinetes auditivos en busca de su centro «ideal». Pacientes con esta idiosincrasia nos visitan de vez en cuando. Este perfil de paciente «itinerante» engloba, no obstante, dos tipologías bien distintas.  La primera de ellas es la del paciente que solo se preocupa por el presupuesto y prolonga durante meses su periplo por los centros auditivos con el único objetivo de encontrar el mejor precio, sin importar demasiado otras consideraciones. En estos casos el audiólogo debe emplearse a fondo para poner en valor su metodología de trabajo y probablemente tenga que recurrir a un descuento «extra» para atraer su atención. Quizá tampoco así consiga ganarse la confianza del paciente, pero un gabinete auditivo que se preocupa por la calidad de su trabajo y apuesta por la fidelidad, no debería considerar a este «candidato» como un paciente-objetivo a cualquier coste, ya que quizá, con gran esfuerzo y una buena oferta pueda ganárselo una vez, pero difícilmente tendrá garantizada su confianza. Incluso puede ocurrir que, meses después de nuestra adaptación, acuda al gabinete con un presupuesto más ajustado de otro centro exigiendo descuentos adicionales. Pero, como se mencionó previamente, hay otra tipología de paciente «itinerante» para el que el precio del audífono es importante, pero no prioritario. Suele ser un paciente exigente y meticuloso que, a menudo, pone a prueba nuestros conocimientos de audiología y, sobre todo, de tecnología. Esta tipología prolifera cada vez más y nos obliga a elevar nuestros estándares de exigencia. Pero, si después de su exhaustiva evaluación, considera que nuestro nivel de conocimientos y nuestros recursos tecnológicos y de equipamiento responden a sus expectativas, con toda seguridad podremos contar con su plena confianza. De hecho, sus conocimientos sobre tecnología y, especialmente, sobre conectividad y dispositivos electrónicos, pueden igualar o incluso superar los nuestros, aunque eso no suele ser un obstáculo para que nos considere buenos audiólogos y nos confíe su audición. Incluso valorará positivamente reportarnos sus experiencias para que nos sirvan de aprendizaje en futuras adaptaciones. Así las cosas, parece claro que muchos de nuestros pacientes depositan su confianza en una dualidad de factores, una combinación equilibrada entre nuestra metodología de trabajo y el producto en sí. Para llegar a esa percepción «holística» del proceso de adaptación auditiva, han tenido que recorrer el camino hacia el cambio de paradigma mencionado anteriormente, fundamentado en la confianza de que un audífono correctamente seleccionado y adaptado es una herramienta clave de la que dispone el audiólogo para la rehabilitación auditiva, pero eso no la convierte en protagonista exclusiva del proceso. Nuestros pacientes «incondicionales» han tomado conciencia también de que la rehabilitación auditiva es mucho más compleja de lo que aparenta a simple vista y consta de varias fases interdependientes e imprescindibles para garantizar el éxito. Las fases de la rehabilitación auditiva podrían resumirse como sigue: a) En primer lugar, una exhaustiva anamnesis en la que se recojan todos los datos relevantes de la historia clínica del paciente y sus antecedentes, pero que conceda relevancia también a sus intereses personales, su estilo de vida y sus experiencias y preferencias, partiendo, mediante la atención personalizada y la escucha activa, de la absoluta convicción de que cada paciente es «único». b) A continuación, una detallada evaluación audiológica que se inicie con una exploración del oído externo y medio para continuar con el estudio auditivo completo, incluyendo pruebas tonales por vía aérea y ósea y pruebas verbales, todas ellas empleando técnicas de enmascaramiento adecuadas en caso necesario. Deben considerarse además pruebas complementarias de evidente valor pronóstico, como las pruebas de inteligibilidad en ruido. En el caso de que el paciente ya sea portador de audífonos, adaptados o no en nuestro centro, habrá que valorar su antigüedad, analizar su funcionamiento y evaluar su funcionalidad en silencio y en ruido. c) Como colofón de esta primera fase de la rehabilitación auditiva, habrá que detenerse a examinar todos los datos recopilados en el proceso de evaluación para transmitir al paciente con un lenguaje profesional, pero al mismo tiempo cercano y asequible, todas las conclusiones de nuestro estudio y nuestras recomendaciones. Es una fase fundamental en la construcción de la confianza duradera. Hay que dedicar tiempo a escuchar y responder a sus interrogantes, y asesorar desde el conocimiento y la experiencia, pero considerando también las preferencias personales. Si las preferencias del paciente no coinciden con nuestras recomendaciones, deberemos tratar de argumentar convenientemente nuestras elecciones y, a ser posible, buscar un «consenso funcional», en el que el audiólogo cuente con los elementos esenciales para conducir una adaptación exitosa y el paciente, por su parte, pueda sentirse conforme o satisfecho con su elección. Encontrar este equilibrio no siempre es fácil, pero puede ser un elemento clave para una rehabilitación exitosa. La selección de la prótesis auditiva debe estudiarse al detalle, considerando las diferentes opciones en lo relativo a plataformas y formatos, pero también los distintos tipos de auriculares, adaptadores y moldes, filtros o accesorios de conectividad. d) Llegados a este punto, la adaptación de la prótesis auditiva implica un detallado conocimiento del software de programación por parte del audiólogo que le permita rentabilizar todos los recursos disponibles en beneficio de la funcionalidad auditiva del paciente. A ello contribuirán sin duda las audiometrías in situ, los tests de retroalimentación y las pruebas en oído real con sonda microfónica (de ganancia, de oclusión, de transposición o compresión frecuencial, etc.), entre otros procedimientos. Asimismo, el audiólogo deberá conocer a priori el funcionamiento y las estrategias de vinculación de los diferentes accesorios de conectividad, la instalación y manejo de las aplicaciones móviles para control de los audífonos y la técnica de habilitación de los ajustes en remoto en caso de que el paciente lo requiera. Las pruebas a campo libre verbales en silencio y en ruido, con y sin audífono/s, nos aportan información muy valiosa acerca de la ganancia funcional. Para la construcción de una confianza duradera por parte del paciente en el audioprotesista hay que dedicar tiempo a escucharle, responder a sus dudas y asesorar desde el conocimiento y la experiencia, pero considerando también las preferencias personales. e) La instrucción al paciente sobre el uso, mantenimiento y limpieza de los audífonos debe estar también convenientemente protocolizada en función de cada tipo y formato. Esta instrucción tiene que incluir idealmente una parte práctica que englobe aspectos de manejo diario de la prótesis, como por ejemplo, su colocación y extracción, el cambio de las baterías o la utilización de la base de carga y la sustitución de los filtros. f) Pero la rehabilitación auditiva no termina aquí; a partir de este momento, se inicia el proceso de adaptación propiamente dicho, en el que el paciente debe aclimatarse a su particular nueva forma de oír y su cerebro, a una diferente y más completa forma de procesar la información auditiva. En este punto, diversos factores condicionan la evolución, pero nunca debe considerarse que el trabajo de rehabilitación haya concluido. Para muchos de nuestros nuevos usuarios, especialmente los de edad más avanzada o hipoacusias más complejas, el proceso de adaptación requiere de un programa complementario y dirigido de rehabilitación y entrenamiento, en el que se trabajan destrezas auditivas de primer orden para favorecer la habituación y mejorar la inteligibilidad, tales como la tolerancia a los sonidos, la discriminación de palabras frágiles o la comprensión en ruido, entre otras muchas. Este programa se estructurará en contendido y duración en base a las necesidades individuales, con evaluaciones periódicas de su eficacia. g) Finalmente, solo cabe añadir que el proceso de rehabilitación auditiva nunca termina. La mayoría de nuestros pacientes van a seguir necesitando nuestra atención a lo largo de sus vidas. Su hipoacusia no se cura y siempre demandarán nuestra disponibilidad y nuestro conocimiento para ofrecerles los nuevos productos o servicios a todos los niveles. Para muchos usuarios, especialmente los de edad más avanzada o hipoacusias más complejas, el proceso de adaptación requiere de un programa complementario y dirigido de rehabilitación y entrenamiento para favorecer la habituación y mejorar la inteligibilidad. Por esta razón, se hace absolutamente imprescindible confeccionar un protocolo de seguimiento que nos permita revisar periódicamente su caso y mantenerles informados acerca de todos aquellos recursos que se adecúen a sus necesidades y permitan mejorar su calidad auditiva. Visto esto, la rehabilitación auditiva es claramente mucho más que vender un audífono, siendo este sin duda su vehículo principal. Convencer de esto a un paciente en su primera visita no es tarea fácil, pero lo será mucho más si nos esforzamos por la calidad en el trabajo y gestionamos nuestros recursos y nuestro conocimiento con ese fin último. Hace años escuché a un directivo de una casa comercial una frase que me parece significativa. Decía que nosotros, los audiólogos, vendemos un producto que, en el fondo, casi nadie quiere comprar. Y es cierto, por mucho que hoy en día la tecnología pueda ponerlo algo más fácil. Si conservamos a nuestros pacientes es, en gran medida, porque sabemos transmitir al mismo tiempo la seguridad en el proceso y en el producto. Confiemos en que, gracias a la gran aceptación que está experimentando en los últimos tiempos la formación en audiología, se extienda cada vez más, frente a apreciaciones ya obsoletas, la idea de que la rehabilitación auditiva es mucho más que vender un audífono y colocarlo en la oreja. Myriam GonzálezAudióloga / Audioprotesista CV Autor Licenciada en Pedagogía y Máster de Logopedia.Técnico Superior en Audiología Protésica.Especializada en Audiología Infantil y Evaluación de los trastornos del PAC en RV Alfa Centros Auditivos.Docente en el Máster de Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes

A fondo

Hiperacusia, tinnitus, misofonía y fonofobia (Segunda parte)

