Autor: Natus
El ruido en las ciudades y sus consecuencias para la salud auditiva
Millones de personas conviven a diario en ciudades en las que los niveles de ruido sobrepasan los 65 dB, umbral establecido por la OMS para la franja horaria diurna. Estar expuestos de manera continuada a estos niveles de ruido puede provocar problemas de salud, que van desde estrés y alteraciones del sueño a problemas cardiovasculares y pérdidas auditivas.
Todos estamos expuestos a ruidos que pueden afectarnos negativamente cuando sobrepasan ciertos límites. Algunos sonidos son muy evidentes, pero estudios recientes han demostrado que los de baja frecuencia, podrían ser incluso más perjudiciales.
Según el ránking de las ciudades más ruidosas podemos clasificar en el puesto nº 10 a Karachi, con el constante ruido del tráfico; le sigue Shang–hai, con 24 millones de personas que padecen los ruidos de la construcción; el 8º puesto es para Buenos Aires, la ciudad más ruidosa de Latinoamérica; en el 7º lugar, se sitúa Nueva York, con sus más de 8 millones de habitantes y un elevado turismo que la convierten en una de las más ruidosas tanto de día como de noche; Tokio ocupa el 5º puesto, seguida de Delhi, El Cairo, Calcuta y Bombay. En el número 6 de esta clasificación se sitúa Madrid, que llega a alcanzar los 75 dB en las zonas de ocio nocturno.
La exposición prolongada a estos sonidos puede provocar daños en las células ciliadas del oído interno, que no se regeneran. Como el daño es gradual, las personas afectadas pueden no ser conscientes del mismo hasta que la pérdida auditiva da señales notables.
También los ruidos fuertes esporádicos pueden causar pérdidas de audición temporal y aunque la audición se recupera en pocas horas, puede existir un daño residual permanente.
La pérdida de audición causada por la exposición al ruido se puede prevenir evitando lugares ruidosos, usando las protecciones adecuadas, limitando el uso de auriculares y su volumen, y acudiendo a revisiones periódicas de la audición.
No obstante, cuando haya pérdida auditiva es imprescindible ponerse en manos de profesionales de la audición, que con Natus pueden ofrecer soluciones adaptadas a cada paciente.