El Experto

Es verano: protege tus oídos

El verano es sinónimo de calor, piscinas y playas, y con ello las temidas otitis externas (oído de nadador), infecciones o los molestos dolores de oídos relacionados con el agua. El agua que se queda en el interior de los oídos al no poder salir, produce un ambiente húmedo que favorece el crecimiento de bacterias y hongos que dan lugar a infecciones y molestias auditivas. Cuando se trata de los más pequeños, en esta época del año, no vamos a prohibirles el baño salvo en casos de infección severa. El remedio más popular para evitar que el agua entre en los oídos es el uso de tapones, tanto genéricos como hechos a medida para garantizarnos una buena adaptación. Los tapones están indicados para personas que padecen otitis frecuentes, perforación timpánica o que cuentan con un drenaje en el tímpano. Solo deben utilizarse en el momento del baño, después deben retirarse y secar bien la zona, ya que lo mejor para los oídos es «estar al aire». Para asegurarnos una protección total de la zona se pueden además utilizar apósitos especiales. Se trata de unos apósitos transparentes adhesivos, hipoalergénicos e impermeables a líquidos desde el exterior que constituyen una barrera excelente contra la contaminación viral y bacteriana. Los tapones están indicados para personas que padecen otitis frecuentes, perforación timpánica o que cuentan con un drenaje en el tímpano. Estas medidas no están indicadas en caso de realizar submarinismo, ya que los tapones son efectivos hasta una profundidad máxima de 1.5 metros. Recomendamos hacer baños cortos, nadando por la superficie y siempre secando bien la zona al salir con la toalla sin introducir nada en el oído. La cera de los oídos como protector natural La cera de los oídos tiene su función, actúa como una protección natural, la suciedad se queda pegada en ella y evita que se quede el agua dentro. Hay personas que son más propensas que otras a que se les formen tapones de cera en el interior. Esta formación nada tiene que ver con los hábitos de aseo personal. Estos tapones se pueden formar por padecer eccemas o algún tipo de dermatitis que propicie la descamación de la piel del interior de los oídos y en ocasiones, imposibilitar la salida del agua del conducto auditivo. En estos casos es recomendable acudir a una revisión con el otorrino antes de la temporada de baño para que pueda limpiar la zona adecuadamente y evitar infecciones posteriores ocasionadas por la estancación de agua en el interior de los oídos. Otros remedios que se pueden utilizar para evitar que entre agua en los oídos, son tapones con cinta, bandas de neopreno o gorros de baño. Aunque la utilización de tapones con apósitos adhesivos es una solución eficaz, cómoda y discreta. Dr. Miguel FresnilloOtorrinolaringólogo CV Autor Instituto de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM).Instituto Oto Vértigo de Madrid.