La relación entre misofonía, tinnitus, hiperacusia y fonofobia no está completamente establecida, existen algunas conexiones y superposiciones entre estos trastornos auditivos como síntomas y características. Sin embargo, es importante destacar que son trastornos distintos. En raras ocasiones, se presentan individualmente, siendo lo más frecuente, encontrar en la clínica la aparición simultánea de varios de estos problemas a la vez. Misofonía Misofonía (del griego μίσος mísos «aversión» y φωνή foné «sonido») «fuerte odio por el sonido» o sensibilidad selectiva al sonido, describe una actitud negativa al sonido repetido y periódico. El término misofonía fue propuesto por primera vez por Pawel Jastreboff y Margaret Jastreboffen 2003 para descubrir una reacción anormalmente fuerte que ocurre en respuesta a un sonido que es significativo para ese individuo. La misofonía junto a la fonofobia se engloba en la esfera psicológica, ya que la molestia dependerá de las experiencias previas del paciente con dicho sonido, normalmente de carácter negativo. El rango de emociones reportadas en la misofonía es muy amplio. Incluye el término fonofobia: miedo al sonido. La fonofobia es una forma específica de la misofonía que se produce concretamente por el pensamiento irracional del miedo a los sonidos y los daños que estos pueden provocar en el sistema auditivo, como aumentar los tinnitus si existen y/o causar dolor físico (algiacusia). La algiacusia, al igual que la hiperacusia, puede confundirse con el reclutamiento como anteriormente se ha descrito. La misofonía junto a la fonofobia se engloba en la esfera psicológica (trastorno neurológico), ya que la molestia dependerá de las experiencias previas del paciente con dicho sonido (normalmente de carácter negativo), el contexto del mismo o su propio perfil psicológico. La reacción de intensidad del paciente está determinada no tanto por las características físicas del sonido desencadenante, sino más bien por su perfil psicológico, el contexto y las interpretaciones cognitivas que el individuo hace sobre la fuente específica de los sonidos que influyen en la intensidad y la falta de control de sus reacciones (Brout et al., 2018). La investigación sugiere que la misofonía podría clasificarse como un trastorno discreto, ya que los síntomas se presentan en un patrón estable y consistente y los pacientes informan vías de desarrollo similares (Schroder et al., 2013; Jager et al., 2020). Una dificultad en la regulación de las emociones y la presencia de habilidad afectiva exacerban la gravedad de los síntomas y pueden afectar el funcionamiento laboral, escolar y social del individuo a largo plazo (Rosenthal et al., 2022).  Según Swedo et al., (2022), son sonidos cotidianos producidos por el cuerpo de otras personas como comer, sorber o masticar, o por ciertos objetos que generen ruidos o pitidos los que pueden desencadenar ansiedad y conductas agresivas en el paciente. La ansiedad, según algunos autores, es de las emociones más sentidas, mientras que para otros autores esta sería principalmente anticipatoria. El cuadro sintomático de los sujetos misofónicos incluye correlatos neurofisiológicos como sensación de presión en el pecho, cabeza, brazos y tensión muscular general, entre otros. Sin embargo, la gama de emociones que se pueden experimentar es muy amplia y los sujetos también reportan tristeza, pérdida de control y alienación (Jager et al., 2020). A menudo, las reacciones de irritación o disgusto se convierten rápidamente en ira o incluso en odio, que se dirige al individuo que lo produce y no al sonido, incluyendo a menudo la idea de daño (Schroder et al., 2013). El cuadro sintomático de los sujetos misofónicos también incluye correlatos neurofisiológicos como sensación de presión en el pecho, cabeza, brazos y tensión muscular general. En menor medida también se reporta aumento de la presión arterial y ritmo cardíaco, dificultad para respirar, sudoración y dolor físico (Edelstein et al., 2013). Los estímulos que provocan las reacciones descritas se denominan disparadores y pueden ser tanto auditivos como visuales. La masticación y la respiración nasal son los detonantes más comúnmente reportados; los desencadenantes visuales se informan solo ocasionalmente; mientras que los sonidos ambientales ocurren únicamente de manera secundaria en comparación con los desencadenantes auditivos y visuales (Jager et al., 2020). En estos casos se desaconseja diagnosticar misofonía en sujetos cuya elicitación es generada únicamente por sonidos ambientales, invitando a considerarla solo como una hipersensibilidad genérica a los sonidos.  El contexto social parece jugar un papel importante en la regulación de las reacciones misofónicas. Estos parecen volverse más extremos si los sonidos son producidos por personas importantes para el individuo (Edelstein et al., 2013). La misofonía se asocia a untrastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. Etiología La misofonía se describe inicialmente como una manifestación particular de los trastornos de ansiedad, los trastornos obsesivo-compulsivos (TOC) o una afección subyacente relacionada con la audición (Norris et al., 2022). Hasta la fecha, algunos autores sugieren la posibilidad de tratar la misofonía como un potencial trastorno psiquiátrico discreto, ya que tanto la manifestación sintomatológica como sus vías de desarrollo ocurren de acuerdo con un patrón estable y coherente (Schroder et al., 2013; Jager et al., 2020). Estos avances en el conocimiento del fenómeno se han visto favorecidos por las numerosas investigaciones sobre la etiología, aunque todavía estamos lejos de respuestas ciertas debido a la escasez de estudios experimentales (Rouw y Erfanian, 2018). Dado el creciente número de personas con misofonía, que a menudo se identifican a sí mismas como tales en los grupos de apoyo en línea, es imperativo que esta condición atraiga más atención entre los investigadores y los médicos. Algunos informes sugieren que los síntomas misofónicos pueden ser parte de otras afecciones como el síndrome de Tourette, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la ansiedad generalizada y el trastorno esquizotípico, lo que indica que ciertos casos de misofonía pueden atribuirse a un trastorno subyacente. También se han reportado síntomas misofónicos e hiperreactividad sensorial en niños con TOC y varios otros trastornos del desarrollo neurológico, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), los trastornos del espectro autista y el síndrome X frágil. El patrón de síntomas de la misofonía también comparte algunas características que se encuentran en otros trastornos de ansiedad y personalidad (Ferreira et al., 2013). Valoración clínica Según Schroder et al. (2013), actualmente sugirieron que la misofonía se clasificara como un trastorno psiquiátrico distinto, en lugar de solo un síntoma de otra afección neurológica o psiquiátrica, y que podría clasificarse dentro de los trastornos del espectro obsesivo-compulsivo. Sin embargo, subrayó que clasificar la misofonía como tal sería prematuro y se necesitan más estudios sobre el tema. Otros autores también propusieron seis criterios diagnósticos para la misofonía:   A) La presencia o anticipación de sonidos específicos producidos por otras personas provoca una reacción física impulsiva y aversiva, comenzando con irritación o disgusto y que instantáneamente se convierte en ira.B) Esta ira desencadena una profunda sensación de pérdida de autocontrol con arrebatos potenciales, pero raros, agresivos.C) El individuo reconoce que la ira o repulsión es excesiva, irrazonable o desproporcionada a las circunstancias o factor estresante.D) El individuo tiende a evitar la situación misofónica o, si no tiene éxito, permanece en la situación con intensa incomodidad, ira o repulsión.E) La ira, aversión o evitación del individuo causa angustia o interferencia significativas en su vida.F) La ira, la aversión o la evitación del individuo no se explican mejor por otro trastorno, como el trastorno obsesivo-compulsivo o el trastorno de estrés postraumático. Tabla 1. Criterios diagnósticos para la misofonía (Schroder et al., 2013) Para algunos pacientes, el inicio de los síntomas parece estar relacionado con la sensación de disgusto al escuchar la masticación de los miembros de la familia durante la infancia, lo que resultaría en un proceso de condicionamiento después de la exposición repetida a estos eventos que lleva a manifestaciones misofónicas o conductas de evitación. Los síntomas pueden presentarse simultáneamente con trastornos neurológicos, de salud mental y especialidades médicas diferentes. Ciertas condiciones pueden ser descartadas a través de análisis de sangre y otras pruebas médicas como las genéticas. Muchos trastornos tienen como base la alteración de genes, «trastornos epigenéticos», donde los genes pueden activarse o desactivarse a través del medio ambiente. Las pruebas genéticas pueden parecer precisas, pero no se debe tomar como un resultado definitivo. Por último, la neurociencia puede presentarnos diferencias cerebrales y otras pruebas neuronales y fisiológicas, que ayudan con el diagnóstico. Sin embargo, esta es una transición extremadamente lenta y aún no se refleja en el DSM-5 o ICD-11 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales- Asociación Americana de Psiquiatría y Clasificación Internacional de Enfermedades - Organización Mundial de la Salud), por lo que se tiene que encontrar con un diagnóstico diferencial: el proceso de distinguir las condiciones en las que los síntomas se superponen (Vitoratou et al., 2023) (Rosenthal et al., 2021). Para algunos pacientes, el inicio de los síntomas parece estar relacionado con la sensación de disgusto al escuchar la masticación de los miembros de la familia durante la infancia, lo que resultaría en un proceso de condicionamiento. Resultados El paciente puede sufrir misofonía por un trastorno neurológico de base, por experiencias negativas vividas con determinados sonidos, por estímulos auditivos malinterpretados por el sistema límbico o por un posible trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad por no saber controlar los impulsos sonoros. Los principales síntomas que podemos observar son reacciones específicas (ira, ansiedad, pánico), desarrollo de un trastorno neurológico asociado a los sonidos, aislamiento, o en casos graves, reacciones y comportamientos violentos hacia el foco sonoro (objetos, animales o personas). No hay cura para la misofonía, pero los tratamientos actuales tienen un enfoque más psicológico para tratar de disminuir los síntomas del paciente. La hiperacusia tiene sus causas más centradas en otras enfermedades de origen como la enfermedad de Lyme, enfermedad de Ménière, síndrome de Williams y capítulos traumáticosfísicos como contusión cerebral, exposición prolongada a volúmenes altos de sonido, impactos sonoros (explosión) o lesiones por cirugía del oído, entre otros. Todas estas causas dan lugar a que el paciente en la clínica refiera dolor de oídos, plenitud ótica, malestar, ansiedad o incluso en casos graves, ataques de pánico. El tinnitus es la patología más común que podemos encontrar en la clínica diariamente debido a la pérdida de audición, infección, problemas cardiovasculares, tumores cerebrales o de oído interno, estrés o bruxismo, entre otras. El paciente indicará principalmente que nota zumbidos en los oídos de características personales (rugidos, chasquidos, murmullo intermitente o constante, uni o bilateral, etc.). El tratamiento para el tinnitus es el más eficaz de todas las patologías mediante ayudas auditivas, generadores de ruido y terapia TRT, además de incluir una dieta baja en sal y un programa de actividades lúdicas en el día a día del paciente. Por último, la fonofobia tiene sus causas principales en conductas negativas aprendidas, malas experiencias o una función cerebral alterada. Los síntomas físicos del paciente en la clínica diaria son los propios de las fobias, acompañados de otros psicológicos y conductuales. Los tratamientos más efectivos y utilizados actualmente son la relajación y la terapia de conducta.  La misofonía se asocia a un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad. En las siguientes tablas se indican las causas, síntomas y tratamientos de cada uno de los términos revisados:  Tabla 2 Causas de cada una de las patologías. Elaboración propia. MISOFONÍA*HIPERACUSIATINNITUSFONOFOBIA• Trastorno neurológico de base. • Experiencias negativas vividas con determinados sonidos. • Malinterpretación de los estímulos auditivos. • Posible asociación a un trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad.• Exposición a altos niveles de decibelios durante un tiempo prolongado. • Exposición violenta a altos niveles de decibelios en un tiempo corto (disparo arma de fuego). • Contusión cerebral. • Enfermedad de Lyme. • Enfermedad de Ménière. • Acúfenos. • Lesión por cirugía del oído. • Trastornos de la articulación temporomandibular. • Dehiscencia del conducto semicircular superior del oído interno. • Parálisis facial periférica.• Migraña. • Síndrome de Williams. • Depresión • Pérdida de audición.• Pérdida de audición inducida por ruido. • Infecciones del oído. • Enfermedades del corazón o de los vasos sanguíneos. • Enfermedad de Ménière. • Tumores (cerebrales, oído interno). • Estrés emocional. • Lesión cerebral traumática. • Cerumen excesivo. • Causado por varias partes del cerebro, y no solo aquellas que se encargan de la audición. • Medicaciones(que contienen quinina y quinidina). • Trastorno neurosensorial (percepción distorsionada de las señales sonoras).  • Bruxismo o trastornos temporomandibulares. • Disfunción de la trompa de Eustaquio.•Experiencias negativas. • Genética y conducta aprendida. • Función cerebral.*Lo cierto es que las causas verdaderas de esta afectación siguen siendo un misterio, aunque se han postulado algunas hipótesis como las antes mencionadas. No hay cura para la misofonía, pero los tratamientos actuales tienen un enfoque más psicológico para tratar de disminuir los síntomas del paciente. Tabla 3 Síntomas de cada una de las patologías. Elaboración propia. MISOFONÍA*HIPERACUSIATINNITUSFONOFOBIA• Desarrollo de trastorno neurológico asociado a los sonidos. • Reacciones específicas de cadapersona (desde ira, ansiedad o pánico). • Aislamiento progresivo para evitar cualquier tipo de sonido incómodo o intolerante para ellos. • En casos más graves, el paciente puede manifestar comportamientos violentos hacia los demás, hacia animales o hacia objetos involucrados con dichos sonidos.• Dolor de oído.  Sensación de tener cuerpos extraños dentro de los oídos. • Ataques de pánico.• Ansiedad protagonizada por episodios de llanto difícilesde justificar. • Acúfenos (percepción de sonidos generados dentro del oído del paciente). • Mareos y vértigo (hiperacusia vestibular) cuando se perciben sonidos desagradables. • Malestar. • Distorsiones e intolerancia general a muchos sonidos que no afectan a la mayoría de las personas. • Comportamiento de evitación de situaciones sonoras y sociales.• Zumbido en los oídos sin existencia de una fuente de sonido externa. • Rugidos. • Chasquidos. • Siseos. • Campanilleos. • Murmullos. • Sonido subjetivo. • Sonido persistente o intermitente. • Ronroneo. • Sonido de ruido blanco. • Grillos. • Sonido pulsátil. • Enfermedad de Wernicke.• Síntomas habituales de las fobias como son: — Síntomas físicos: sudoración, respiración anormal, aceleración del latido del corazón, temblores, escalofríos, dolor en el pecho, sequedad de boca, mareos, dolor de cabeza, etc. — Síntomas psicológicos: pensamientos distorsionados respecto a la situación o estímulo.   — Síntomas conductuales: evitación de la situación o estímulo temido. Tabla 4 Tratamientos para cada una de las patologías. Elaboración propia. MISOFONÍA*HIPERACUSIATINNITUSFONOFOBIA• La misofonía no tiene cura. Desde un enfoque psicológico suele acudirse a un tratamiento cognitivo-conductual para tratar los síntomas derivados del trastorno, así como los posibles pensamientos disfuncionales asociados al mismo.El objetivo es que la persona afronte sus miedos y pueda, además, desahogarse durante las terapias. Los profesionales de la medicina más apropiados para atender estos casos son los psiquiatras y neurólogos. Como las opciones terapéuticas distintas a la terapia mental son escasas, el enfoque cognitivo-conductual suele aportar mayores beneficios.• Restablecer la tolerancia del oído frente a los sonidos (terapias como por ejemplo T. Ruido de banda ancha y ruido rosa o T. Reentrenamiento para acúfenos) •Antiinflamatorios esteroideos. • Medidas preventivas como no exponerse a altos niveles de ruido. • Cesar la toma de cualquier medicamento en caso de sentir sensibilidad elevada a los sonidos. • Reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño.• Adaptación de prótesis auditivas (en caso de pérdidas auditivas, momentos de estrés, con funciones de sonido y música). • Ocupación de la mente en tareas agradables para el paciente. • Convivencia con el propio tinnitus asimilándolo. • Dieta baja en sal y eliminar comida precocinada. • Terapia sonora secuencial (TSS) • Terapia de reentrenamiento auditivo (TRT).• Terapia de conducta (exposición progresiva a los estímulos fóbicos, entrenamiento en técnicas de manejo de ansiedad y reestructuración cognitiva orientada a combatir las ideas catastróficas), en ocasiones combinado con tratamiento psicofarmacológico. • Hipnosis clínica unida a la relajación. Conclusiones Las causas de la misofonía, hiperacusia, tinnitus y fonofobia son muchas y algunas comunes entre sí, por ello, es importante analizar lo que el paciente nos describe en la clínica y preguntarle sus sensaciones, síntomas, dolencias, qué cree que le produce los síntomas que siente. Escuchar al paciente es la clave. En clínica, es más común encontrar pacientes que sufran un cuadro clínico de varias patologías (tinnitus + misofonía, por ejemplo) que por sí solas, por lo que hay que prestar especial atención a sus explicaciones. Destacar que, mientras la hiperacusia y el tinnitus son afectaciones de funcionamiento del sistema auditivo que pueden ser tratadas, existe la posibilidad de desarrollar otras enfermedades secundarias a nivel de trastornos de conducta si el paciente no es correctamente tratado y escuchado. En este caso pasaríamos a otro nivel de tratamiento más psicológico para ayudar al afectado a sobrellevar la situación y no generar grados más altos de dolencias. El trabajo multidisciplinar es esencial para ayudar al paciente. Las causas de la misofonía, hiperacusia, tinnitus y fonofobia son muchas y algunas comunes entre sí. Por último, podemos clasificar la misofonía como un síndrome; hiperacusia y tinnitus como trastornos auditivos relacionados con patologías del sistema nervioso central (SNC); y la fonofobia como una enfermedad englobada en la esfera psicológica. En clínica, es más común encontrar pacientes que sufran un cuadro clínico de varias de estas patologías, que una por sí sola, por lo que hay que prestar especial atención a las explicaciones que aporten. Referencias bibliográficas American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, 5th Edition: American Psychiatric Publishing. Angulo, A., Brocal, F., Feijoo, S., Harguindey, A., Roselló, L., Salobral, S., y otros. (2018). Audiología: Teoría y práctica. Madrid, España: Egea Ediciones. Baguley, D. M., Cope T. E., McFerran D. J. (2016). 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Vitoratou S, Hayes C, Uglik-Marucha N, Pearson O, Graham T, Gregory J (2023) Misophonia in the UK: Prevalence and norms from the S-Five in a UK representative sample.PLoS ONE 18(3): e0282777. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0282777 Guillermo EscuderoAudiólogo / Audioprotesista CV Autor Director técnico en Centro Auditivo Picarral.Técnico superior en Audiología Protésica.Máster en Audiología Clínica y Terapia de la Audición. Escuela de formación Superior SAERA (Castellón).

