En este artículo queremos detenernos en las particularidades de la audiometría verbal: la prueba que permite valorar el grado de dificultad para la inteligibilidad del habla. Una técnica importante que debemos incluir sí o sí en el estudio auditivo de nuestros pacientes. A continuación, os contamos su utilidad y procedimiento.
CONSULTA:
¿En el estudio audiológico es fundamental realizar la audiometría verbal o podemos prescindir de ella?
RESPUESTA DEL EXPERTO:
Una de las funciones primordiales de la audición es la de oír los sonidos del habla con el fin de comunicarnos, por lo que la audiometría verbal resulta esencial para valorar la inteligibilidad.
Procedimiento básico
La prueba se realiza dentro de la cabina sonoamortiguada, utilizando los auriculares de vía aérea y valorando cada oído por separado. En ocasiones puede ser necesario realizar la medida de la discriminación por vía ósea, utilizando en ese caso el transductor correspondiente.
Las indicaciones al paciente deben ser claras y precisas y se comienza por evaluar el mejor oído.
Si existe una asimetría entre ambos oídos puede ser necesario enmascarar el oído mejor, siguiendo el procedimiento de enmascaramiento en audiometría verbal.
1º Determinar el Umbral de Voz:
Tomando como referencia la intensidad media de los umbrales para las frecuencias conversacionales de la audiometría tonal, se presenta una lista de palabras disminuyendo la intensidad de forma progresiva cada 3-4 palabras repetidas correctamente hasta que el paciente indique que oye la voz pero no es capaz de entender las palabras. Esta intensidad se considera el Umbral de Voz para ese oído (U.V.).
2º Establecer el Umbral de Palabra o Umbral de Recepción Verbal:
Tomando como referencia el umbral de detección de voz se aumenta la intensidad en pasos de 5 en 5 dB al tiempo que se continúa la lectura de la lista hasta que el paciente sea capaz de repetir alguna palabra. A ese nivel de intensidad se le considera el Umbral de Inteligibilidad para la palabra (U.P) – (Quirós & D´ella).
Otros autores utilizan palabras polisílabas para la determinación de este umbral y lo fijan en la intensidad en la que el paciente es capaz de repetir la mitad de las palabras presentadas (2 de 4) – (Marrero, Cárdenas).
3º Fijar la Curva de Inteligibilidad:
A partir del umbral de palabra se evalúa la discriminación en todo el rango auditivo aumentando la señal de 10 en 10 dB y comenzando a 10 dB por encima del umbral de recepción verbal.
Se presenta una lista completa de 25 palabras en cada intensidad explorando todo el rango dinámico para determinar a) la intensidad mínima en que se logra la máxima discriminación y b) comprobar si la máxima discriminación se mantiene ante sucesivos incrementos de intensidad.
Motivos de su utilidad
Cinco razones dan respuesta a la pregunta de por qué es fundamental realizar la audiometría verbal en el estudio audiológico con fines audioprotésicos.
1º Verificación del estudio:
La concordancia entre el resultado de la AT y la AV nos permitirá corroborar los valores obtenidos en la AT. La falta de concordancia entre ambas indica errores en el proceso, en la respuesta del paciente o en el equipo.
2º Predicción sobre el resultado de la adaptación:
El porcentaje máximo de discriminación obtenido en la AV permite predecir el resultado con amplificación y gestión adecuadamente las expectativas del paciente.
3º Validación de la adaptación:
El porcentaje de discriminación con audífonos, presentando la señal a la intensidad normal del habla (60-65 dB) debe de coincidir con el porcentaje máximo de discriminación alcanzado en la AV sin audífonos. En caso contrario es necesario revisar la adaptación
4º Toma de decisiones respecto a la elección de la gama del audífono:
La gama de los audífonos determina las herramientas disponibles para adaptarse al medio. En oídos con porcentajes bajos de máxima discriminación es conveniente adaptar audífonos con más herramientas (gamas más altas) para compensar en lo posible las dificultades de discriminación.
5º Medida de la inteligibilidad del habla con ruido de competencia:
Los usuarios de audífonos suelen quejarse de dificultad para comprender mensajes y seguir conversaciones en entornos de ruido. Las pruebas de discriminación verbal con distintas intensidades de ruido de competencia (señal-ruido variable) permiten cuantificar el grado de dificultad y actuar sobre los sistemas gestores de ruido de los audífonos.