Beltone, el valor del óptico en el área de audiología

En artículos anteriores hemos tenido la oportunidad de contaros qué es Beltone Ópticas y cómo esta plataforma puede ayudar a las ópticas a desarrollar el área de audiología. También pudimos compartir con vosotros reflexiones en las que exponíamos cómo los pequeños detalles pueden hacer visible el servicio de audiología en las ópticas. El foco no está puesto tanto en la venta, sino en una sincera preocupación por tu paciente; es una forma más de demostrar profesionalidad, calidad y buen hacer. La columna vertebral de Beltone Ópticas es tratar a los dos servicios al mismo nivel: subrayando sus similitudes, dando espacio a sus diferencias y destacando los beneficios de potenciar el cuidado de los «2senti2» en un mismo espacio. En esta ocasión nos gustaría hablar de las personas: los profesionales de la óptica en la que también se cuida la salud auditiva. Todos desempeñan un papel fundamental en esta área, más allá de la específica que tiene el audioprotesista. Y dentro de todo el equipo queremos poner el foco en un profesional en concreto, el óptico-optometrista, el profesional graduado universitario cualificado. Una profesión totalmente enmarcada en el ámbito sanitario, lo que ya nos puede dar pistas de las posibles relaciones con otra área sanitaria como es la del cuidado de la audición.  En palabras del CNOO, un óptico-optometrista es un profesional sanitario que, por medio de la disciplina científica de la optometría, previene, detecta y soluciona problemas visuales, centrando su objetivo en conseguir el máximo rendimiento visual con la mínima fatiga. Si realizamos un paralelismo con el profesional responsable de las necesidades audiológicas de los pacientes, el audiólogo protésico es quien realizará un estudio audiométrico completo. Su función es la de seleccionar, adaptar, verificar, revisar y mantener el mejor audífono (o solución auditiva) en base a la pérdida y las características de cada paciente. En definitiva, dos profesionales sanitarios responsables del cuidado y atención de dos sentidos tan importantes como la vista y la audición; dos sentidos directamente implicados en múltiples procesos, como por ejemplo los perceptivos o cognitivos. Pero esta línea, mejor la dejamos para próximos artículos. Beltone Ópticas es poner a la óptica y a la audiología al mismo nivel: subrayando sus similitudes, dando espacio a sus diferencias y potenciando los beneficios del cuidado de los «2senti2» en un mismo espacio. Ahora bien, ¿cómo puede el óptico-optometrista ayudar al departamento de audiología? Muy sencillo, hablando con los pacientes/clientes que acuden a su óptica sobre la importancia del cuidado de la audición (independientemente de la edad).  Os proponemos tres ideas básicas — Informar = Tratarlo con naturalidad. Para ello el óptico debe tener integrado en su protocolo hablar de la audición, a la vez que de la visión. Aquí, audioprotesista y óptico trabajarán juntos para definir puntos en común de ambos sentidos y cómo uno puede apoyar al otro. — Test o Screening básico = Hacerlo con profesionalidad. La seguridad aquí es la clave. El óptico debe saber de lo que habla, lo que hace, por qué y para qué. Será recomendable que disponga de unos conocimientos mínimos del sistema auditivo. Aquí, una vez más, ambos profesionales trabajarán juntos, formándose mutuamente en los mínimos (y máximos) a los que puedan llegar. — Ayudar = Entender que está aportando valor:  • al paciente, preocupándose por su calidad de vida;  • al compañero audioprotesista, potenciando su trabajo y servicio;  • al negocio, aumentando las posibilidades de crecimiento;  • a sí mismo, como una oportunidad de adquirir conocimientos nuevos, otra vía más para crecer profesionalmente. Analizando los 3 puntos descubrirás un factor en común: la importancia de trabajar en equipo. Y si tu caso es que eres «2 en 1», piensa en esto: busca tiempo y reúnete contigo. Redefine tu trabajo y aumenta la presencia de audiología en el momento de la optometría. Sabes cómo, solo es cuestión de ponerte, definirlo y hacerlo.  A partir de aquí, el camino puede seguir ampliándose hasta donde cada uno quiera. Por ejemplo: cuándo ofrecerlo, cómo hacerlo, qué medios son necesarios y qué soportes pueden apoyar y facilitar la integración de la audiología en el gabinete optométrico; o realizar una formación específica sobre las similitudes, diferencias o complementariedad del sentido de la vista y el oído; o definir protocolos cruzados y argumentos donde la unión de ambos sentidos son beneficios evidentes para todos los pacientes/clientes de la óptica.  En este punto del camino, el foco no está puesto en la venta, sino en una sincera preocupación por tu paciente. Es una forma más de demostrar profesionalidad, calidad y buen hacer. Construir bases firmes desde la graduación, facilitará la creación de buenos pilares para ventas seguras y de calidad (tanto en óptica como en audiología). Si quieres profundizar en lo que te hemos expuesto, te esperamos en https://www.beltone.com/es-es/for-professionals/beltone-optical. Nos vemos y nos escuchamos.