A fondo

La importancia de la atención centrada en la familia

El término «discapacidad de terceros» («Third – Party Disability») hace referencia a las dificultades que enfrentan los familiares o personas cercanas a alguien con una discapacidad debido a la condición de salud de esa persona. Dicha «discapacidad» fue identificada por la OMS y propuesta como un camino de estudio en 2001. Los problemas auditivos son la discapacidad de comunicación más común en las personas mayores. El amplio impacto de la pérdida de audición total o severa significa que no solo la persona con discapacidad experimenta las consecuencias, sino también los miembros de su familia. Estos las sufren en forma de aislamiento social y dificultades de comunicación en el núcleo doméstico. Suelen surgir sentimientos de frustración debido a la necesidad constante de repetir información. En este ámbito íntimo, aumentan los niveles de estrés, al tener que adaptarse a nuevas formas de comunicación. Todo esto puede llevar a que sea necesario hacer cambios en la dinámica familiar, requiriendo ajustes en actividades y conversaciones. Igualmente, pueden surgir problemas en las relaciones, con posibles malentendidos y tensiones, y una carga emocional significativa por la preocupación sobre el bienestar del familiar con discapacidad auditiva. En los últimos años, ha surgido este enfoque de «atención centrada en la familia» aplicado a los mayores en el ámbito de la salud, con resultados significativos tanto en la efectividad de los tratamientos, como en los índices de adherencia a los mismos. Los profesionales del sector somos conscientes del impacto emocional con el que llegan los familiares a la consulta, especialmente cuando la situación lleva instaurada largo tiempo. El concepto de «atención centrada en la familia» comenzó a ganar reconocimiento en el campo de la salud a partir de las décadas de 1980 y 1990. Este enfoque tuvo su origen en la atención pediátrica y la medicina de familia, donde se reconoció que involucrar a la familia en el cuidado del paciente podía mejorar los resultados de la intervención y el bienestar general. En los últimos años, ha surgido este enfoque de «atención centrada en la familia» aplicado a los mayores en el ámbito de la salud, con resultados significativos tanto en la efectividad de los tratamientos como en los índices de adherencia a los mismos. No es sorprendente, por lo tanto, que numerosos estudios en Audiología hayan concluido que los adultos mayores con discapacidad auditiva tienen más probabilidades de conseguir resultados satisfactorios con el uso de audífonos cuando se involucra activamente a la familia en el proceso. Cuando en audiología se utiliza un enfoque centrado en la familia, el audiólogo considera las necesidades del individuo, así como la de sus allegados. Estudios sobre la implementación de este enfoque documentan mejoras en múltiples aspectos (Dunst et al., 2007) incluidos el estado general del paciente, el comportamiento, la funcionalidad familiar y la autoeficiencia, y el acceso a los servicios de intervención y ayuda.  Tan solo un 27% de los familiares del paciente acude a las citas audiológicas y la participación de estos en las consultas es muy limitada, alrededor del 13%. A pesar de estas evidencias, los estudios (Ekberg et al., 2015, Preminger et al., 2012) demuestran que la asistencia de familiares a las citas audiológicas es baja (27%) y la participación de estos en las consultas, muy limitada (13%).  El análisis de estos encuentros muestra que los audiólogos solemos dirigir las preguntas al paciente sin alentar a la familia cuando quería participar. Esta actitud puede deberse, en parte, al esfuerzo del profesional por establecer una comunicación efectiva con el paciente, evitando subestimarlo cuando puedan existir dificultades en la comunicación. Al mismo tiempo, el audiólogo también busca que el paciente se sienta escuchado y comprendido, asegurándose de que no perciba que alguien está hablando por él. A menudo, notamos que, ante preguntas dirigidas al paciente, los miembros de la familia quieren contribuir respondiendo ellos. Considerando la importancia de la intervención activa de la familia en el proceso, los audiólogos debemos diseñar estrategias que fomenten la comunicación con los familiares. En este sentido, no solo es crucial la actitud del profesional auditivo, sino también la filosofía general de la organización en cuanto a la importancia de este aspecto y los costos asociados a implementar estas prácticas. Meyer et al proponen promover activamente la participación de la familia. Esto implica expresar a los familiares la importancia de su presencia y animarlos a acompañar al paciente en las siguientes citas. La anamnesis representa un momento crucial en el que los acompañantes pueden percibir la relevancia de su intervención o, por el contrario, sentir que su presencia no es necesaria si no se les alienta a participar activamente. Resaltar su papel se convierte en un nuevo objetivo. Involucrar a la familia durante la anamnesis permite obtener una perspectiva diferente de lo que realmente está sucediendo, especialmente en aquellos casos de personas mayores que no son plenamente conscientes de su discapacidad o no la reconocen. Promover una «comprensión compartida» de la situación es importante. No es inusual que la percepción del alcance del problema sea diferente entre ambos. No solo el paciente tiene problemas para escuchar a su familia, sino que su familia también se siente frustrada cuando no puede comunicarse con él. Se han identificado cuatro roles que los audiólogos pueden fomentar en los acompañantes durante el proceso de rehabilitación auditiva de su familiar: — En primer lugar, la participación de la familia en la toma de decisiones es fundamental. La familia proporciona información relevante que permite al audiólogo comprender mejor la intervención que se debe realizar. Asimismo, su implicación en la toma de decisiones es crucial para que compartan el proceso de rehabilitación y brinden apoyo a la persona con dificultades auditivas, generando así un esfuerzo conjunto para mejorar la situación familiar. Establecer unidos los objetivos del COSI (Client-Oriented Scale of Improvement) permitirá que todos se involucren también en su consecución. — En segundo lugar, los beneficios de que un miembro de la familia esté presente durante las citas para ayudar a comprender y recordar la información relevante proporcionada son incuestionables. Este aspecto es fundamental. Al igual que la familia puede apoyar el proceso de rehabilitación auditiva, también puede ser una fuente principal de rechazo al proceso si está poco informada o no tiene expectativas realistas sobre los resultados que se pueden obtener. ¿Cuántos pacientes han acudido a nuestras consultas decepcionados por el resultado de sus audífonos, después de que se les haya dicho en su ámbito familiar «no llevas los audífonos» cuando no han entendido un mensaje por algún motivo? La presencia de los miembros de la familia permite que comprendan conjuntamente las ventajas de cada opción, como audífonos, accesorios y estrategias de comunicación, haciéndose conscientes de las necesidades y posibilidades reales de solución. — En tercer lugar, la familia debe ser parte de la solución. Los audiólogos debemos ser capaces de hacer que los familiares se sientan protagonistas en el proceso. Es esencial educar tanto al paciente como a la familia en estrategias de comunicación; deben aprender a hablarse desde la misma habitación, a llamar la atención del paciente antes de comenzar a hablarle y a promover comunicaciones con buena luminosidad y de frente. Involucrar a la familia durante la anamnesis permite obtener una perspectiva diferente de lo que realmente está sucediendo, especialmente en el caso de personas mayores que no son conscientes de su discapacidad o no la reconocen. En este contexto, hay un aspecto crucial en el que, en algunos casos, la familia será determinante: al acudir a las citas con su familiar, tendrán la oportunidad de aprender tareas como insertar correctamente los audífonos en el oído, cambiar las pilas o manejar el cargador, limpiar los dispositivos y comprobar su funcionamiento. Sabemos que realizar estas tareas, o incluso recordarlas, puede suponer un reto para algunos usuarios. Involucrar a sus allegados para que comprendan que puede ser necesario que ellos asuman esta responsabilidad es crucial para que su familia pueda beneficiarse plenamente de estas soluciones. — Por último, vivir una discapacidad auditiva es complejo y la cita de adaptación de unos audífonos es realmente un momento emotivo para algunos pacientes. Sentir el apoyo de un familiar en esa situación, no afrontarlo solo, facilita el momento. El proceso suele necesitar tres citas: inicial, de adaptación y de revisión. Idealmente, sería beneficioso que se involucrara a la familia para asistir a todas ellas. La participación de la familia en el proceso de rehabilitación debe ser considerada un medio esencial para facilitar el buen manejo de los audífonos, lo cual redunda en una mejora de los resultados y, por ende, en la satisfacción del paciente. Al involucrar a los miembros de la familia y hacerlos participar activamente en el programa de rehabilitación, el paciente se siente apoyado por su entorno familiar. La asistencia de la familia en el programa de rehabilitación incrementa significativamente las probabilidades de éxito. La familia debe ser parte de la solución y los audiólogos debemos ser capaces de hacer que los familiares se sientan protagonistas en el proceso. ¿Qué factores condicionan la participación familiar según Meyer et al.? — El enfoque del centro sobre la participación familiar. El papel del audiólogo, así como la filosofía al respecto del centro determinarán la relevancia que se da a la presencia de la familia en el proceso. Se puede tomar un papel activo, convocando a los familiares a las siguientes citas. Frases como «¿hay alguien que te pueda acompañar en la siguiente cita?» o «la siguiente cita es muy relevante y puede ser de ayuda que acuda alguien contigo», motivarán la participación. Sería pertinente realizar un análisis de la relación actual de nuestros centros con los familiares para evaluar posibles mejoras en esta interacción.  — Limitaciones de tiempo. Agendar citas disponibles que convengan a los miembros de una familia con varios integrantes puede suponer un gran reto. Por otro lado, la cantidad de tareas que es necesario realizar en las citas audiológicas deja a los audiólogos poco tiempo para dedicar a las familias y proporcionar la atención necesaria. Un enfoque centrado en la familia puede requerir citas más extensas, lo cual podría no ser siempre viable en términos de costo y recursos humanos. — Conceptos erróneos sobre la rehabilitación auditiva. La percepción errónea de que la presencia familiar no es necesaria, similar a otros contextos de salud como visitas al dentista u óptico, puede llevar a que los pacientes acudan a las consultas iniciales sin acompañantes. Esta falta de comprensión sobre la complejidad del proceso de rehabilitación auditiva puede impactar negativamente en la participación familiar. — Necesidades y prioridades no coincidentes entre los miembros de la familia. La familia puede ser impulsora del proceso o detractora: algunas pueden minimizar las dificultades, mientras que otras pueden observar problemas que el paciente no reconoce, afectando así a su participación en el proceso. — Dinámica familiar. Las distintas dinámicas familiares requieren enfoques personalizados por parte de los audiólogos para asegurar una intervención efectiva. Algunas familias pueden no desear participar activamente, mientras que otras pueden ejercer una influencia negativa al estar en de-sacuerdo con el proceso. Situaciones de tensión entre los miembros familiares también pueden influir en la manera en que se aborda y se promueve la participación familiar. El análisis del papel de la atención centrada en la familia en la rehabilitación audiológica de adultos con discapacidad auditiva destaca la necesidad fundamental de la participación familiar en nuestra práctica profesional. Al examinar los roles que pueden desempeñar las familias en el proceso de rehabilitación, se pone de manifiesto la importancia de su implicación, siendo protagonistas secundarios de las consecuencias de la discapacidad auditiva de su familiar.  Los estudios respaldan que la participación activa de la familia en el proceso no solo incrementa la satisfacción del paciente, sino que también mejora los resultados del tratamiento. A pesar de esta evidencia, la proporción de pacientes que acuden acompañados es baja y, cuando lo hacen, su participación es limitada. La participación de la familia en el proceso de rehabilitación debe ser considerada un medio esencial para el buen manejo de los audífonos, lo cual redunda en una mejora de los resultados. Como audiólogos, nuestro papel tiene que centrarse en desarrollar estrategias y protocolos que coloquen tanto al paciente como a la familia en el centro del proceso de rehabilitación. Referencias Ekberg K, Meyer C, Scarinci N, Grenness C, Hickson L. Family member involvement in audiology appointments with older people with hearing impairment. Int J Audiol. 2015 Feb; 54(2):70-6.  Bamm EL, Rosenbaum P. Family-centered theory: origins, development, barriers, and supports to implementation in rehabilitation medicine. ArchPhysMedRehabil. 2008 Aug; 89(8):1618-24. Sonia BajoAudióloga / Audioprotesista CV Autor Técnico Superior en Audiología ProtésicaDiplomada en Logopedia.Habilitación Tinnitus & Hyperacusis Therapy MC.Experta en Acúfenos e Hiperacusia, tratamiento TRT, en RV Alfa Centros Auditivos.Docente en el Máster de Audiología Universidad Europea Miguel de Cervantes.

