Foto de portada: Mujer Neandertal
Imagen recreada y construida por los artistas holandeses Andrie y Alfons Kennis. La investigación incluye la anatomía fósil y un estudio detallado del ADN que está presente en el color de la piel y los ojos.
© Joe McNally / Getty Images.
Neandertales estudio sobre el origen del habla
REDACCIÓN GA
Basado en: Conde-Valverde, M., Martínez, I., Quam, R.M. et al. Neanderthals and Homo sapiens had similar auditory and speech capacities. Nat Ecol Evol 5, 609–615 (2021). Consultado en: https://doi.org/10.1038/s41559-021-01391-6 Publicado el 1 de marzo de 2021 en la revista Nature.
La complejidad de nuestro lenguaje, nos hace únicos. Nos permite interactuar con nuestros semejantes, nos da la capacidad de contar vivencias pasadas o verbalizar proyectos de futuro, y sobre todo, nos faculta para transmitir conocimiento.
Durante siglos, el origen del lenguaje ha estado en el epicentro de una gran parte de las discusiones de los antropólogos. No se han podido poner de acuerdo en cuanto a cómo, cuándo o dónde surgió el habla como tal. Ni las lenguas, ni la habilidad de producirlas pueden fosilizarse, lo que dificulta apuntalar teorías sólidas que se apoyen en evidencias empíricas y que consigan aunar criterios. En las últimas décadas, los estudiosos se han lanzado a la búsqueda de esas pruebas «tangibles» que arrojen algo más de luz sobre esta fascinante capacidad humana.
Cabeza ósea Neandertal en primer plano y de Homo Sapiens, posterior.
En busca del habla perdida
Si todos los estudios realizados hasta la fecha nos hacían pensar que éramos descendientes directos del Homo sapiens, una reciente investigación realizada por la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología de HM Hospitales y la Universidad de Alcalá (UAH), afirma que compartimos con los neandertales un sistema de comunicación similar a nuestro lenguaje actual, lo que hace suponer que estos homínidos no eran tan «cavernícolas» como los pintan.
Hasta ahora, había sido imposible buscar estas certezas en el estudio del aparato fonador, ya que al estar conformado por tejidos blandos, no se ha encontrado ningún resto mínimamente conservado después de 40.000 años. Sin embargo, actualmente las avanzadas técnicas con las que contamos pueden ser de gran ayuda para reducir la especulación sobre esta incógnita antropológica y para presentar unas conclusiones fundamentadas en las tan ansiadas evidencias científicas.
Cuando el oído habla…
Este estudio, publicado en la revista especializada Nature Ecology & Evolution, se ha basado en la reconstrucción del sistema auditivo de los neandertales a través de tomografías computarizadas de gran resolución, que han recreado modelos tridimensionales de las cavidades del oído de estos ejemplares humanos que habitaron la tierra hace casi medio millón de años. Así, se ha podido medir cómo el sonido pasaba desde el exterior por el canal auditivo y llegaba hasta el tímpano, a través de los huesos del oído medio.
Con estos datos se ha obtenido el ancho de banda de los neandertales, es decir, el rango de frecuencias al que llegaba, al menos, el 90% de la energía sonora, y han descubierto que era muy similar al nuestro y que habría incorporado la mayoría de los sonidos emitidos en el lenguaje humano, incluido el uso de consonantes, un rasgo propio que separa el habla humano de los modelos de comunicación de otros primates que pueden emitir sonidos vocálicos.
Estos hallazgos suponen la primera demostración paleontológica de la presencia de lenguaje en otras especies diferentes a la nuestra y marca un punto de inflexión en la historia evolutiva de los seres humanos.
Este estudio se inició gracias al cambio de orientación en las teorías existentes hasta el momento provocado por el descubrimiento de la variante genética FOXP2 en los neandertales, que es propia del Homo sapiens y que está relacionada con las capacidades lingüísticas. «Este hecho abrió la puerta a muchos especialistas a sostener que los neandertales pudieron hablar. Pero faltaba la prueba paleontológica, que felizmente hemos podido lograr. De hecho, los neandertales fueron una especie con un cerebro tan grande como el nuestro, cuidaban de sus enfermos, enterraban a sus muertos, se adornaban y dominaban el uso del fuego», afirma Mercedes Conde Valverde, autora principal del artículo y profesora de la UAH e investigadora de la Cátedra de Otoacústica Evolutiva y Paleoantropología.