Los medicamentos como factor de riesgo de pérdida auditiva

Cuando consumimos un medicamento siempre pensamos que es para mejorar nuestra salud y bienestar, y raras veces nos detenemos a considerar que estos podrían tener algún efecto secundario en el cuerpo debido a sus componentes o por la propia naturaleza del paciente. Algunos productos ototóxicos solo afectan a la audición temporalmente y al suspenderlos el oído vuelve a la normalidad o mejora. Este es el caso cuando hablamos de los fármacos ototóxicos, que son aquellos que pueden llegar a afectar al oído de la persona que los consume y que pueden constituir un factor de riesgo para la pérdida auditiva si se consumen de forma prolongada y excesiva. La mayoría de las personas desconoce los efectos de estos medicamentos pues normalmente son recetados solo cuando son estrictamente necesarios y se emplean para tratar infecciones o enfermedades graves, sufridas por pacientes oncológicos, o con enfermedades cardíacas o renales, por lo que la mayor parte de la población nunca llega a consumirlos. Sus efectos dependen de la intensidad de cada fármaco, algunos productos ototóxicos solo afectan a la audición temporalmente, mientras que en los casos más extremos es posible que se den efectos permanentes e incluso irreversibles en el oído interno. Es importante destacar que existen varios factores que pueden ocasionar que el efecto de los medicamentos sea más grave, por eso al momento de recetarlos se debe tener en cuenta la edad del paciente, ya que los niños y ancianos suelen ser más propensos a sufrir sus efectos, si existe alguna predisposición genética o desconocimiento con respecto al estado de su oído. También se debe tener en cuenta pacientes con insuficiencia renal o cardíaca, en especial si ya han tenido tratamientos con estos fármacos, y personas que hayan tenido lesiones auditivas con anterioridad. Fármacos ototóxicos Para estar prevenidos con respecto a estos medicamentos que pueden afectarnos de manera tan relevante, es necesario conocer cuáles son los fármacos que producen este efecto secundario. A continuación detallamos los fármacos ototóxicos más comunes, y a los cuales se debe estar atento en el caso de que necesitar consumirlos. En caso de que sea necesario el uso de medicamentos ototóxicos en un tratamiento, es importante consultar con un profesional de la audición para poder tomar medidas que minimicen sus efectos sobre la capacidad auditiva. Medicamentos que pueden causar lesiones auditivas temporales: — Ácido Acetilsalicílico: se encuentra en forma de Aspirina y son peligrosos en dosis muy elevadas o frecuentes. Se usa habitualmente como antiagregante plaquetario. — Antimaláricos: presente en la quinina, la cloroquina, y la pirimetamina. Medicamentos que pueden causar lesiones permanentes en el oído: — Antibióticos aminoglucósidos: como la gentamicina, la estreptomicina, neomicina y netilmicina. — Diuréticos de asa: entre ellos la piretanida, la bumetadina, y la furosemida. — Citostáticos: como el cisplatino, la ciclofosfamida, la bleomicina, la vincristina y el carboplatino. — Antibióticos macrólifos y sus derivados: aquí encontramos la clindamicina, la claritomicina, la eritromicina y la azitromicina. — Antibióticos glucopeptídicos: entre ellos la vancomicina y la teicoplanina. — Betabloqueantes: propanolol y practolol. Si se ha de consumir algún medicamento que contenga estos principios activos, lo más adecuado es consultar con el médico y que este advierta al paciente sobre las posibles consecuencias. Síntomas de pérdida auditiva En el caso de que el paciente ya esté consumiendo algún medicamento ototóxico o si lo ingirió durante algún tiempo y le preocupa