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Es verano: protege tus oídos

El verano es sinónimo de calor, piscinas y playas, y con ello las temidas otitis externas (oído de nadador), infecciones o los molestos dolores de oídos relacionados con el agua. El agua que se queda en el interior de los oídos al no poder salir, produce un ambiente húmedo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos que dan lugar a infecciones y molestias auditivas. Cuando se trata de los más pequeños, en esta época del año, no vamos a prohibirles el baño salvo en casos de infección severa. El remedio más popular para evitar que el agua entre en los oídos es el uso de tapones, tanto genéricos como hechos a medida para garantizarnos una buena adaptación. Los tapones están indicados para personas que padecen otitis frecuentes, perforación timpánica o que cuentan con un drenaje en el tímpano. Solo deben utilizarse en el momento del baño, después deben retirarse y secar bien la zona, ya que lo mejor para los oídos es «estar al aire». Para asegurarnos una protección total de la zona se pueden además utilizar apósitos especiales. Se trata de unos apósitos transparentes adhesivos, hipoalergénicos e impermeables a líquidos desde el exterior que constituyen una barrera excelente contra la contaminación viral y bacteriana. Los tapones están indicados para personas que padecen otitis frecuentes, perforación timpánica o que cuentan con un drenaje en el tímpano. Estas medidas no están indicadas en caso de realizar submarinismo, ya que los tapones son efectivos hasta una profundidad máxima de 1.5 metros. Recomendamos hacer baños cortos, nadando por la superficie y siempre secando bien la zona al salir con la toalla sin introducir nada en el oído. La cera de los oídos como protector natural La cera de los oídos tiene su función, actúa como una protección natural, la suciedad se queda pegada en ella y evita que se quede el agua dentro. Hay personas que son más propensas que otras a que se les formen tapones de cera en el interior. Esta formación nada tiene que ver con los hábitos de aseo personal. Estos tapones se pueden formar por padecer eccemas o algún tipo de dermatitis que propicie la descamación de la piel del interior de los oídos y en ocasiones, imposibilitar la salida del agua del conducto auditivo. En estos casos es recomendable acudir a una revisión con el otorrino antes de la temporada de baño para que pueda limpiar la zona adecuadamente y evitar infecciones posteriores ocasionadas por la estancación de agua en el interior de los oídos. Otros remedios que se pueden utilizar para evitar que entre agua en los oídos, son tapones con cinta, bandas de neopreno o gorros de baño. Aunque la utilización de tapones con apósitos adhesivos es una solución eficaz, cómoda y discreta. Dr. Miguel FresnilloOtorrinolaringólogo CV Autor Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM).Instituto Oto Vértigo de Madrid.

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Beltone, el valor del óptico en el área de audiología

En artículos anteriores hemos tenido la oportunidad de contaros qué es Beltone Ópticas y cómo esta plataforma puede ayudar a las ópticas a desarrollar el área de audiología. También pudimos compartir con vosotros reflexiones en las que exponíamos cómo los pequeños detalles pueden hacer visible el servicio de audiología en las ópticas. El foco no está puesto tanto en la venta, sino en una sincera preocupación por tu paciente; es una forma más de demostrar profesionalidad, calidad y buen hacer. La columna vertebral de Beltone Ópticas es tratar a los dos servicios al mismo nivel: subrayando sus similitudes, dando espacio a sus diferencias y destacando los beneficios de potenciar el cuidado de los «2senti2» en un mismo espacio. En esta ocasión nos gustaría hablar de las personas: los profesionales de la óptica en la que también se cuida la salud auditiva. Todos desempeñan un papel fundamental en esta área, más allá de la específica que tiene el audioprotesista. Y dentro de todo el equipo queremos poner el foco en un profesional en concreto, el óptico-optometrista, el profesional graduado universitario cualificado. Una profesión totalmente enmarcada en el ámbito sanitario, lo que ya nos puede dar pistas de las posibles relaciones con otra área sanitaria como es la del cuidado de la audición.  En palabras del CNOO, un óptico-optometrista es un profesional sanitario que, por medio de la disciplina científica de la optometría, previene, detecta y soluciona problemas visuales, centrando su objetivo en conseguir el máximo rendimiento visual con la mínima fatiga. Si realizamos un paralelismo con el profesional responsable de las necesidades audiológicas de los pacientes, el audiólogo protésico es quien realizará un estudio audiométrico completo. Su función es la de seleccionar, adaptar, verificar, revisar y mantener el mejor audífono (o solución auditiva) en base a la pérdida y las características de cada paciente. En definitiva, dos profesionales sanitarios responsables del cuidado y atención de dos sentidos tan importantes como la vista y la audición; dos sentidos directamente implicados en múltiples procesos, como por ejemplo los perceptivos o cognitivos. Pero esta línea, mejor la dejamos para próximos artículos. Beltone Ópticas es poner a la óptica y a la audiología al mismo nivel: subrayando sus similitudes, dando espacio a sus diferencias y potenciando los beneficios del cuidado de los «2senti2» en un mismo espacio. Ahora bien, ¿cómo puede el óptico-optometrista ayudar al departamento de audiología? Muy sencillo, hablando con los pacientes/clientes que acuden a su óptica sobre la importancia del cuidado de la audición (independientemente de la edad).  Os proponemos tres ideas básicas — Informar = Tratarlo con naturalidad. Para ello el óptico debe tener integrado en su protocolo hablar de la audición, a la vez que de la visión. Aquí, audioprotesista y óptico trabajarán juntos para definir puntos en común de ambos sentidos y cómo uno puede apoyar al otro. — Test o Screening básico = Hacerlo con profesionalidad. La seguridad aquí es la clave. El óptico debe saber de lo que habla, lo que hace, por qué y para qué. Será recomendable que disponga de unos conocimientos mínimos del sistema auditivo. Aquí, una vez más, ambos profesionales trabajarán juntos, formándose mutuamente en los mínimos (y máximos) a los que puedan llegar. — Ayudar = Entender que está aportando valor:  • al paciente, preocupándose por su calidad de vida;  • al compañero audioprotesista, potenciando su trabajo y servicio;  • al negocio, aumentando las posibilidades de crecimiento;  • a sí mismo, como una oportunidad de adquirir conocimientos nuevos, otra vía más para crecer profesionalmente. Analizando los 3 puntos descubrirás un factor en común: la importancia de trabajar en equipo. Y si tu caso es que eres «2 en 1», piensa en esto: busca tiempo y reúnete contigo. Redefine tu trabajo y aumenta la presencia de audiología en el momento de la optometría. Sabes cómo, solo es cuestión de ponerte, definirlo y hacerlo.  A partir de aquí, el camino puede seguir ampliándose hasta donde cada uno quiera. Por ejemplo: cuándo ofrecerlo, cómo hacerlo, qué medios son necesarios y qué soportes pueden apoyar y facilitar la integración de la audiología en el gabinete optométrico; o realizar una formación específica sobre las similitudes, diferencias o complementariedad del sentido de la vista y el oído; o definir protocolos cruzados y argumentos donde la unión de ambos sentidos son beneficios evidentes para todos los pacientes/clientes de la óptica.  En este punto del camino, el foco no está puesto en la venta, sino en una sincera preocupación por tu paciente. Es una forma más de demostrar profesionalidad, calidad y buen hacer. Construir bases firmes desde la graduación, facilitará la creación de buenos pilares para ventas seguras y de calidad (tanto en óptica como en audiología). Si quieres profundizar en lo que te hemos expuesto, te esperamos en https://www.beltone.com/es-es/for-professionals/beltone-optical. Nos vemos y nos escuchamos.

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Los medicamentos como factor de riesgo de pérdida auditiva

Cuando consumimos un medicamento siempre pensamos que es para mejorar nuestra salud y bienestar, y raras veces nos detenemos a considerar que estos podrían tener algún efecto secundario en el cuerpo debido a sus componentes o por la propia naturaleza del paciente. Algunos productos ototóxicos solo afectan a la audición temporalmente y al suspenderlos el oído vuelve a la normalidad o mejora. Este es el caso cuando hablamos de los fármacos ototóxicos, que son aquellos que pueden llegar a afectar al oído de la persona que los consume y que pueden constituir un factor de riesgo para la pérdida auditiva si se consumen de forma prolongada y excesiva. La mayoría de las personas desconoce los efectos de estos medicamentos pues normalmente son recetados solo cuando son estrictamente necesarios y se emplean para tratar infecciones o enfermedades graves, sufridas por pacientes oncológicos, o con enfermedades cardíacas o renales, por lo que la mayor parte de la población nunca llega a consumirlos. Sus efectos dependen de la intensidad de cada fármaco, algunos productos ototóxicos solo afectan a la audición temporalmente, mientras que en los casos más extremos es posible que se den efectos permanentes e incluso irreversibles en el oído interno. Es importante destacar que existen varios factores que pueden ocasionar que el efecto de los medicamentos sea más grave, por eso al momento de recetarlos se debe tener en cuenta la edad del paciente, ya que los niños y ancianos suelen ser más propensos a sufrir sus efectos, si existe alguna predisposición genética o desconocimiento con respecto al estado de su oído. También se debe tener en cuenta pacientes con insuficiencia renal o cardíaca, en especial si ya han tenido tratamientos con estos fármacos, y personas que hayan tenido lesiones auditivas con anterioridad. Fármacos ototóxicos Para estar prevenidos con respecto a estos medicamentos que pueden afectarnos de manera tan relevante, es necesario conocer cuáles son los fármacos que producen este efecto secundario. A continuación detallamos los fármacos ototóxicos más comunes, y a los cuales se debe estar atento en el caso de que necesitar consumirlos. En caso de que sea necesario el uso de medicamentos ototóxicos en un tratamiento, es importante consultar con un profesional de la audición para poder tomar medidas que minimicen sus efectos sobre la capacidad auditiva. Medicamentos que pueden causar lesiones auditivas temporales: — Ácido Acetilsalicílico: se encuentra en forma de Aspirina y son peligrosos en dosis muy elevadas o frecuentes. Se usa habitualmente como antiagregante plaquetario. — Antimaláricos: presente en la quinina, la cloroquina, y la pirimetamina. Medicamentos que pueden causar lesiones permanentes en el oído: — Antibióticos aminoglucósidos: como la gentamicina, la estreptomicina, neomicina y netilmicina. — Diuréticos de asa: entre ellos la piretanida, la bumetadina, y la furosemida. — Citostáticos: como el cisplatino, la ciclofosfamida, la bleomicina, la vincristina y el carboplatino. — Antibióticos macrólifos y sus derivados: aquí encontramos la clindamicina, la claritomicina, la eritromicina y la azitromicina. — Antibióticos glucopeptídicos: entre ellos la vancomicina y la teicoplanina. — Betabloqueantes: propanolol y practolol. Si se ha de consumir algún medicamento que contenga estos principios activos, lo más adecuado es consultar con el médico y que este advierta al paciente sobre las posibles consecuencias. Síntomas de pérdida auditiva En el caso de que el paciente ya esté consumiendo algún medicamento ototóxico o si lo ingirió durante algún tiempo y le preocupa estar sufriendo sus efectos en la audición, detallamos una serie de los síntomas más comunes y que de detectarlos se debería acudir a un otorrino. — Acúfenos o Tinnitus: en este caso el paciente comienza a notar zumbidos constantes en los oídos tras ingerir el medicamento. — El paciente sufre daños en la cóclea, lo que afecta la calidad de su audición tanto unilateral como bilateralmente. — El paciente puede experimentar pérdida del equilibrio, la cual se da por algún daño en la estructura interna del oído. En el caso de que sea automedicación, aspecto que obviamente no se recomienda bajo ningún concepto, se ha de acudir a un doctor para una evaluación y asegurarse de que no haya consecuencias permanentes. Utilizar fármacos que pueden tener efectos secundarios en el organismo es un riesgo, especialmente cuando no se cuenta con la supervisión de un médico, y es por ello que es fundamental que el profesional evalúe los pros y contras del uso de cualquier fármaco antes de ser consumido. En la página siguiente podrás consultar una lista con los ototóxicos más frecuentes (tabla 1). Tabla 1 Evitar los siguientes medicamentos por ser tóxicos para el oído. (Instituto de ORL Y CCC de Madrid, I O M ). ANALGÉSICOS Y ANTIPIRÉTICOSANTINEOPLÁSTICOSVARIOS   Aspirina (salicilatos) y derivados. Cloroquina. Hidromorfona. Metadona. Óxido nitroso. Quinidina. Quinina (agua tónica).Bleomicina. Cisplatino. Mostazas Nitrogenadas. Paclitaxel.Ácido Valproico. Acitretina. Agalsidasa Alfa. Agalsidasa Beta. Anticonceptivos Orales. Belatacept. Boceprevir. Bortezomib. Capreomicina. Carbamazepina. Carbimida. Carboplatino. Claritromicina. Clorhexidina. Clorpromazina. Dapoxetina. Daunorubicina. Deferoxamina. Didanosina. Etacrínico ácido. Etretinato. Fludarabina, evitar tomar junto con Gentamicina. Fotemustina. Lacosamida. Mandelamina. Mefloquina. Mepiramina. Metronidazol. Mianserina. Mifamurtida. Nortriptilina. Pentobarbital. Perindopril. Practolol. Propiltiouracilo. Propranolol. Ribavirina. Ácido Salicilico. Sildenafilo. Tacrolimus. Topiramato. Triflusal. Vancomicina. Vinblastina Sulfato. Vincristina. Zalcitabine. Ziconotida. Zidovudina.ANTIBIÓTICOS OTOTÓXICOSDIURÉTICOSAmikacina. Ampicilina. Azitromicina. Cloranfenicol. Colistina. Cualquier Antibiótico Aminoglucósido. Dibekacina. Dihidroestreptomicina. Eritromicina. Estreptomicina. Gentamicina. Kanamicina. Minocilina. Neomicina. Netilmicina. Polimixina B. Ristocetina. Sisomicina. Tobramicina. Vancomicina. Viomicina.Acetazolamida. Ácido Etacrínico. Bumetanida. Furosemida. Manitol.CITOTÓXICOSAxitinib. Cabazitaxel. Carboplatino. Dasatinib. Lenalidomida. Oxaliplatino. Pentostatina. Rituximab. Sorafenib. Temozolamida. Tiotepa.ANTIREUMÁTICOSPRODUCTOS QUÍMICOSÁcido Mefenámico. Fenil-Butazonas.Aceite de quenopodio. Alcohol. Arsénico y derivados. Azufre y derivados. Benzol. Bromato de potasio. Colorantes de anilina. Derivados órganos-fosforados. Varios. Ácido valproico. Acitretina. Agalsidasa alfa. Agalsidasa beta. Anticonceptivos orales. Belatacept. Boceprevir. Bortezomib. Capreomicina. Carbamazepina. Carbimida. Carboplatino Claritromicina Clorhexidina Clorpromazina Dapoxetina Daunorubicina. Deferoxamina. Didanosina. Monóxido de carbono. Nicotina (tabaco.) Nitrobenzol. Sales de mercurio. Sales de oro. Sales de plomo. Tetracloruro de carbono.ANTIINFLAMATORIOSÁcido Acetilsalicílico (Aas). Ibuprofeno. Nabumetona. Naproxeno.Tabla 1 Alejandro HarguindeyOtorrinolaringólogo CV Autor Otólogo, Responsable de la Unidad de acúfenos y Director médico en el Instituto deOtorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM).Profesor colaborador del Departamento CienciasMédicas Clínicas de la Universidad San Pablo CEU.

