Estereocilios vistos a través del microscopio electrónico
El oído interno contiene alrededor de 30.000 células ciliadas que capturan las ondas sonoras y envían los impulsos eléctricos al nervio auditivo situado en el cerebro.
La audición comienza con la activación de las células ciliadas del oído, ahí es donde tiene lugar la transducción de las ondas sonoras en impulsos eléctricos. Estas células se ubican en el interior del oído, en el órgano de Corti, y poseen unas finas extensiones, los cilios, con una notable sensibilidad al desplazamiento (en el orden de nm, 10-9m). Las ondas sonoras propagadas al interior del oído inducen el desplazamiento de estos cilios. Como células altamente especializadas no tienen capacidad de regenerarse, de modo que cuando se lesionan se pierde audición de forma irremediable.