estar sufriendo sus efectos en la audición, detallamos una serie de los síntomas más comunes y que de detectarlos se debería acudir a un otorrino. — Acúfenos o Tinnitus: en este caso el paciente comienza a notar zumbidos constantes en los oídos tras ingerir el medicamento. — El paciente sufre daños en la cóclea, lo que afecta la calidad de su audición tanto unilateral como bilateralmente. — El paciente puede experimentar pérdida del equilibrio, la cual se da por algún daño en la estructura interna del oído. En el caso de que sea automedicación, aspecto que obviamente no se recomienda bajo ningún concepto, se ha de acudir a un doctor para una evaluación y asegurarse de que no haya consecuencias permanentes. Utilizar fármacos que pueden tener efectos secundarios en el organismo es un riesgo, especialmente cuando no se cuenta con la supervisión de un médico, y es por ello que es fundamental que el profesional evalúe los pros y contras del uso de cualquier fármaco antes de ser consumido. En la página siguiente podrás consultar una lista con los ototóxicos más frecuentes (tabla 1). Tabla 1 Evitar los siguientes medicamentos por ser tóxicos para el oído. (Instituto de ORL Y CCC de Madrid, I O M ). ANALGÉSICOS Y ANTIPIRÉTICOSANTINEOPLÁSTICOSVARIOS   Aspirina (salicilatos) y derivados. Cloroquina. Hidromorfona. Metadona. Óxido nitroso. Quinidina. Quinina (agua tónica).Bleomicina. Cisplatino. Mostazas Nitrogenadas. Paclitaxel.Ácido Valproico. Acitretina. Agalsidasa Alfa. Agalsidasa Beta. Anticonceptivos Orales. Belatacept. Boceprevir. Bortezomib. Capreomicina. Carbamazepina. Carbimida. Carboplatino. Claritromicina. Clorhexidina. Clorpromazina. Dapoxetina. Daunorubicina. Deferoxamina. Didanosina. Etacrínico ácido. Etretinato. Fludarabina, evitar tomar junto con Gentamicina. Fotemustina. Lacosamida. Mandelamina. Mefloquina. Mepiramina. Metronidazol. Mianserina. Mifamurtida. Nortriptilina. Pentobarbital. Perindopril. Practolol. Propiltiouracilo. Propranolol. Ribavirina. Ácido Salicilico. Sildenafilo. Tacrolimus. Topiramato. Triflusal. Vancomicina. Vinblastina Sulfato. Vincristina. Zalcitabine. Ziconotida. Zidovudina.ANTIBIÓTICOS OTOTÓXICOSDIURÉTICOSAmikacina. Ampicilina. Azitromicina. Cloranfenicol. Colistina. Cualquier Antibiótico Aminoglucósido. Dibekacina. Dihidroestreptomicina. Eritromicina. Estreptomicina. Gentamicina. Kanamicina. Minocilina. Neomicina. Netilmicina. Polimixina B. Ristocetina. Sisomicina. Tobramicina. Vancomicina. Viomicina.Acetazolamida. Ácido Etacrínico. Bumetanida. Furosemida. Manitol.CITOTÓXICOSAxitinib. Cabazitaxel. Carboplatino. Dasatinib. Lenalidomida. Oxaliplatino. Pentostatina. Rituximab. Sorafenib. Temozolamida. Tiotepa.ANTIREUMÁTICOSPRODUCTOS QUÍMICOSÁcido Mefenámico. Fenil-Butazonas.Aceite de quenopodio. Alcohol. Arsénico y derivados. Azufre y derivados. Benzol. Bromato de potasio. Colorantes de anilina. Derivados órganos-fosforados. Varios. Ácido valproico. Acitretina. Agalsidasa alfa. Agalsidasa beta. Anticonceptivos orales. Belatacept. Boceprevir. Bortezomib. Capreomicina. Carbamazepina. Carbimida. Carboplatino Claritromicina Clorhexidina Clorpromazina Dapoxetina Daunorubicina. Deferoxamina. Didanosina. Monóxido de carbono. Nicotina (tabaco.) Nitrobenzol. Sales de mercurio. Sales de oro. Sales de plomo. Tetracloruro de carbono.ANTIINFLAMATORIOSÁcido Acetilsalicílico (Aas). Ibuprofeno. Nabumetona. Naproxeno.Tabla 1 Alejandro HarguindeyOtorrinolaringólogo CV Autor Otólogo, Responsable de la Unidad de acúfenos y Director médico en el Instituto deOtorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM).Profesor colaborador del Departamento CienciasMédicas Clínicas de la Universidad San Pablo CEU.