Entrevista

Entrevista a Annemarie van Neck

PRESIDENTA DE EMEA PARA WS AUDIOLOGY Responsable de todas las actividades comerciales en Europa, Oriente Medio y África en WS Audiology desde 2022 ¿Podrías presentarte y hablarnos de tu función como presidenta de EMEA para WS Audiology? Soy ciudadana holandesa y vivo en Dinamarca con mi familia. He trabajado en el sector de las ciencias de la vida durante más de 20 años y me incorporé a WS Audiology en 2022. Como presidente de EMEA, soy responsable de todas las actividades comerciales en Europa, Oriente Medio y África. ¿Cómo describirías el panorama actual del mercado de audífonos en la región EMEA desde tu perspectiva? La región EMEA ha experimentado un crecimiento constante durante muchos años. Esperamos que esta tendencia continúe. La demografía y los esfuerzos concertados para reducir el estigma asociado a los audífonos seguirán impulsando el crecimiento. Además, existen distintos niveles de penetración del negocio de audífonos en la región, lo que también ofrece oportunidades de crecimiento para el sector. «España es un mercado que todavía tiene margen de crecimiento en términos de penetración y uno de los esfuerzos clave debe ser aumentar la concienciación sobre la importancia del cuidado de la audición» ¿Cómo valoras el posicionamiento actual de la compañía en el mercado español de audífonos y cuáles son los objetivos a corto y largo plazo para mejorar su posición en este mercado? WS Audiology es uno de los líderes del mercado español de audífonos. Tenemos una estrategia multimarca y multicanal, por lo que contamos con una filial propia con WSA Spain que gestiona Signia, Rexton, Audio Service y marcas propias; y unajointventure con Widex Audífonos que gestiona Widex. Esto nos ha permitido crecer con bastante fuerza en los últimos 5 años y nos sitúa en la posición perfecta para capitalizar futuros desarrollos de cada una de las marcas. España es un mercado que todavía tiene margen de crecimiento en términos de penetración y uno de los esfuerzos clave debe ser aumentar la concienciación sobre la importancia del cuidado de la audición para conseguir un sonido maravilloso para todos. ¿Cuál es la visión estratégica de la empresa para el mercado de audífonos en la región EMEA y cómo se alinea con los objetivos globales de la empresa? La visión estratégica para la región EMEA y para la empresa global está muy alineada. Trabajamos en torno a cinco pilares estratégicos: impulsar nuestra estrategia multimarca y multicanal, centrarnos en canales y mercados de rápido crecimiento, garantizar el acceso de los consumidores, mejorar la experiencia del cliente y acelerar la innovación, y ser un líder digital en el sector de los audífonos. Si tuviera que resumir lo que esto significa para nuestros clientes, diría que estamos centrados en la innovación de productos y servicios y en mejorar la experiencia que tienen nuestros clientes cuando interactúan con cualquier parte de la empresa. Creo que con las innovaciones que hemos traído a España en los dos últimos meses, estamos cumpliendo esas ambiciones. Javier Poveda, General Manager WS Audiology Spain y Annemarie van Neck, presidente de EMEA y responsable de todas las actividades comerciales en Europa, Oriente Medio y África de WS Audiology. ¿Cuáles son los principales retos y oportunidades a los que se enfrenta actualmente el sector de los audífonos en la región EMEA? En prácticamente todos los países, la escasez de audioprotesistas, comúnmente denominados audiólogos, es un problema real. En algunos países, la oferta y la demanda de formación de audiólogos no están equilibradas, mientras que en otros mercados hay muy pocas personas que quieran acceder a la profesión. Entonces, ¿Qué puede hacer WS Audiology? En realidad, mucho. Tenemos que asegurarnos de que nuestros productos y servicios permitan a nuestros clientes concentrar el escaso tiempo disponible de los audiólogos en atender a sus clientes, y nos comprometemos a hacerlo. ¿Qué enfoque aplica la empresa a la innovación y el desarrollo de productos en la región EMEA, especialmente en respuesta a las necesidades y demandas del mercado local? Seguimos invirtiendo en nuestra tecnología de audífonos en todas nuestras marcas. Seguimos trabajando para resolver los principales problemas audiológicos de las personas con pérdida auditiva. Las recientes innovaciones de nuestras marcas Signia, Widex y Rexton, que se han lanzado en el mercado español en los últimos meses, demuestran nuestro compromiso. Estas innovaciones han aportado un gran valor añadido a nuestros usuarios. Y aún queda trabajo por hacer; contamos con un gran grupo de compañeros dedicados a I+D que trabajan incansablemente para resolver retos esenciales para nuestros usuarios. ¿Cómo afronta la empresa la competencia en el mercado de audífonos de la región EMEA y cuál es su ventaja competitiva? Nuestra ventaja competitiva es nuestra estrategia multimarca y multicanal. Esto significa que podemos trabajar con una amplia gama de clientes y satisfacer muchas necesidades diferentes, tanto de clientes como de usuarios. Este es el núcleo de WS Audiology, y nos beneficiamos de esta estrategia cada día, a medida que nuestras marcas crecen en la región y en todo el mundo. «Nuestra ventaja competitiva es nuestra estrategia multimarca y multicanal. Esto significa que podemos trabajar con una amplia gama de clientes y satisfacer muchas necesidades diferentes»

Entrevista

Analizamos el mercado 2023 con José Luis Otero

Entrevistamos a José Luis Otero, Director General en GN ReSound Una vez más hablamos de mercado español de Audiología, audífonos y todo el conjunto de periféricos que lo rodean.  Si tenemos en cuenta el primer semestre del 2023, hemos visto que el mercado ha seguido creciendo, no solamente en audífonos, sino en una parte fundamental, que muchas veces no tenemos en cuenta, y que representa quizá el 20% de los ingresos de nuestro negocio. Estamos hablando de todo lo que rodea al audífono: cargadores, equipos de comunicación, periféricos, conectividad… todo eso está creciendo, no solo en unidades, también en facturación, en volumen de negocio.  Si pensamos en el tercer trimestre, que es el que acabamos de terminar, os diré que el mercado ha tenido un incremento muy por encima del habitual y que las perspectivas para el cierre del año son muy halagüeñas. Es obvio que vendemos un producto de alta tecnología y estamos cambiando el sesgo social del mismo: de prótesis a sistema de comunicación; de inconveniente a solución. Estamos tocando los dos extremos, en función del usuario y sus características, más que en función de sus necesidades auditivas. Por un lado, nos encontramos con la personalidad tecnológica, que disfruta enseñando su audífono, presumiendo de él y haciéndolo visible. Para ellos hemos diseñado productos que son imposibles de diferenciar de un auricular de música. En el otro extremo, tenemos a los usuarios que prefieren mantener su audífono oculto, con la enorme variedad de soluciones que podemos ofrecerle. Llegamos a un público más joven, con otras necesidades de comunicación y con una mentalidad innovadora y estas preferencias se ven claramente reflejadas en el actual crecimiento del mercado. Estas tendencias se reflejan claramente en el mercado y su evolución. Llegamos a un público más joven, con otras necesidades de comunicación y con una mentalidad innovadora. Estas preferencias se ven claramente reflejadas en el actual crecimiento del mercado, su evolución en valor y unidades, y en el número de puntos de venta existentes, cada vez mayor.  Siguiendo con el análisis del año, pero al margen de los datos, creo que ha sido un año interesante en cuanto a la diferencia entre lo esperado y lo sucedido. Si leyéramos este artículo hace doce meses estaría cargado de referencias a la venta online, a los OTC, al cambio del mercado… Pues, ha pasado un año y todo sigue igual. Es importante que tengamos en cuenta que siendo un mercado tecnológico, estamos claramente ante un sector de «recomendación», donde el prescriptor es el audioprotesista y sin él es muy difícil acceder al usuario final. Mientras los especialistas sigan haciendo su buena labor y los fabricantes nos ocupemos de desarrollar productos a la altura de las necesidades del usuario, parece difícil que el mercado dé un gran vuelco. Es cierto que todo evoluciona, y el nuestro lo está haciendo de forma natural y controlada, que parece la mejor manera de tener satisfechos a nuestros usuarios. Brindo por el 2024, espero que nos traiga tantas alegrías, innovación y estabilidad como las que hemos tenido hasta ahora.

Entrevista

GN apuesta por españa como su sede de fabricación para Europa

Entrevista a Julio García, Director de Operaciones de GN España Creemos firmemente que es una ventaja poder fabricar en España, ya que nos acerca más a nuestros clientes; nos permite controlar nuestra propia producción, sin salir del país. Cuántos años llevas trabajando en el Grupo GN y qué destacarías. Me incorporé a GN en el año 2000 como responsable de informática, en 2005 me ofrecieron dirigir el laboratorio y 18 años después siguen contando conmigo, con el aliciente de que ahora vamos a asumir todas las reparaciones, reajustes y fabricaciones de Europa.  ¿Qué destaco de mi trabajo? Nuestro trabajo hace que muchas personas puedan volver a escuchar, comunicarse, integrarse en la sociedad, y eso es lo que me motiva, pensar que cada día ayudamos a muchísimas personas a solventar su pérdida auditiva; sin duda para mí y para todo mi equipo, es lo más importante ¿Desde cuándo fabrica el Grupo GN en España? El laboratorio en España lleva en funcionamiento desde 1992, pero fue en 2005 cuando el grupo GN compró la empresa, que en aquel momento era Beltone. Todos los integrantes del laboratorio siguieron trabajando en él por lo que mantuvimos el knowhow y, actualmente, muchos de ellos siguen con nosotros, aportando una gran experiencia difícil de adquirir en nuestra industria. Nuestro trabajo hace que muchas personas puedan volver a escuchar, comunicarse, integrarse en la sociedad, y eso es lo que me motiva. ¿Qué ventajas tiene hacer la fabricación en España?  Creemos firmemente que es una ventaja poder fabricar en España ya que nos acerca más a nuestros clientes. Nos permite controlar nuestra propia producción, sin salir del país, por lo que cualquier cambio, cualquier urgencia que tengan nuestros clientes, se le puede dar la máxima prioridad. Sabemos en cada momento en qué estado se encuentra el audífono y esto nos permite ofrecer un servicio más eficaz. Además, nuestros clientes tienen la posibilidad de hablar directamente con nuestros técnicos, sin intermediarios. No estamos hablando solo de alta tecnología, estamos hablando de acercarnos a las personas, a los profesionales, para que el usuario final esté satisfecho con sus audífonos en el menor tiempo posible.  Para terminar, diría que, poder generar trabajo en nuestro país es un gran valor añadido. ¿Cuántas personas trabajan actualmente en el laboratorio de GN? Actualmente, entre todos los departamentos que están involucrados en la fabricación o reparación de un audífono o molde, somos más de 110 personas. Desde 2022, hemos incrementado nuestra plantilla en un 35%.  ¿Qué ofrecéis al mercado que otros fabricantes no proporcionan? ¿Qué os diferencia? Está en nuestra cultura de empresa inculcar unos valores centrados en el usuario y en el profesional. Si a esto le sumamos el hecho de fabricar en España, con personal con más de 25 años de experiencia, alta tecnología y un gran servicio enfocado a nuestros clientes, tenemos la fórmula diferenciadora: cultura de empresa, fabricación en España para asegurar un gran servicio y experiencia. Este mismo año, además de hacer reajustes y reparaciones para más de 25 países de la Unión Europea y no comunitarios, vamos a empezar con la fabricación de audífonos para Alemania, Francia e Italia. Además de los nuevos audífonos a medida recargables y los CIC, ¿qué más hacéis en el laboratorio? Cualquier audífono a medida, independientemente del color o tamaño, también hacemos moldes y micro-moldes, reparamos BTE y sus accesorios correspondientes, sin olvidarnos de las varillas auditivas. ¿Está previsto que sigáis ampliando la producción y con ello aumentando el número de puestos de trabajo? Correcto. Este mismo año, además de hacer reajustes y reparaciones para más de 25 países diferentes de la Unión Europea y países no comunitarios, vamos a empezar con la fabricación de audífonos para Alemania, Francia e Italia, entre otros, incluyendo el modelaje de las carcasas. La idea es seguir creciendo y, a finales de 2023, tener gran parte de esta fabricación transferida a nuestras instalaciones. ¿Por qué ha sido elegida España, dentro del grupo GN, para la producción de los audífonos? Porque nadie tenía más experiencia que nosotros dentro del grupo, somos el laboratorio más competitivo y, a su vez, el que más calidad ofrece. Esto se debe a la «no rotación» de personal y a la experiencia acumulada a lo largo de los años. Ante la tendencia del mercado en general fabricando fuera de España/Europa para abaratar costes, ¿por qué GN toma esta decisión? Creo que en este tema podríamos debatir ampliamente. No estoy del todo de acuerdo con la frase «fabricar fuera es más barato». Si bien es cierto que la mano de obra puede ser más barata que en España, para soportar esta afirmación hay que meter más variables en la fórmula: gastos aduaneros, plazos de entrega, «re-trabajos», calidad, confianza de un producto fabricado fuera de España o tiempo de reacción frente a una prioridad, entre otros. Teniendo en cuenta todas estas cosas yo me pregunto ¿es de verdad más barato fabricar fuera de España? Llevamos más de un año diseñando un nuevo concepto de fabricación con el que poder ofrecer la más alta calidad y los mejores plazos de entrega a nuestros clientes. En definitiva, hemos sido capaces de seguir ofreciendo un servicio diferenciado con un equipo altamente cualificado y con unos sistemas de producción de última generación al mismo precio que nuestros competidores. Somos flexibles, eficaces y rápidos. No necesitamos irnos fuera, el grupo confía en la productividad de GN en España.  ¿Podemos hablar de una transformación del laboratorio del Grupo GN? Efectivamente, llevamos más de un año diseñando un nuevo concepto de fabricación con el que poder ofrecer la más alta calidad y los mejores plazos de entrega a nuestros clientes.  Estamos incorporando la última tecnología en todos los procesos y, a la larga, espero que podáis notar esta transformación tecnológica hacia un futuro conjunto de garantía y estabilidad. ¿Cómo beneficia, desde el punto de vista del audioprotesista, trabajar con una marca que fabrica en España? Las personas que nos han visitado cuando estaban cursando sus estudios de audioprotesista e incluso las que han hecho sus prácticas con nosotros, cuando han visto o experimentado el proceso de fabricación en primera persona, se han dado cuenta de lo importante de cada detalle. El hecho de que la fábrica esté en España les permite tener un conocimiento de primera mano y más profundo de las prótesis y así, a la hora de adaptar, les beneficiará porque podrán ofrecer a sus pacientes el dispositivo adecuado y no un aparato que al final vayan a olvidar en sus mesillas por no poder usarlo. Hemos sido capaces de seguir ofreciendo un servicio diferenciado con un equipo altamente cualificado y con unos sistemas de producción de última generación al mismo precio que nuestros competidores; somos flexibles, eficaces y rápidos. Desde esta publicación aprovecho para invitar a cualquier audioprotesista que nunca haya visitado nuestras instalaciones y que quiera hacerlo, para explicarle, con gusto, todo el proceso de fabricación. De cara a mis pacientes, ¿qué beneficios les puedo ofrecer? Yo, como hijo, yerno y marido de usuarios de audífonos os garantizo que la tranquilidad que les da saber que tienen la fábrica en España y que el tiempo de respuesta se puede reducir, incluso, que puede ser de un día para otro, solo con esto, ya no necesitan más.

