ENTREVISTA A SUSANA DOMÍNGUEZ
Unidad de Acúfenos de Otoneurología Clínica de Neurociencias INEBA, Buenos Aires, Argentina.
SUSANA DOMÍNGUEZ FORMA PARTE DEL CUADRO DOCENTE DEL MÁSTER EN AUDIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD EUROPEA MIGUEL DE CERVANTES DE VALLADOLID.
El trato con los pacientes no solo es muy rico en experiencias, también «llena mi alma»
Nuestra sección «Mujeres en la Audiología» traspasa fronteras y nos acercamos a la figura de Susana Domínguez, responsable hasta 2017 del Departamento de Audiología de Adultos del Servicio de O.R.L. en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Destaca en su trayectoria profesional por haber sido una de las primeras fundadoras de la Unidad de Acúfenos de este hospital, uno de los primeros centros dedicado a la evaluación y tratamiento integral de esta dolencia.
Apasionada de la investigación y la formación como medios para mejorar profesionalmente, ha dedicado una gran parte de su vida a ellas, y su última aportación en este sentido es formar parte del cuadro docente del Máster en Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid.
¿Cuánto tiempo llevas trabajando en Fonoaudiología? ¿Cuáles consideras que han sido los mayores hitos de tu dilatada trayectoria profesional?
Llevo ya 32 años trabajando en esta profesión. Me preguntas por mis mayores hitos, pues, te cuento: el primero de ellos fue trabajar en la Clínica privada del mejor ORL de Latinoamérica, Prof. Dr. Juan Manuel Tato. Allí también conocí a las mejores fonoaudiólogas del país (Elvira Sarrail, Matilde Lauberer y Elisa Tato), a quienes les estoy inmensamente agradecida porque forjaron en mí una sólida base de profundos conocimientos, además de aportarme la experiencia de trabajar en un centro tan afamado.
El siguiente hito fue haber ganado el concurso para la Jefatura del Sector de Audiología Adultos del Servicio de ORL del Hospital Italiano de Buenos Aires.
De la mano del jefe de Servicio en ese momento (año 1993) Prof. Dr. Juan Manuel Tato (hijo) y actualmente del Prof. Dr. Carlos Mario Boccio, inicié un largo camino que aún hoy sigo transitando teniendo a mi cargo el Sector de audioprótesis y la creación de la primera Unidad hospitalaria de Acúfenos e Hiperacusia en el país.
¿Por qué decidiste estudiar Fonoaudiología?
Siempre quise estudiar Medicina pero finalmente no lo hice y en el año 1980, al casarme con un médico ORL, decidí que mi camino/destino era la Fonoaudiología, siendo esta una carrera muy afín a la otorrinolaringología. Así fue como en el año 1982 comencé a estudiar en la Universidad del Salvador la carrera.
¿Qué parte de tu trabajo es la que más te atrae, con la que más disfrutas?
Me encanta el trato con los pacientes que no solo es muy rico en experiencia sino que «llena mi alma», pues creo que he venido a este mundo con la clara consigna de ayudar al prójimo y siento que esta profesión me permite cumplir con mi plan de vida.
Algo más con lo que disfruto es la investigación, puedo pasar horas y horas frente a un ordenador o leyendo artículos, aun cuando estoy de vacaciones.
¿Qué destacarías de la evolución de la Audiología en los últimos años?
Respecto a la audioprótesis, otra de mis especializaciones, puedo decir que hemos avanzado años luz, ya que hace 32 años, cuando comencé a trabajar, yo utilizaba un destornillador de relojero para adaptar los audífonos y también vi a muchos pacientes equipados con audífonos de caja.
Afortunadamente, hoy los logros a los que hemos llegado gracias a las nuevas tecnologías hacen que las limitaciones audiológicas sean cada vez menores y que los avances sean más prometedores para nuestros pacientes hipoacúsicos.
Además, el horizonte que se ha abierto con el tema de los implantes cocleares es infinito, brindando un importante recurso a todos aquellos individuos que
habían perdido sus esperanzas.
Tu trayectoria profesional está marcada por las residencias, tanto nacionales como internacionales, la docencia y la investigación ¿Cómo has conciliado tu vida profesional y personal?
Muy buena pregunta. La verdad no ha sido muy complicado vivirlo, todo fue muy natural, y es que he tenido una madre maravillosa que me ayudó mucho a conciliar las grandes tareas que fueron ser madre, esposa y exitosa profesional. Y actualmente, tengo un marido muy comprensivo que me estimula y acompaña.
Eres una de las primeras fonoaudiólogas en el país dedicada a la investigación de los trastornos del procesamiento auditivo central. En este ámbito, ¿has encontrado muchas mujeres?
Sí, es verdad, en mi país estuve a la vanguardia en estos temas . En el año 2000 comencé con todas mis investigaciones, pues era un campo totalmente virgen.
Conocí a mujeres como Liliane Desguado Pereira y Elianne Schochat en Brasil, que forjaron mis actuales conocimientos y a las cuales me une una muy afectuosa amistad.