Bienvenidos a la IA

La palabra del momento, más que una palabra, son dos letras: IA. La inteligencia artificial es la demostración, una vez más, del infinito poder innovador de la tecnología. Llevamos todo un año escuchando hablar sin parar de la IA. Y, sin embargo, en Oticon creemos que aún hay muchas cosas que no se han dicho sobre la IA. No se ha dicho que va a derribar falsos mitos y creencias, ni que es capaz de demostrar que llevar audífonos es cómodo, que mejora la vida social e incluso la salud física. No se ha dicho tampoco que permite a las personas volver a hacer cosas que habían dejado de hacer por miedo, porque aumenta la confianza. Y lo más importante, no se ha dicho que gracias a la IA seremos capaces de mejorar la vida de muchísimas personas. Gracias a la Inteligencia Auditiva seremos capaces de mejorar la vida de muchísimas personas. ¿Cómo lo sabemos? Porque esto que estamos contando no tiene nada que ver con la Inteligencia Artificial.  Tiene que ver directamente con lo que es Oticon y con nuestro trabajo; tiene que ver con los audífonos Oticon; y, sobre todo, con demostrar que en Oticon la tecnología nos hace más humanos. Este 2024 la IA va a ser la palabra de moda, pero no la IA que crees. Bienvenidos a la IA, ¡la Inteligencia Auditiva! Manifiesto de la IA ¿Qué es la Inteligencia Auditiva? • Inteligencia Auditiva es derribar estigmas sobre salud auditiva. • Inteligencia Auditiva es demostrar que la pérdida auditiva no es una limitación. • Inteligencia Auditiva es sacar el máximo partido de la tecnología. • Inteligencia Auditiva es ofrecer soluciones eficaces. • Inteligencia Auditiva es innovar. • Inteligencia Auditiva es concienciar. • Inteligencia Auditiva es trabajar para personas de todas las edades. • Inteligencia Auditiva es ofrecer un servicio personalizado. • Inteligencia Auditiva es atreverse a dar el paso. • Inteligencia Auditiva es ser abiertos y curiosos. • Inteligencia Auditiva es escuchar a través del cerebro. • Inteligencia Auditiva es empatizar. • Inteligencia Auditiva es escuchar activamente. ¿Quieres unirte a la era de la IA? Escríbenos a marketing.es@oticon.com y descubre cómo la IA puede ayudar a tu centro auditivo.