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Cinco razones para elegir ReSound Nexia

ReSoundNexia está preparado para Bluetooth low energy Audio, que junto con Auracast, introduce nuevas experiencias de audio. ¿Cómo te imaginas el futuro de las personas que tienen pérdida auditiva? ¿Por qué adaptar ReSoundNexia a tus pacientes es la mejor opción? Miguel Ángel Aranda, Senior Product Marketing Manager de ReSound, nos da cinco razones por las que debes adaptar ReSoundNexia. 1. Mejor valorado para escuchar en entornos ruidosos Podríamos contarte muchas cosas pero mejor que lo escuches por ti mismo en este vídeo. Verás la diferencia entre escuchar con el programa «Oír en ruido» y sin él. 2. Más pequeño que nunca Es el modelo recargable de ReSound más pequeño hasta la fecha y con un nuevo diseño que proporciona a tus clientes la máxima comodidad. 3. Control personalizado  Podrás responder a las llamadas de teléfono desde el audífono, además de ajustar el volumen y cambiar de programa. También cuenta con compatibilidad con CROS/BICROS para personas con pérdida unilateral. 4. ReSoundNexia está preparado para Bluetooth low energy Audio, que junto con Auracast, introduce nuevas experiencias de audio. Podrán conectarse a varios dispositivos electrónicos al mismo tiempo y transmitir audio en sus audífonos cuando quieran, en casa o en lugares públicos. 5. Nuevo TV-Streamer+, el primer transmisor de audio de ReSound que funciona con Auracast. Si quieres saber más sobre por qué debes adaptar ReSoundNexia, escanea el QR y Miguel Ángel Aranda te lo cuenta.


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HearLink 50, tecnología auditiva impulsada por IA

Ahora, más que nunca, la tecnología auditiva avanzada prácticamente ha llegado a un punto en el que las personas con pérdida auditiva pueden integrar sus audífonos en su estilo de vida con tanta facilidad como llevar gafas. Características como la detección del entorno, las funcionalidades automáticas, la inteligencia artificial y las aplicaciones con interacciones personalizadas permiten a los usuarios de audífonos tener una relación positiva entre su audición y su vida cotidiana. Philips Hearing Solutions actualiza constantemente sus protocolos de procesamiento de sonido SoundMap y conectividad SoundTie para mejorar la experiencia auditiva de los usuarios de audífonos. HearLink 50 representa una tecnología auditiva impulsada por IA centrada en la persona, que ofrece una experiencia auditiva mejorada. Los nuevos avances incluyen SoundGuide, que utiliza datos de movimiento para optimizar la claridad del habla en diferentes entornos, y LE Audio, un estándar de conectividad Bluetooth® que ofrece ventajas únicas, como llamadas manos libres y transmisión de audio en lugares públicos. Los nuevos receptores miniFit Detect admiten un ancho de banda de frecuencia más amplio, de <100 a 10.000 Hz, lo que proporciona una experiencia auditiva más completa para el entretenimiento y la música. Además, identifican el lado izquierdo o derecho para facilitar los reemplazos de receptores. La tecnología SoundMap 3, junto con SoundGuide, permite una mejor experiencia auditiva al detectar la entrada acústica y de movimiento. Por ejemplo, los micrófonos direccionales enfatizan las señales de una dirección y reducen las de otras, pero pueden ser menos efectivos en situaciones dinámicas. SoundGuide aborda este desafío al adaptarse al movimiento del usuario, proporcionando más ayuda para detectar el habla desde diferentes direcciones según el comportamiento del usuario. Otra mejora significativa es AI-NR, sistema de reducción de ruido impulsado por IA que se ha mejorado para atenuar de manera más eficiente el ruido, especialmente en frecuencias bajas y medias, mientras se preserva la claridad del habla, manteniendo la adaptación al movimiento de SoundGuide. Philips Hearing Solutions actualiza constantemente sus protocolos de procesamiento de sonido SoundMap y conectividad SoundTie para mejorar la experiencia auditiva de los usuarios de audífonos. Trabajando en 24 bandas de frecuencia, el sistema aplica diversos patrones polares en varias regiones de frecuencia para cancelar múltiples fuentes de ruido, siempre que las señales difieran en ubicación y contenido espectral. Hay disponibles hasta tres opciones de control (bajo, medio, alto) para personalizar la cantidad de ayuda que el usuario necesita en caso de ruido. La tecnología SoundTie 3 permite una conexión fluida con dispositivos inteligentes, incluyendo iPhone y dispositivos Android, utilizando LE Audio para una transmisión de audio confiable y de alta calidad, así como llamadas manos libres. La función Philips Journal, en la app Philips HearLink 2, permite a los usuarios establecer objetivos de uso diario y realizar un seguimiento de su progreso, consiguiendo empoderarles para que tengan el control de su experiencia auditiva. En resumen, HearLink 50 representa una tecnología auditiva impulsada por IA centrada en la persona, que ofrece una experiencia auditiva mejorada en una variedad de entornos y situaciones, con una amplia gama de opciones de conectividad y un seguimiento personalizado del progreso del usuario. Este es solo un resumen del último White Paper sobre Philips HearLink 050, puedes recibir el documento completo escaneando el código. También puedes encontrar opiniones de otros expertos si quieres conocer más sobre Philips Hearlink 050, te recomendamos ver la reseña realizada por un audioprotesista independiente: Philips da un puñetazo en la mesa. Probamos el 050 y lo analizamos a fondo, en su canal de Youtube @sanchoramirezcentroauditivo, que ya suma más de 22000 visualizaciones, disponible escaneando el siguiente código: Enlaces de los códigos QR https://youtube.com/watch?v=_2fB1G2B_sQ%3Fsi%3DcEVr_F5L3tivOg55 https://form.123formbuilder.com/6666943/descarga-white-paper-philips-hearlink-050

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La importancia de calibrar los equipos para la evaluación audiológica

Natus Medical Inc. recomienda que su equipo sea verificado únicamente por profesionales autorizados. Nuestros técnicos cualificados, utilizando patrones y dispositivos apropiados, ayudan al mantenimiento de los equipos y proporcionan el servicio idóneo para los clientes, además de cumplir con los organismos reguladores locales o con cualquier otro cumplimiento requerido. ¿Qué es la calibración? Los equipos utilizados para comprobar las funciones auditivas o de equilibrio de los pacientes, generalmente, producen datos numéricos para describir su estado. Por ejemplo, los equipos de prueba audiométrica pueden generar cifras que describan los niveles de umbral auditivo expresados en la unidad física llamada «nivel de audición dB». Con el fin de que los datos sean fiables y puedan ser utilizados para realizar un diagnóstico, es importante que las características de los estímulos presentados o las respuestas recogidas sean correctas dentro de tolerancias bien definidas. Las propiedades físicas de los transductores utilizados como parte del equipo (por ejemplo, los auriculares) varían de unos a otros, lo que da lugar a diferentes niveles de estímulo o distintos niveles registrados si no se calibran de la forma correcta. Para compensar la variación de las propiedades del transductor, los componentes que generan las señales o recogen los datos del equipo, normalmente, permiten realizar ajustes. Dichos ajustes o desviaciones se denominan calibración. La calibración no es un evento único en la vida de un dispositivo. Con el tiempo, las propiedades físicas de los transductores pueden cambiar debido al envejecimiento y desgaste del material/altavoces. Se pueden observar cambios repentinos en su rendimiento si estos están sujetos a un manejo brusco, por ejemplo, si se reubican o se caen. Además, la mayoría de los instrumentos también requieren calibración cuando se reemplazan o reparan los transductores (a menos que estos lleven datos de calibración incorporados). ¿Por qué es importante la calibración? La respuesta corta es que la precisión de los datos de las pruebas realizadas a un paciente depende directamente de una correcta calibración. Los resultados pueden utilizarse para diversos fines, incluyendo el diagnóstico de la patología de audición y equilibrio, la adaptación de audífonos e, incluso, en la determinación de la indemnización derivada de una reclamación legal. Diversas normas, organizaciones y organismos gubernamentales y fabricantes recomiendan o exigen que los equipos se calibren adecuadamente cuando los resultados de las pruebas vayan a utilizarse para los fines anteriores. La calibración no es un evento único en la vida de un dispositivo. Con el tiempo, las propiedades físicas de los transductores pueden cambiar debido al envejecimiento y desgaste del material/altavoces. ¿Qué es una buena calibración? Una calibración exitosa depende de dos factores principales: un técnico altamente cualificado y el uso de equipos/patrones adecuados, con su certificado de calibración correspondiente. Un técnico cualificado y experto podrá realizar los procedimientos de calibración requeridos por el fabricante del dispositivo y también detectará cualquier error en el funcionamiento del equipo antes de que se convierta en un problema más grande. Para demostrar que ha realizado el correcto mantenimiento a su equipo, se debe exigir un certificado de calibración una vez completada la misma. Este certificado tiene que indicar los patrones/equipos usados y todos los parámetros que hayan sido verificados, así como los ajustes realizados, indicando las desviaciones desde los parámetros nominales. En muchos países, los requisitos del equipo para pruebas auditivas o de equilibrio se describen en las normas IEC /ISO o ANSI, incluidas las series IEC 60645, ISO 389 y ANSI S3. Algunos de ellos han modificado ligeramente estas pautas. La norma que siguen los técnicos en NATUS MEDICAL SPAIN es la ISO 389-1:1998 que ha sido recientemente reemplazada por la ISO 389-1:2017. Como se mencionó anteriormente, la calibración adecuada del equipo determina la calidad de los resultados en sus pruebas. Igualmente, los equipos/patrones utilizados para realizar la calibración deben estar graduados correctamente de acuerdo con los estándares establecidos. Así mismo, el proveedor del servicio debería disponer de una copia de los certificados de cada uno de sus patrones calibrados en caso de ser requeridos. Para la calibración de los equipos de evaluación auditiva y equilibrio se utilizan varios patrones/equipos verificados/calibrados. Por ejemplo, el sonómetro de Clase 1 y los acopladores apropiados son esenciales para la calibración del audiómetro, mientras que se requiere un manómetro para la calibración de un timpanómetro. ¿Cuál es su papel en el mantenimiento de su equipo? Podrá encontrar algunos fallos en el equipo si realiza comprobaciones simples diariamente. Las pautas se pueden encontrar en el manual de usuario. Las revisiones diarias de un equipo deben incluir la limpieza e inspección de todos los accesorios y cables; una prueba de escucha con los auriculares para verificar que los niveles de sonido sean aproximadamente correctos y que las señales suenen «limpias»; y una prueba para confirmar que esas señales son estables y no intermitentes. Se debe determinar los intervalos en los que el equipo requiere calibración u otros servicios, y para eso, las normas internacionales y las organizaciones nacionales proporcionan recomendaciones. Natus Medical Inc. aconseja al menos una calibración anual, y de forma frecuente en caso de que el equipo esté sujeto a un uso intensivo, a entornos hostiles o reubicaciones frecuentes. Las revisiones diarias de un equipo deben incluir la limpieza e inspección de todos los accesorios y cables Natus Medical Inc. recomienda que su equipo sea verificado únicamente por profesionales autorizados. Nuestros técnicos cualificados, utilizando patrones y dispositivos apropiados, ayudan al mantenimiento de los equipos de audiología y proporcionan el servicio idóneo para nuestros clientes, además de cumplir con los organismos reguladores locales o con cualquier otro cumplimiento requerido.

