La adaptación de los audífonos consume mucho tiempo y energía. Como profesional de la audición se realiza este trabajo con el deseo de que cada paciente obtenga una adaptación personalizada y tras completarla, se debe verificar. Esta verificación también supone muchas horas. Sin embargo, al combinar la adaptación con la verificación, no solo se ahorra más tiempo que si las realizamos por separado, sino que, en conjunto, se logra una mejor primera adaptación. Esto se puede conseguir con las nuevas tecnologías incluidas en los softwares de los fabricantes de audífonos.
Los procesos secuenciales de adaptación y verificación requieren de mayores esfuerzos. Al personalizar el audífono para cada usuario, se introducen los datos individuales en el programa de software. Esto incluye información sobre la pérdida auditiva, edad, género y nivel de experiencia del paciente, así como la metodología de adaptación adecuada. No obstante, aún existe información clave que se desconoce hasta llegar a la verificación, como la variación de resonancia entre cada conducto auditivo. Esta variación se torna evidente al realizar las mediciones en oído real (REM). En esta etapa, se mide el nivel de presión sonora en el conducto auditivo del individuo al que se va a adaptar y se determina la cantidad específica de ganancia necesaria para cumplir con los objetivos prescritos.
Combinar la primera adaptación del audífono con la verificación en un solo procedimiento simplificado resulta un método más fácil, rápido y preciso.
Las medidas REM resultan una de las mejores prácticas para la verificación de las adaptaciones de audífonos ya que permiten descartar ciertos riesgos y miedos:
— Carencias en la primera adaptación.
— Necesidad de demasiados ajustes finos.
— Rechazo de los audífonos.
— Falta de uso de audífonos nuevos.
Sin embargo, cuando la verificación se realiza de forma independiente de la primera adaptación las REM parecen un paso adicional que conlleva demasiado tiempo. Este problema requiere de una solución tal como las REM automáticas. Este tipo de automatizaciones son nuevas prestaciones del software en las que se combinan la primera adaptación del audífono con la verificación en un solo procedimiento simplificado. Por este motivo, resulta un método más fácil y rápido que brinda una primera adaptación más precisa que los algoritmos tradicionales para las primeras adaptaciones.
Al usar los procesos automáticos de REM, el período de adaptación incluye las REM desde el comienzo: toma en cuenta la variación de los conductos auditivos y después crea una primera adaptación con mayor exactitud. Sin embargo, las primeras adaptaciones tradicionales se basan en medidas de conductos auditivos promedio por lo que tienden a desviarse de las necesidades individuales.
De hecho, según Saile (2012) «la ubicación del pico de resonancia varía entre 1,8 kHz y 4 kHz».
Los procesos automáticos de REM tienen el potencial de aumentar la satisfacción del usuario final y de fortalecer la confianza que los pacientes tienen en los servicios que se les puede ofrecer en un gabinete audioprotésico.

Resultados del estudio.
A medida que se avanza con la adaptación, los procesos automáticos de REM requieren medir la ganancia en el oído real con amplificación (REAG). Esta medida permite que el software ajuste los objetivos y la ganancia para cada individuo testado.
Los procesos automáticos de REM tienen el potencial de aumentar la satisfacción del usuario final y de fortalecer la confianza que los pacientes tienen en los servicios que se les puede ofrecer en un gabinete audioprotésico. Estos son los efectos que se demostraron en un estudio realizado por Kochkin et al, 2010, concerniente al uso de REM.
La Figura 1 muestra los resultados del estudio.
En resumen, existe un consenso general sobre la necesidad de realizar mediciones REM e implementarlas en su proceso de adaptación de audífonos, pero hemos visto que ciertos miedos provocan un rechazo a su utilización. Usando Affinity Compact y el software de adaptación de audífonos compatible con el protocolo IMC2 estos recelos desaparecerán.
Con los protocolos automáticos de REM no se crea un paso adicional que consume tiempo al realizarlo con cada adaptación ya que está integrado dentro del software de adaptación. El resultado del uso de estas tecnologías es una mejor primera adaptación según el objetivo y la configuración de la ganancia ajustada desde el comienzo. De esta manera, usando medidas automáticas REM se disminuye la necesidad de realizar varias sesiones de seguimiento y ajustes finos. Esta reducción del tiempo que se dedica al proceso de la primera adaptación permite invertirlo en enseñar y asesorar a los pacientes, fortaleciendo así su relación con ellos o centrándose en los nuevos.