Investigadores crean ratones con audición «supranormal» potenciando las sinapsis del oído interno

En un estudio pionero del Instituto de Investigación Auditiva Kresge de Michigan Medicine, los investigadores han logrado crear una audición supranormal en ratones, lo que arroja luz sobre las causas de la pérdida auditiva oculta en los seres humanos. Este logro notable no solo abre el camino a posibles tratamientos humanos, sino que también proporciona información crucial sobre el procesamiento y los trastornos auditivos. Avanzando en la ciencia auditiva El equipo de investigación, dirigido por el Dr. Gabriel Corfas, director del Instituto Kresge, ya había explorado el uso del factor neurotrófico neurotrofina-3 (Ntf3) para mejorar las respuestas auditivas en ratones. Sus estudios anteriores demostraron que aumentar los niveles de Ntf3 en el oído interno podría promover la recuperación del trauma acústico y mejorar la audición en ratones de mediana edad. Este nuevo estudio, publicado en PLOS Biology, da un paso significativo más allá al aplicar el mismo enfoque a ratones jóvenes y sanos, lo que da como resultado la mejora de las capacidades de procesamiento auditivo más allá de los niveles naturales. «Sabíamos que suministrar Ntf3 al oído interno de ratones jóvenes aumentaba el número de sinapsis entre las células pilosas internas y las neuronas auditivas, pero no sabíamos qué efectos tendría tener más sinapsis en la audición. Ahora demostramos que los animales con sinapsis adicionales en el oído interno tienen umbrales normales (lo que un audiólogo definiría como audición normal), pero pueden procesar la información auditiva de maneras supranormales» afirma Gabriel Corfas, Ph.D. Metodología y hallazgos El estudio consistió en alterar la expresión de Ntf3 para manipular el número de sinapsis entre las células pilosas internas y las neuronas. Las células pilosas internas, ubicadas dentro de la cóclea, convierten las ondas sonoras en señales que se transmiten al cerebro a través de estas sinapsis. Los investigadores crearon dos grupos de ratones jóvenes: uno con densidad de sinapsis reducida y otro con densidad de sinapsis aumentada, lo que dio como resultado los ratones con audición supranormal. Aumentar los niveles de Ntf3 en el oído interno podría promover la recuperación del trauma acústico y mejorar la audición en ratones de mediana edad. Ambos grupos se sometieron a la prueba de inhibición de la «pausa prepulso», que evalúa la capacidad de detectar estímulos auditivos breves. En esta prueba, se coloca a un sujeto en una cámara con ruido de fondo, seguido de un tono fuerte, ya sea solo o precedido por un breve silencio. La detección de este silencio reduce la respuesta de sobresalto, lo que permite a los investigadores medir la eficiencia del procesamiento auditivo. Los resultados fueron sorprendentes. Los ratones con menos sinapsis necesitaron intervalos más largos para detectar el intervalo de silencio, lo que respalda la hipótesis de que la densidad de sinapsis está relacionada con la pérdida auditiva oculta en los seres humanos. La pérdida auditiva oculta describe dificultades en la audición que no son detectables mediante pruebas estándar pero que pueden afectar la comprensión del habla en entornos ruidosos. Los resultados de esta prueba se correlacionan con el procesamiento auditivo humano, lo que proporciona información valiosa sobre la afección. Sin embargo, los hallazgos más sorprendentes surgieron en los ratones con mayor cantidad de sinapsis. Estos ratones no solo mostraron picos mejorados en las respuestas acústicas del tronco encefálico, sino que también obtuvieron mejores resultados en la prueba de inhibición de «prepulso de brecha», lo que indica una mayor capacidad para procesar más información auditiva que sus contrapartes. «Nos sorprendió descubrir que, cuando aumentamos el número de sinapsis, el cerebro pudo procesar la información auditiva adicional. Y esos sujetos actuaron mejor que los ratones de control en la prueba de comportamiento», continúa el investigador. Implicaciones para la audición humana Este estudio desafía la creencia previa de que la pérdida de células ciliadas es la causa principal de la pérdida auditiva en humanos que envejecen. En cambio, los investigadores apuntan a que la pérdida de sinapsis de células ciliadas internas puede ser la señal inicial en el proceso de pérdida auditiva. Esto hace que las terapias dirigidas a preservar, regenerar o aumentar el número de sinapsis sean enfoques prometedores para tratar varios trastornos auditivos. Los investigadores apuntan a que la pérdida de sinapsis de las células ciliadas internas puede ser la señal inicial en el proceso de pérdida auditiva. Las implicaciones van más allá de la pérdida auditiva. «Algunos trastornos neurodegenerativos también comienzan con la pérdida de sinapsis en el cerebro», explicó Corfas «por lo tanto, las conclusiones de los estudios del oído interno podrían ayudar a encontrar nuevas terapias para algunas de estas enfermedades devastadoras». Esfuerzo de investigación integral El artículo de investigación, titulado De la pérdida auditiva oculta al procesamiento auditivo supranormal mediante la modulación de la densidad sináptica de las células ciliadas internas mediada por la neurotrofina 3, incluye como coautores aJi Lingchao, MD, Ph.D., Beatriz C. Borges, Ph.D., David T. Martel, Ph.D., Calvin Wu, Ph.D., Charles Liberman, Ph.D. y Susan E. Shore, Ph.D. El estudio aprovechó varios núcleos de investigación de Michigan, incluida la investigación con animales, la expresión genética, la histología, la imagenología y la biología molecular. Este enfoque integral garantiza resultados sólidos y confiables. La RT-PCR cuantitativa confirmó los cambios esperados en la expresión de Ntf3 y el impacto posterior en la densidad de sinapsis. Además, la inmunotinción de las cócleas mostró diferencias significativas en los contactos sinápticos en los ratones modificados en comparación con los controles, lo que valida la manipulación de la expresión de Ntf3. Direcciones futuras Los hallazgos abren nuevas vías para la investigación auditiva y posibles terapias. Al demostrar que una mayor densidad de sinapsis conduce a un mejor procesamiento auditivo, el estudio sugiere que enfoques similares podrían beneficiar a los humanos, en particular a quienes padecen pérdida auditiva oculta o deterioro auditivo relacionado con la edad. Para obtener más información, acceda al artículo de investigación completo en el enlace: https://journals.plos.org/plosbiology/article?id=10.1371/journal.pbio.3002665 Referencia Ji, L., Borges, BC, Martel, DT, Wu, C., Liberman, MC, Shore, SE y Corfas, G. (2024). De la pérdida auditiva oculta al procesamiento auditivo supranormal mediante la modulación de la densidad sináptica de las células ciliadas internas mediada por la neurotrofina 3. PLOS Biology. DOI: 10.1371/journal.pbio.3002665.