2014 -2024 Fiesta de aniversario

Celebramos diez años de compromiso e ilusión. Y por fin llegó el tan deseado día de la celebración de nuestro décimo aniversario. Amaneció despejado, luminoso, un precioso día de febrero. Las primeras horas fueron una mezcla de nervios e ilusión para que todo saliera a la perfección, tal y como nuestros notables invitados merecían. A las 13:30, con puntualidad británica, comenzaron a llegar los primeros asistentes al lugar elegido para la ocasión: el Rincón Secreto de Salvador Bachiller, un encantador espacio clandestino que ni te imaginas cuando accedes a una de las tiendas más emblemáticas de la firma situada en pleno barrio de Salamanca. La decoración y el ambiente nos trasladaron mágicamente a un salón de té inglés en el que se respiraba una atmósfera distendida y de celebración. El evento logró reunir, una vez más, a todos los representantes del sector de la Audiología que, de nuevo, nos mostraron su cariño, su apoyo incondicional y su reconocimiento como publicación líder del mercado. Eduardo Morán, Decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas y subdirector de Gaceta Audio, dedicó unas entrañables palabras a todos los presentes, en agradecimiento por la acogida y fidelidad demostradas en estos diez años. Desde su lanzamiento, la revista se ha destacado como una fuente de conocimiento, investigación y divulgación en el campo de la Audiología, bajo un compromiso firme de excelencia e innovación. Con una década de constante trabajo y superación a sus espaldas, el equipo editorial y los colaboradores de la revista afrontan el futuro con renovada determinación y entusiasmo, comprometidos para seguir siendo líderes muchos años más. Y así quisieron subscribirlo: al son de la Traviata, como ya es tradición, elevaron las copas para brindar por todo lo compartido hasta hoy y por aquello que está por venir. Después de degustar una deliciosa tarta conmemorativa del 10º aniversario, los asistentes pudieron participar en un taller práctico de cócteles y experimentar preparando los mejores combinados, al más puro estilo «Tom Cruise» en la famosa película de los 90’. Finalmente, cóctel en mano, pudimos disfrutar de la música y de la compañía, apurando un extraordinario día para el recuerdo. ¡Gracias a todos por compartirlo con nosotros! Nos acompañaron los responsables de las principales compañías de la Audiología en España: Bernafon, CGCOO, Diatec, GN Hearing Care, Lyceum, Natus Medical, Oticon, RV Alfa, WS Audiology y colaboradores. Cóctel en mano, pudimos disfrutar de la música y de la compañía, apurando un extraordinario día para el recuerdo.

La discapacidad auditiva a examen en los centros de mayores

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un tercio de las personas mayores de 65 años en todo el mundo experimenta algún grado de pérdida de audición. Este porcentaje aumenta con la edad, y se confirma que uno de cada dos mayores de 85 años presenta este déficit sensorial. En el contexto global de las dolencias que padecen las personas de edad avanzada, la pérdida auditiva emerge como una de las afecciones crónicas más prevalentes en la población geriátrica, superada únicamente por la artritis, las enfermedades cardíacas y la hipertensión. Es por ello que la OMS incide en la necesidad de abordar este problema de salud pública asociado al envejecimiento de la población. La característica principal de quienes ingresan en centros de la tercera edad es la alteración funcional asociada a la disminución de la fuerza y el equilibrio, a los cambios cognitivos y al deterioro en las AIVD (actividades instrumentales de la vida diaria). En estas condiciones, la viabilidad de una vida autónoma resulta impracticable y los cuidados especializados requeridos no pueden ser proporcionados en el entorno domiciliario. Se estima que entre el 70 y el 90% de los mayores residentes en los centros de la tercera edad tienen algún grado de discapacidad auditiva. Asimismo, como se comentaba al inicio, la creciente longevidad y el perfil de mayor edad de los residentes en estos centros evidencia una incidencia cada vez más alta de pérdida auditiva. Se estima que entre el 70 y el 90% de los mayores residentes en los centros de la tercera edad tienen algún grado de discapacidad auditiva. Las investigaciones[1] sobre este grupo de población revelan la existencia de comorbilidad con deterioro cognitivo. Según un estudio sobre el deterioro cognitivo y la demencia en residencias españolas, la prevalencia global de esta última es del 61,7 %, y del 14,3% en el caso del deterioro cognitivo leve. Es esencial vincular esta información con las consecuencias asociadas a la hipoacusia no tratada, tanto en el ámbito físico como en el psicosocial, manifestándose a través de: — Aislamiento social, pues la dificultad para escuchar conlleva una disminución de la participación en conversaciones y actividades sociales, lo que genera incomunicación y soledad. — Depresión y ansiedad. El aislamiento social y la dificultad para comunicarse pueden aumentar el riesgo de sufrir ambos trastornos. — Disminución de la calidad de vida, limitando las actividades diarias y reduciendo la independencia. — Alteraciones en el equilibrio y mayor incidencia de caídas[2]. La pérdida auditiva puede afectar al equilibrio y multiplica por tres el riesgo de lesiones asociadas con estos incidentes. — Problemas de comunicación. La hipoacusia dificulta las conversaciones, especialmente en entornos ruidosos. — Deterioro cognitivo. El riesgo de demencia se multiplica por cinco cuando la pérdida auditiva es severa; por tres, si la hipoacusia es moderada; y por dos, ante hipoacusias leves. — Fatiga auditiva. La tensión para escuchar que se produce en la hipoacusia no tratada en entornos difíciles como las residencias, incide negativamente en la comunicación y aumenta el aislamiento. Los problemas cognitivos presentes en esta población hacen que disminuya el esfuerzo para prestar atención a las conversaciones del entorno. A pesar de la prevalencia y las significativas consecuencias asociadas a la discapacidad auditiva dentro de este colectivo dicha discapacidad está subestimada en entornos residenciales. Esto se ve reflejado en tres aspectos fundamentales: la carencia de protocolos, la falta de preparación del personal destinado a atender eficazmente esta discapacidad, así como en la escasa atención prestada a las condiciones en las que se desarrolla el intercambio comunicativo en dichos entornos. Las investigaciones ponen de manifiesto la inclinación del personal de las residencias y de las familias a no reconocer la importancia de la pérdida auditiva en pacientes con demencia, atribuyendo las dificultades en la comunicación en exclusiva a esta última. Como resultado, en estos pacientes no se aplican con tanta asiduidad las soluciones auditivas que habitualmente se consideran en otras circunstancias. Por este motivo, se propone la implementación de planes de atención especializada en las residencias. No obstante, para que estos planes sean eficaces, es imperativo que en los protocolos de ingreso se identifique la discapacidad y se definan las medidas a adoptar para cada usuario. Este plan incluiría: — Identificar a los residentes con discapacidad auditiva. Si el personal de la residencia desconoce la existencia o el alcance de la pérdida auditiva de un residente, es poco probable que se implementen las prácticas necesarias para atender a esta discapacidad, tales como adoptar mejores conductas de comunicación, valorar la posibilidad de adaptación de audífonos o controlar las variables del entorno que puedan dificultar la escucha (ruido de fondo, etc.). Investigaciones sobre salud auditiva en las residencias detectaron que el 64% de los audífonos de los residentes no funcionaba correctamente y que el 86% de sus usuarios necesitaba ayuda para cuidarlos. — Solucionar las causas reversibles (tapón de cerumen, tapón epidérmico, otitis, etc.) y promover planes de revisión y limpieza de CAES en los residentes. Moore et al; encontraron que el 65% de los residentes de su estudio presentaban cerumen que ocluía más del 50% del CAE. Tras su eliminación, los participantes tuvieron una mejora significativa estadísticamente en su estado mental y sus umbrales auditivos. — En la atención a los residentes que utilizan audífonos, es esencial incorporar la gestión y cuidado de estos dispositivos dentro de la planificación de sus necesidades. Se recomienda documentar la autonomía del paciente en el mantenimiento y colocación de los audífonos. En casos de dependencia, se sugiere establecer una rutina diaria para que el personal se encargue de la colocación y mantenimiento. — Es necesaria la adaptación de audífonos o dispositivos de asistencia en aquellos usuarios con discapacidad auditiva no tratada, ya que los beneficios están probados, mejorando la comunicación con los especialistas que les atienden, sus cuidadores, otros residentes y familiares. En numerosos estudios se ha destacado el uso insuficiente de audífonos entre los pacientes de residencias. Aquellos que contaban con estos dispositivos, no los utilizaban de manera adecuada. Por otro lado, muchos residentes con pérdida auditiva que podrían beneficiarse de su uso, no disponían de ellos. La incapacidad de los usuarios para encargarse del mantenimiento y uso de los audífonos por su deterioro físico o cognitivo subyace tras estos datos. Investigaciones sobre el cuidado de la salud auditiva en las residencias de mayores[3]detectaron que el 64% de los dispositivos propiedad de los residentes no funcionaba correctamente y que el 86% de los residentes que poseían audífonos, necesitaba ayuda para cuidarlos. La clave para afrontar este desafío es la adecuada capacitación del personal y la asignación del tiempo necesario para la realización de estas tareas asumiéndolas como una responsabilidad más dentro de los cuidados que se proporcionan. Tras analizar los diversos estudios sobre esta situación, se llega a la conclusión de que hay falta de capacitación en estas labores. El 80% de los empleados de residencias expresan la necesidad de recibir más formación sobre audífonos, su manejo y cuidado[4]. Se propone [1] como imprescindible la instrucción del personal en los siguientes aspectos relacionados con las prótesis auditivas: — Estilos, partes y funciones de los audífonos e implantes. — Cómo colocar/quitar. — Baterías/Cargadores (almacenamiento, peligros de ingestión de baterías, tipos, colocación…). — Protocolos de mantenimiento. — Solución de problemas de los audífonos y dispositivos implantables. — Retroalimentación: explicación de causas y prevención. — Expectativas realistas sobre los audífonos. — Procedimientos para evitar la pérdida de los audífonos. En la atención a los residentes que utilizan audífonos es esencial incorporar la gestión y cuidado de estos dispositivos dentro de la planificación de sus necesidades. El último aspecto a considerar en relación con la discapacidad auditiva en las residencias se refiere a las condiciones en las que se desarrolla el intercambio comunicativo. En estos centros, la atención a menudo se produce en entornos ruidosos. Los residentes pasan muchas horas de la jornada en áreas comunes con tráfico de personas y ruido: televisión, carritos de equipos, comunicación entre cuidadores, conversaciones entre residentes, etc. En un estudio realizado por Wenstein (2018)[5], el nivel medio de ruido encontrado en las áreas comunes fue de 64 db y el pico de ruido a la hora de comer fue superior a 90 db. Estos índices de ruido suponen un desafío en la comunicación para cualquiera. Como se menciona unas líneas más arriba, la prevalencia de deterioro cognitivo en los mayores residentes en estos centros es alta. Mc Creedy et3 al. indican que esto se traduce en una menor capacidad para adaptarse al habla degradada por el ruido. Es por ello que esta población puede ser especialmente vulnerable al no entender el habla en ambientes ruidosos, lo que junto con otras condiciones que también pueden estar presentes (depresión, dolor crónico) disminuyen la motivación para esforzarse en atender. Es un objetivo para las residencias controlar el ruido en las instalaciones. Medidas como utilizar materiales absorbentes en las áreas comunes, disponer de lugares tranquilos más privados para actividades conversacionales y tener en cuenta la disposición del mobiliario pueden mejorar en parte este aspecto. Sin embargo, las investigaciones evidencian la relevancia del modo de comunicación de los cuidadores, quienes parecen desconocer el impacto del ruido de fondo. La capacitación del personal asistencial vuelve a ser indispensable en este punto, siendo necesaria la concienciación e instrucción en estrategias de comunicación con personas con discapacidad auditiva. Un resumen de estas serían[6]: — Llamar la atención del usuario antes de comenzar a hablarle, tocándole con suavidad el hombro o alzando la mano. — Conocer (todo el personal) el modo de comunicación preferido por el paciente (verbal, escrito, apoyado en lectura labial, lengua de signos…). — Posicionarse frente al paciente cuando se le hable, preferiblemente a la altura de los ojos antes de comenzar. — No girar la cabeza durante la conversación, ni empezar a andar mientras se sigue hablando. — Evitar la comunicación en entornos ruidosos, intentar retirarse antes de la comunicación a zonas menos expuestas al ruido. — Complementar el discurso con lenguaje gestual. — Estar atento a las expresiones faciales del residente que puedan hacer sospechar que no está entendiendo. — Buscar la iluminación de la cara. Intentar que la luz directa o la de lámparas ilumine la cara de la persona que va a hablar con el residente para facilitar el apoyo de la lectura labial. — Hablar ligeramente más alto de lo normal y más despacio, realizando paradas entre frases largas. — Dar pistas si se cambia de tema de conversación, con frases como «ahora te voy a hablar de…». Un cambio de tema sin aviso previo puede confundir al residente. — Utilizar un lenguaje sencillo. Tsuruoka et al. estudiaron la calidad de vida de los mayores con discapacidad auditiva en las residencias. Este estudio concluía que la calidad de vida de los residentes aumentaba con el uso de audífonos. El sentimiento de felicidad era alto cuando se habían adaptado a su instalación y habían logrado tener buena relación con el personal y otros residentes. Es indudable la importancia de la comunicación para este logro. Es necesaria la adaptación de audífonos a aquellos residentes con discapacidad auditiva no tratada, ya que sus beneficios están demostrados. Los profesionales con una trayectoria prolongada habrán experimentado situaciones en las que, tras proporcionar atención durante años a alguno de sus pacientes, estos hayan ingresado en residencias. Es común que posterior a este cambio, la familia lleve los audífonos a revisión. Es igualmente común comprobar el deterioro del audífono por deficiente mantenimiento y la reducción del número de horas en los datos de uso. Poniendo en valor el servicio que los audioprotesistas proporcionamos en el ámbito de la salud auditiva y analizando las dificultades que se dan en las residencias, todos los estudios revisados en este artículo concluyen que la figura del audioprotesista debería estar presente en el equipo multidisciplinar que atiende a los usuarios de residencia, con funciones de formación del personal y asesoría. Habida cuenta del impacto de la pérdida auditiva en la salud y el bienestar de los adultos mayores y la alta incidencia de discapacidad auditiva entre los residentes, es importante proporcionar la mejora en la atención audiológica a esta población vulnerable para maximizar su calidad de vida. Una residencia con personal colaborador y formado en la atención a la discapacidad auditiva marcaría la diferencia. Puede ser este un propósito del audioprotesista: ofrecer este tipo de servicios a las residencias de su entorno. Bibliografía [1] «Prevalencia de deterioro cognitivo y demencia en residencias españolas». López et al. [2] Lin et al. 2012 [3] Hearing: Loss Why does it matter for Nursing Homes? McCreedy el al; 2018. [4] Geriatric Audiology. Wenstein, 2013. [5]  «Hearing Loss in Nursery Homes» Weinstein. 2018. [6] «Nursing Management of hearing Impariment […]» Adams-Wendling et al; 2008. Sonia Bajo CV Autor Técnico Superior en Audiología Protésica.Diplomada en Logopedia.Habilitación Tinnitus & Hyperacusis Therapy MC.Experta en Acúfenos e Hiperacusia, tratamiento TRT, en RV Alfa Centros Auditivos.Docente en el Máster de Audiología Universidad Europea Miguel de Cervantes.

