FAQ’s #9
¿Cómo definimos la Impedancia Acústica?
Para poder entender y comprender un timpanograma y la medida de la impedancia Acústica, debemos saber que en física del sonido se define como la resistencia que opone el tímpano a la penetración de las ondas sonoras.
Recordando la fisiología del oído medio vemos que existen diversos componentes que dificultan el paso del movimiento vibratorio en su camino hacia el oído interno:
– La membrana timpánica.
– La cadena osicular con sus articulaciones y ligamentos.
– Los músculos de la caja (que desempeñan un papel importante por su función dinámica).
– La ventana oval.
– Los líquidos endolaberínticos (perilinfa y endolinfa).
Todo este conjunto de factores actúa mediante los mecanismos de rigidez, masa y rozamiento. El conjunto de estas resistencias forma la impedancia acústica.
Por lo tanto, existe una relación inversa entre la cantidad de energía que absorbe la membrana timpánica y la que refleja. Cuanto más tensa esté, más energía es repelida; y al contrario, cuanto más flácida más absorbe. Es decir, en el primer caso aumenta la resistencia y en el segundo disminuye.
La impedancia acústica entonces se puede definir como la dificultad que tiene el movimiento vibratorio para atravesar el oído medio.
¿Cómo podemos obtener un timpanograma?
Con el impedanciómetro o timpanómetro se mide la compliancia o flexibilidad del sistema del tímpano y los huesecillos. Un timpanograma normal indica que el sistema del tímpano y los huesecillos funciona sin alteración alguna. Una curva de este tipo no tiene valor alguno como indicador del nivel auditivo del individuo.
¿Qué partes tiene un Timpanómetro?
Para medir la compliancia del sistema del tímpano y cadena osicular (huesecillos) mediante el reflejo acústico, utilizaremos una sonda que obtura el conducto auditivo externo y que incluye tres canales diferentes. Veamos su técnica:
– El primero permite variar la PRESIÓN aplicada en la cara externa del tímpano. Esta variación es posible gracias a una bomba que insufla o extrae el aire del conducto auditivo externo.
La presión se mide en Decapascal o en milímetros de agua. (1daPa=1,02 mm H2O).
– El segundo está conectado a un ALTAVOZ que emite un sonido de intensidad conocida a una frecuencia fija (226 – 1000 Hz). Se utilizará también para medidas del reflejo acústico.
– El tercero está conectado a un MICRÓFONO. Mide el nivel acústico del conducto auditivo externo. A partir de este nivel (que corresponde a la onda acústica residual reflejada en el tímpano) filtrado en relación al tono de sonda, el aparato calcula la compliancia gracias a un multímetro.
¿Cómo realizamos la prueba?
Antes de hacer ninguna acción se explicará al paciente el tipo de prueba que se le va a realizar para que de esta forma confíe en nosotros y sea conocedor en todo momento de la técnica que vamos a emplear.
Seguidamente, la sonda debe ser insertada de manera perfectamente hermética en el conducto auditivo externo ya que si existen fugas no se podrá realizar.
La prueba se inicia con una sobrepresión de + 200 mm de aire en el conducto auditivo externo y a continuación se va disminuyendo lentamente la presión de forma automática hasta los -400 mm de aire. Los registros que se obtienen serán variaciones de compliancia según la presión y así obtendremos el timpanograma.
Se presenta en forma de un gráfico que incluye lo siguiente:
– En el eje de abscisas, los valores de presión expresados en Decapascales (dapa).
– En el eje de ordenadas, las variaciones de la compliancia, que se mide en centímetros cúbicos.
Con el resultado obtenido seremos capaces de interpretar el timpanograma según la clasificación de Jerger.
Por lo tanto, puede afirmarse que la presencia de líquido será más probable cuanto más plana sea la curva o cuanto más débil sea su amplitud, con un desplazamiento hacia las presiones negativas (Figura 1).

Figura 1. Patrones más frecuentes de curvas timpanométricas.
A: Timpanometría normal. | B: Problemas del Oído Medio. | C: Disfunción Trompa Eustaquio. AB: Otoesclerosis. | AD: Membrana Timpánica muy fina.
¿Qué es el reflejo acústico?
Podemos definirlo como la contracción del músculo del estribo. Al ser bilateral, hay que distinguir en la realización de la prueba entre el oído estimulado, donde se desencadena por el estímulo sonoro, y el oído indicador, donde se registran los cambios impedanciométricos:
– Estudio del reflejo ipsilateral (RI): el estímulo sonoro y el registro impedanciométrico se realizan en el mismo oído.
– Estudio del reflejo contralateral (RC): el registro se sigue realizando en el oído estudiado mientras que el estímulo sonoro se emite en el oído contrario.
Ahora bien, entenderemos que un reflejo acústico es definido como correcto siempre y cuando cumpla unos estándares de normalidad y morfología, por lo tanto:
– Consta de varios intervalos distribuidos en latencias junto a períodos de contracción y relajación (frecuencias desde 500hz hasta 4Khz e intensidades desde 80db hasta 95 db).
– Es necesario que el estímulo sonoro perdure lo suficientemente en el tiempo, entre 10 y 140 mseg, para provocar el desencadenamiento del reflejo. Este tiempo de latencia previa a la contracción se reduce si aumentamos la intensidad del estímulo.
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Alejandro Coscollano
Audioprotesista
Técnico Superior en Audiología Protésica.
Técnico Especialista en Electrónica Industrial.
Coordinador Técnico de DIATEC España.
Docente en el Máster de Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.