Club Pioneros Philips: plan de fidelización de clientes 

Como marca de confianza, tanto para profesionales como para consumidores, Philips se encuentra en una posición única para desarrollar y ofrecer soluciones sanitarias innovadoras para el cliente. Después de un tiempo de recorrido y con el objetivo de reforzar aún más nuestra presencia en el mercado español y fortalecer la relación con nuestros distribuidores autorizados, lanzamos «Club Pioneros Philips», el primer programa de fidelización de clientes con el objetivo de potenciar a los centros auditivos que trabajan con nosotros.  En Philips Hearing Solutions estamos comprometidos con mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios a través de soluciones auditivas innovadoras. Con esta iniciativa, impulsamos a nuestros socios, al trabajar mano a mano junto a la única marca reconocida por los usuarios a nivel mundial. Este plan tiene como meta crear una red exclusiva y reconocible de centros Philips en España, dividida en dos niveles de colaboración: Star y Gold. Nivel Star En la colaboración Star, Philips Hearing Solutions convive con otras soluciones auditivas dentro del gabinete. Ser parte de este nivel ofrece múltiples ventajas a nuestros distribuidores oficiales autorizados, incluyendo: — Diferenciación y visibilidad del centro: herramientas para destacar frente a la competencia, equipos comerciales y de marketing se unen para descubrir las posibilidades de mejora en el diseño del centro. — Campañas para atraer nuevos clientes, incluidas en el plan estratégico de Philips: acciones dirigidas al usuario final y a sus personas de confianza, como campañas de concienciación sobre la salud auditiva tanto online como offline. — Formación: programas de especialización para el personal del centro donde, además, se brindan oportunidades de networking con otros profesionales del sector. — Asesoría técnica continua desde el equipo comercial completo, marketing, customer service y formación, para mantener una constante mejora en la calidad de todos los servicios del centro. — Posicionamiento diferencial: presencia en el buscador de centros de la web Philips Hearing Solutions, la exclusividad de zona permite ser el centro referente en la zona de influencia. — Facilidad para el desarrollo de acciones de marketing 360 al disponer de un paquete completo de contenido, con materiales e información para redes sociales y web. Nivel Gold Es el máximo grado de colaboración y exclusividad. Un centro Philips Gold no solo incorpora todas las ventajas del nivel Star, sino que también se convierte en un referente visual y potencial de la marca Philips en España. Los centros Gold reciben una personalización y apoyo adicionales consistente en: — Personalización integral del centro auditivo, incluyendo señalética, vinilos y elementos personalizados que reflejan la identidad de la marca Philips y destacan sus atributos en el centro auditivo. Este plan de fidelización se construye en base a un objetivo principal: impulsar a los distribuidores oficiales y fortalecer a los centros auditivos actuales a través de la colaboración en una red exclusiva Philips. — Marketing 360: desarrollo y planificaciones de campañas específicas en todos los medios, eventos y demostraciones, incluidas jornadas de captación de puertas abiertas y demostraciones in situ. — Suministro de materiales premium para todas las áreas del centro auditivo, incluyendo escaparates. — Auditoría y gestión de la web del centro auditivo, además del desarrollo y publicación de contenido en blog y redes sociales del centro. Este plan de fidelización se construye en base a un objetivo principal: impulsar a los distribuidores oficiales y fortalecer a los centros auditivos actuales a través de la colaboración en una red exclusiva Philips.  Se trata, por tanto, de crear una red sólida y reconocible de centros Philips que no solo ofrezcan soluciones auditivas de vanguardia, sino que también representen la esencia de la marca Philips, proporcionando una experiencia superior tanto a los clientes como a sus usuarios. Una red que cuenta con el reconocimiento de usuarios finales de la marca y el prestigio de todos los valores asociados a Philips Hearing Solutions. Los clientes potenciales confían en Philips y buscan activamente información online y offline durante el proceso de compra; además, el 95% conoce la marca y las palabras más comunes utilizadas para describir a Philips son: confiable, innovador y calidad. Ser parte de esta red exclusiva de centros auditivos Philips aportará beneficios a los socios colaboradores de manera directa: — Atraer tráfico al centro auditivo. — Diferenciación con una marca reconocida por el usuario final. — Mejorar la eficiencia de inversión en publicidad y facilitar el proceso de venta. — Además de inspirar y motivar a todas las personas en contacto con el centro como empleados, usuarios y prescriptores. En el podium de las mejores marcas de Interbrand, Philips ocupa el puesto 68, es reconocida a nivel mundial, su valor de marca es de 11,2 billones de dólares en 2023. El propósito de Philips es mejorar la salud y el bienestar de las personas mediante una innovación significativa. Como empresa tecnológica, innovamos para las personas con una creencia constante: siempre hay una forma de mejorar la vida. Datos de Royal Philips confirman que la marca está presente en más de 100 países y se invierten más de 450 millones de euros al año en construcción de marca, lo que hace posible que 1,9 billones de vidas hayan sido mejoradas.  En Philips Hearing Solutions defendemos que cuando las personas escuchan mejor, conectan mejor, por ello, estamos comprometidos con mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios a través de soluciones auditivas innovadoras y eficaces.

7 animales con el mejor oído del planeta

Los seres humanos podemos ser la especie más evolucionada del planeta y dominarlo en cuanto a población y explotación de los recursos naturales, pero no todo nuestro cuerpo se ha desarrollado al mismo nivel que nuestro cerebro. Nuestro sentido del oído no puede compararse al que disfrutan otros miembros del reino animal, quienes al no poseer nuestra capacidad mental dependen de otros recursos para sobrevivir.  1. Búho. Es el rey de las aves en cuanto a sentido del oído se refiere, gracias a sus agujeros verticales en las orejas, que le permiten ubicar la posición de los sonidos. Nuestro sentido del oído no puede compararse al que disfrutan otros miembros del reino animal. 2. Murciélago. Ni siquiera necesita del sentido de la vista, ya que posee el mejor sistema de radares del planeta: emite sonidos que chocan con el entorno y devuelven ondas que, interpretadas por el sistema nervioso del animal, le crean un mapa de lo que le rodea. 3. Delfín. Mediante un sistema parecido al de los murciélagos, los delfines poseen una manera de ubicarse denominada ecolocación, que consiste en lanzar chillidos que rebotan hasta sus mandíbulas inferiores. Podría decirse que ven los sonidos. 4. Elefante. Su sentido del oído les permite escuchar frecuencias 20 veces más bajas que las que podemos escuchar los seres humanos. 5. Polilla. Aún no se conocen las causas de que la polilla tenga un sentido del oído tan desarrollado, pero la hipótesis más probable que se baraja es que sea para poder sobrevivir ante su depredador más mortal: el murciélago. 6. Gato. Posee 30 músculos diferentes en las orejas que le permiten realizar un movimiento de rotación de hasta 180º. Escucha frecuencias muchísimo más bajas que el perro. 7. Paloma. Gracias a su sentido del oído, una paloma es capaz de saber que habrá tormenta mucho antes que la mayoría de los animales.
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Audiologia Pediátrica