El eterno estigma de la pérdida auditiva. ¿Cómo lo gestionan nuestros pacientes?

Se ha escrito mucho acerca de los efectos colaterales de la pérdida auditiva y su repercusión en diferentes esferas de la vida familiar, social y laboral. Actualmente, proliferan en diferentes foros términos como «sociedad inclusiva» o «educación inclusiva», modelos ambos que pretenden prestar especial atención a las demandas y necesidades de los colectivos más vulnerables a la marginalidad y la exclusión social. Podría considerarse que las personas con pérdida auditiva no se encuentran entre los colectivos más castigados por el estigma pero… ¿qué tal si les preguntamos a ellas? Un artículo publicado en el Southern Communication Journal en 2020 por Brittany N. Lash y Donald W. Helme aborda algunos de estos aspectos, a saber, cómo gestionan nuestros pacientes el estigma que se asocia a la pérdida auditiva y cómo se enfrentan a experiencias y actitudes estigmatizantes. Es evidente que la hipoacusia tiene repercusiones claras en la calidad de vida de las personas que la padecen. El estigma puede manifestarse de muy diferentes formas y afectar directamente al bienestar emocional, a la participación en actividades sociales y al acceso a oportunidades laborales y educativas. Pero, en opinión de los autores de este artículo, de poco sirven las generalidades si lo que se pretende es poner en marcha intervenciones efectivas y promover la inclusión. Para ellos, lo más importante es conocer de primera mano las experiencias individuales y las respuestas de nuestros pacientes a sus retos diarios en todos los ámbitos. No son pocos los pacientes que ocultan su déficit auditivo en el entorno laboral, con el fin de no mermar sus oportunidades de promoción, lo que implica una dosis añadida de estrés y fatiga. Si analizamos en detalle los tipos de estigma a los que deben enfrentarse día a día los pacientes con pérdida auditiva, podríamos describir varios. Los más destacados son: a) Estigma laboral: con mucha frecuencia nuestros pacientes tienen que hacer frente a la discriminación en su puesto de trabajo, básicamente debido a prejuicios y a percepciones erróneas sobre su capacidad para desempeñar tareas laborales varias. Dichos prejuicios y percepciones pueden tener manifestaciones de diferente índole, que van desde la negación de oportunidades de empleo hasta la falta de promoción laboral dentro de una misma empresa o a la exclusión de actividades laborales debido a la carencia de adaptaciones adecuadas. Los que trabajamos a diario con pacientes que sufren pérdida auditiva conocemos de primera mano las dificultades laborales a las que se enfrentan: falta de teléfonos adaptados, atención al público con hilo musical que dificulta su inteligibilidad, reuniones en lugares de acústica deficiente, etc. No son pocos los pacientes que, incluso, ocultan su déficit auditivo en el entorno laboral, con el fin de no mermar sus oportunidades de promoción, lo que implica una dosis añadida de estrés y fatiga. b) Estigma social y cultural: si bien está más presente en el ámbito comunitario, es decir, en actividades sociales o eventos más o menos multitudinarios (fiestas, reuniones familiares, congresos o conferencias, etc.), en no pocas ocasiones se manifiesta en entornos sociales más restringidos, incluso dentro del ámbito familiar más cercano. Con frecuencia, las personas con hipoacusia son excluidas de ciertas conversaciones o actividades a causa de sus dificultades de comunicación, o experimentan una considerable falta de comprensión o empatía por parte de otros miembros de la comunidad. También aquí los que trabajamos con personas con hipoacusia sabemos lo difícil que es para ellos disfrutar de actividades de ocio cotidianas como ir al teatro o ir al cine. La mayor parte de nuestros pacientes con cierto grado de hipoacusia transitan por teatros y cines de sus ciudades para descubrir aquellos en los que se proyectan versiones originales con subtítulos o en los que existe una instalación de bucle magnético y funciona correctamente. Algunas estrategias personales para afrontar el estigma de la hipoacusia son el ocultamiento de la discapacidad o el desarrollo y potenciación de otras habilidades de comunicación. c) Estigma institucional: constituye, sin ninguna duda, otro gran desafío. ¿Pueden nuestros pacientes con hipoacusia hacer todos sus trámites administrativos fácilmente? La respuesta es no. La interacción con las instituciones y los sistemas sociales está lejos de ser fluida. Las personas con hipoacusia tienen problemas para entender a los funcionarios situados detrás de un mostrador que relatan instrucciones complejas sobre cómo rellenar formularios o peticiones, aunque recientemente se están haciendo esfuerzos por instalar bucles magnéticos fijos y portátiles en algunas instituciones públicas. Tampoco tienen facilidades en su periplo por el sistema de salud pública, en las consultas de atención primaria o en los hospitales, lo que incrementa exponencialmente su inseguridad y prácticamente les obliga a ir acompañados de personas normoyentes para poder realizar cualquier trámite. d) Estigma emocional: es claramente una consecuencia de todo lo anterior y de su impacto negativo desde el punto de vista psicológico y emocional. Sus manifestaciones pueden ser varias, aunque quizá las más descritas son la baja autoestima, la depresión, el aislamiento o la ansiedad social. Una vez más, los que trabajamos con la hipoacusia somos testigos ocasionales de este duelo y sus manifestaciones en forma de frustración, impotencia o sentimientos de inferioridad o incomprensión. A la vista de todo lo descrito, parece difícil que nuestros pacientes puedan desarrollar estrategias efectivas para hacer frente a un sinfín de situaciones que a todas luces parecen complejas. Britanny y Donald recopilaron esa información en su estudio preguntando directamente a los implicados sobre sus experiencias reales. Los investigadores diseñaron entrevistas cualitativas que permitieran a los entrevistados relatar sus experiencias, entre las que se registraron las del investigador principal, también hipoacúsico. Esta particularidad favoreció, según los investigadores, una interacción que eliminaba la barrera jerárquica entre entrevistador y entrevistado, y que ayudaba a asegurar que la percepción del estigma se entendía y se describía siempre desde el punto de vista del que la padece. En el estudio se entrevistó a 30 personas, 18 hombres y 12 mujeres, todos ellos con pérdida auditiva al menos moderada, y cuyas edades oscilaban entre los 18 y los 79 años. Tras la transcripción de las entrevistas y la organización de la información se describieron algunas estrategias para afrontar el estigma de la hipoacusia, que básicamente pueden desglosarse en dos grandes grupos: personales y globales. Entre las estrategias personales, cabe destacar las siguientes: a) Ocultamiento o revelación «selectiva»: como se ha mencionado previamente, algunas personas con pérdida de audición optan por ocultar su discapacidad, incluso durante toda su vida laboral. Aunque no es tarea fácil, a veces buscan sus recursos para hacerlo, tales como adaptarse audífonos de formato IIC, completamente insertados en el canal, acceder a puestos de trabajo en los que la interacción verbal con otras personas sea muy reducida o inexistente, o incluso, granjearse la amistad de un «ayudante» con audición normal al que «confiesan su pecado» para que les saque de los atolladeros cuando estos se presentan. Pero esta ocultación no se circunscribe exclusivamente al entorno laboral. Puede ser incluso que solo revelen su discapacidad en contextos específicos o a ciertas personas próximas de su entorno con las que se sienten cómodos y seguros. b) Desarrollo y potenciación de habilidades de comunicación: en cierto sentido, esta estrategia se encuentra en oposición con la anterior, por cuanto las personas con pérdida auditiva se esfuerzan en dar a conocer y desarrollar estrategias de comunicación efectivas para afrontar sus desafíos. Entre estas estrategias cabe incluir el aprendizaje de la lectura labial, la utilización de accesorios de conectividad u otros dispositivos y, sobre todo, la práctica de la comunicación clara y directa sobre sus necesidades auditivas, tanto en el ámbito laboral como en el ámbito personal, instruyendo a amigos, familiares y compañeros de trabajo sobre cómo comunicarse con ellos de manera más fructífera y funcional. c) Búsqueda de apoyo emocional: es la tercera y última de las estrategias personales descritas en el artículo y hace referencia a la exploración del entorno con el objeto de encontrar sinergias con otras personas con las que comparten experiencias similares. Aquí podrían incluirse grupos de apoyo presenciales o en línea, pequeñas asociaciones, páginas web, etc., cuyo contenido se publica en redes sociales y que constituyen foros de consulta, de consejo terapéutico o de divulgación de experiencias para mejorar la calidad de vida de los pacientes con hipoacusia. La atención a la diversidad y la concienciación sobre la discapacidad deben inculcarse desde el inicio, lo que apunta al sistema educativo como garante de la concienciación colectiva. Hasta aquí las estrategias de confrontación del estigma de la pérdida auditiva desde un punto de vista personal. Preguntando a los implicados sobre otras estrategias que podrían abordarse desde una perspectiva más global, se mencionan las siguientes: a) Educación y concienciación pública: la atención a la diversidad y la concienciación sobre la discapacidad deben inculcarse desde el inicio, lo que apunta al sistema educativo como uno de los primeros agentes responsables de la concienciación colectiva. Asimismo, las personas con pérdida auditiva que desempeñan profesiones con cierta visibilidad y responsabilidad pública o institucional, así como las organizaciones dedicadas a la salud auditiva en sus diferentes acepciones, pueden desempeñar un papel fundamental al compartir sus experiencias y ofrecer información precisa que permita combatir estereotipos y prejuicios. b) Promoción de la inclusión y los derechos de las personas con discapacidad auditiva: desde una perspectiva más estrictamente institucional, resulta de vital importancia promover políticas y medidas legislativas que preserven los derechos de las personas con hipoacusia. La responsabilidad institucional radica también en impulsar políticas de creación de entornos más accesibles y libres de discriminación, promoviendo los recursos necesarios en entornos sociales y laborales (señalética en instituciones públicas y centros educativos, inversiones en mejor aislamiento acústico de oficinas y aulas, instalación de sistemas de ayuda auditiva, etc.). El presente estudio pone de manifiesto que, sin lugar a dudas, las personas con pérdida auditiva sufren un estigma que se fundamenta en una «devaluación» que experimentan muchas personas con discapacidad. Y la cuestión es que el estigma afecta a la comunicación y a la interacción entre la persona con hipoacusia y aquella que no la tiene. Partiendo de estudios previos como el de Meisenbach en 2010, los autores consideran que explorar directamente las experiencias vitales de las personas con hipoacusia desde su propia perspectiva es una herramienta fundamental a la hora de entender su identidad y el estigma de su discapacidad. No obstante, también mencionan las limitaciones de su estudio, en el sentido de que la participación en la investigación fue completamente voluntaria y, por tanto, cabe la posibilidad de que los sujetos entrevistados no percibieran el estigma de su discapacidad de la misma forma que los que no participaron, por ejemplo, porque no se sentían cómodos haciéndolo. También consideran importantes otros factores que pueden afectar a las conclusiones como el grado de hipoacusia, las características socioeconómicas o culturales o, incluso, la edad, y promueven en sus conclusiones futuros estudios que contemplen el análisis de estos factores y su implicación en la percepción del estigma. La responsabilidad institucional radica también en impulsar políticas de creación de entornos más accesibles, promoviendo los recursos necesarios en entornos sociales y laborales. Aparentemente, la sociedad empieza lentamente a tomar conciencia de esta problemática. El 3 de Marzo se celebra internacionalmente el Día Mundial de la Audición y estos han sido sus objetivos de comunicación principales este año: 1. Llamar la atención sobre las mentalidades y las ideas erróneas frecuentes en el tejido comunitario y entre los proveedores de atención de salud con respecto a los problemas de oído y de audición. 2. Ofrecer información exacta y basada en la evidencia para transformar la manera como el gran público percibe los problemas de oído y de audición. 3. Exhortar a los países y a la sociedad civil a combatir las ideas erróneas y las posturas estigmatizantes respecto de la hipoacusia como paso crucial para lograr un acceso equitativo al cuidado del oído y la audición. En conclusión, está claro que las estrategias individuales servirán a cada persona con discapacidad para poder afrontar sus desafíos de cada día con mayor o menor efectividad. Pero, sin duda, son las estrategias globales las que contribuirán con determinación a la aceptación social, a la inclusión y, en resumidas cuentas, a avanzar con paso firme en el camino hacia la igualdad de oportunidades. Las estrategias globales son las que contribuirán a la aceptación social, a la inclusión y a avanzar en el camino hacia la igualdad de oportunidades. Fuente: Brittany N. Lash& Donald W. Helme (2020) Managing Hearing Loss Stigma: Experiences of and Responses to Stigmatizing Attitudes & Behaviors. Southern Communication Journal, 85:5, 302-215, DOI: 10.1080/1041794x.2020.1820562 CV Autor Myriam GonzálezAudióloga / Audioprotesista Licenciada en Pedagogía y Máster de Logopedia. Técnico Superior en Audiología Protésica. Especializada en Audiología Infantil y Evaluación de los trastornos del PAC en RV Alfa Centros Auditivos. Docente en el Máster de Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.