Llega el verano y con él las dudas de muchos padres a la hora de colocar los audífonos a sus hijos. Es una época ideal para disfrutar de otros ambientes sonoros, pero hay que mantener ciertas precauciones de uso para que estos dispositivos no se dañen, como evitar sumergirlos en el agua.
PREGUNTA
¿Debo poner los audífonos a mi hijo en la playa o la piscina?
RESPUESTA
La respuesta es «si», con cautela.
La estimulación auditiva se produce durante 24 horas al día. Lo niños hipoacúsicos desconectan sus audífonos por la noche y, aunque parezca que durante ese tiempo “sólo duermen”, también están expuestos a cantidad de sonidos, que de manera inconsciente alcanzan su sistema auditivo. Por lo tanto durante las horas de vigilia debemos procurar que el tiempo de estimulación sea continuo, para no reducir aún más el tiempo de exposición al sonido.
Dicho esto, durante todo el tiempo estival no debemos pensar que la información
auditiva es menos importante.
Parafraseando a Carol Flexer, “oímos con el cerebro” y cuando nos vamos de vacaciones “no dejamos el cerebro de los niños en casa».
La estimulación auditiva resultante de los sonidos del entorno como el ruido de las olas, el viento, los gritos de los niños, los chapoteos en el agua, etc., suponen un aprendizaje tan importante como el académico y fundamental para la socialización del pequeño en otros ambientes.
Ahora bien debemos tomar algunas precauciones para evitar que los audífonos se dañen: los niños no se deben meter en el agua con los audífonos puestos (Aunque la mayoría de los audífonos actuales) actuales poseen un recubrimiento que sella todos los componentes protegiéndolos).
De este modo, los niños pueden jugar fuera del agua, a pesar de la humedad, salpicaduras o arena con la tranquilidad de que sus audífonos seguirán funcionando correctamente.
El uso de pastillas antihumedad o deshumidificadores eléctricos son un buen complemento para preservar los audífonos en esas situaciones.
Si accidentalmente o por descuido se meten en el agua con los audífonos puestos, bastará con dejarlos secar para que continúen funcionando con normalidad.
En resumen, lo idóneo es que los niños continúen utilizando con regularidad sus audífonos durante todo el verano.
Es importante que a la hora de elegir estas prótesis para nuestros hijos nos aseguremos de que disponen de la protección adecuada para el polvo y la humedad, y además reforcemos los cuidados de limpieza, utilizando a diario el deshumidificador o pastillas anti-humedad.
¡A disfrutar de todos los sonidos del verano!
Y a la vuelta, una visita al audioprotesista para asegurar que todo está en perfectas condiciones…