Pero no puedo dejar de nombrar a otra personalidad (aunque sea masculina), el Prof. Dr. Hernán Soto Ramos, que fue un profesional chileno que vivió muchos años en EE.UU. junto al Dr. Jack Katz (uno de los padres de la audiología) y tradujo al español la prueba de S.S.W. (uno de los estudios más importantes en la evaluación del procesamiento auditivo).
En España no existe la Fonoaudiología como grado mientras que en Argentina ya tiene una larga tradición ¿Se nota diferencia a la hora de abordar el ejercicio de la profesión en uno y otro país? ¿Qué valor añadido crees que aporta el tener la consideración de carrera universitaria?
Bueno no es para desmerecer a los profesionales españoles, pero la formación universitaria que tenemos en Argentina nos prepara en muchas áreas (audición/voz/lenguaje/deglución) y la formación teórico-práctica con la que nos graduamos nos permite ser tan bien valorados como lo somos en el resto del mundo.
A los argentinos nos conocen por nuestra «practicidad» pues en nuestro país lo que nos faltan son recursos, no conocimientos, y en muchas situaciones contamos con escasos medios a nivel hospitalario que sabemos compensar muy bien con un alto valor profesional.
La formación clínica, terapéutica y psicopedagógica con la que estamos preparados nos permite hacer detecciones, diagnósticos y rehabilitación, y estas condiciones conllevan el respeto de los médicos ORL por nuestra profesión. No olvidemos que en los últimos años se ha desarrollado el Doctorado en Fonoaudiología, lo cual habla de otro importante logro en nuestra carrera.
Desde que empezaste a forjar tu vida laboral, has dedicado una parte importante a impartir conferencias o a escribir sobre los temas más actuales de Audiología ¿Qué importancia consideras que debe tener la formación continua en una profesión como esta?
La formación continua es fundamental para todo profesional, más aún si tienes contacto con pacientes, pues nos exigen una gran profesionalidad a la hora de las consultas.
Sabemos que cada vez surgen más y más especializaciones que nos obligan a estar siempre a la vanguardia en los conocimientos universales, y la educación continua facilita este saber.
A menudo, en los gabinetes audiológicos hay que trabajar con personas mayores o niños que requieren más paciencia y dedicación. ¿Qué aptitudes crees que debe tener la persona que se dedique a ejercer la Audiología? Bajo tu punto de vista, ¿se puede decir que estas competencias son más propias de las mujeres?
Empiezo por el final diciéndote que las competencias que creo debe tener un audiólogo en gabinete deben ser «paciencia», «dedicación», «solidaridad», «empatía» y «abnegación», al menos yo son las que aplico en mi trabajo diario. Si bien podría decir que parecerían ser más distintivas de las mujeres, me he encontrado, tanto en Argentina como en España, con profesionales hombres que cumplen perfectamente con estas cualidades.
En general, en este sector ¿piensas que la mujer está bien valorada?
Sí, yo pienso que sí. No tengo ninguna duda de que la mujer en nuestra profesión está muy valorada. En Argentina el 90% de la carrera de Fonoaudiología está en manos de mujeres, así que saca tus conclusiones… y como ya les expliqué anteriormente, los médicos otorrinolaringólogos de nuestro país nos valoran mucho.
¿En qué proyectos estás trabajando y cuáles tienes en mente a corto y medio plazo?
Bueno, el año pasado Mario Arranz, director del Centro de Formación Lyceum, me presentó un proyecto para formar parte del Máster de Audiología para la Universidad Europea Miguel de Cervantes de Valladolid, en los temas que a mí competen, Procesamiento Auditivo y Acúfenos/Hiperacusia, y me hubiera sido muy difícil decirle que no porque la verdad, es que era un desafío que tenía ganas de afrontar.
Como proyecto a medio/largo plazo, estoy trabajando en la confección de un libro que estoy segura gustará mucho, pues no hay nada escrito hasta la fecha en habla hispana y los profesionales están muy ansiosos por tener esta «perla científica».
Y el último de mis proyectos es el de «ser abuela», que llena mi alma de hermosos sentimientos que nunca imaginé que iba a experimentar.
Mujeres en la Audiología
Con la entrevista a Susana Domínguez que acabas de leer Gaceta Audio continua su sección, Mujeres en la Audiología, que nos acompaña desde números anteriores y nos ha permitido conocer mejor la trayectoria de aquellas mujeres que se han convertido en referentes dentro de nuestro sector.
Con ello seguimos dándoles mayor visibilidad, convencidos de que ese es el camino para avanzar hacia la igualdad de género definitiva en las empresas.
Estos ejemplos femeninos relevantes pretenden ser un revulsivo para impulsar a más mujeres en la búsqueda del éxito en nuestro mercado.
No se trata solo de un tema de equidad social. Sin duda, la desigualdad implica una pérdida de talento que una sociedad avanzada no debería permitirse.
Nuestro objetivo debe ser avanzar hacia un mercado laboral más plural, en el que se valoren las capacidades y la idoneidad de los candidatos a los puestos relevantes indistintamente de su género.