Oído musical… ¿se nace o se hace?

Está demostrado que escuchar música desde que se es un bebé produce una activación de la corteza cerebral, concretamente de las zonas frontal y occipital. Esto contribuye, entre otros beneficios, a aumentar la capacidad de memoria, la atención y la concentración de los niños, a mejorar su habilidad para resolver problemas matemáticos o a fomentar la creatividad y la imaginación infantil. Si además esta actividad se combina con el baile, se estimularán los sentidos, el equilibrio y el desarrollo psicomotor. Por este motivo, la educación musical en los niños ha adquirido un papel muy relevante en los últimos años.  La iniciación auditiva en la música comienza en el vientre de la madre ya que, desde los cinco meses de gestación, el bebé es capaz de distinguir voces y sonidos. Según los expertos, la iniciación auditiva en la música comienza en el vientre de la madre, ya que, desde los cinco meses de gestación, el bebé es capaz de distinguir voces y sonidos. Es a través de la voz de su madre y de las canciones que ella le tararea, como el pequeño puede sentir la vibración de las resonancias del canto. También está demostrado que cuando en el entorno de la madre se escucha música clásica el bebé la percibe, y contribuye a que se sienta más tranquilo y relajado. Los primeros años de vida del niño van a ser clave para ayudarle y reforzarle en la adquisición del oído musical, por lo que se le debe continuar ofreciendo estímulos melodiosos. Como en casi todos los aprendizajes, la imitación juega un papel fundamental. Para ello, es necesario convivir con la música el mayor tiempo posible y fomentar el gusto por las melodías y los instrumentos. Los padres, en estas edades, son un fuerte referente, y sus acciones condicionarán las de los pequeños, que intentarán copiarles en busca de su aprobación. Es el momento de introducir instrumentos sencillos con los que el niño se sienta cómodo y que le inciten a reproducir ritmos y melodías fáciles de recordar, como las canciones infantiles. Una vez inculcado el gusto por la música y desarrollado el oído musical, la edad recomendada para que los niños comiencen a tocar un instrumento oscila entre los tres y los cinco años, ya que en este período la evolución neuronal permite un aprendizaje mucho más rápido y natural. Seguro que a todos nos vienen a la mente esos pequeños genios musicales que fueron Beethoven y Mozart, que tocaban con gran virtuosismo la clave, el violín o el piano con tan solo cuatro y seis años respectivamente, haciendo gala de un privilegiado sexto sentido musical.

Hipoacusia mínima en niños… ¿o quizá no tan mínima?

Las primeras publicaciones sobre hipoacusias unilaterales en niños, hace 25 años, despertaron gran interés en la comunidad médica y audiológica. Gracias a ellas, la atención dejó de concentrarse exclusivamente en los niños con pérdidas auditivas severas y profundas y se diversificó considerablemente, incluyendo hipoacusias más leves, de otros grados y tipos. Muchos niños con hipoacusia mínima sin diagnosticar «sobreviven» en el sistema educativo con evidentes problemas escolares, que difícilmente pueden resolverse sin llegar a su origen. Antes de estos primeros estudios, los profesionales consideraban que las hipoacusias leves y moderadas (y en esta categoría cabe incluir las hipoacusias unilaterales) no tenían una repercusión relevante en el aprendizaje ni en el desarrollo. Sin embargo, los datos de estas incipientes investigaciones demostraron que los niños con grados mínimos de hipoacusia permanente o transitoria se encontraban en claro riesgo de presentar problemas de aprendizaje o de conducta. Aunque pueda parecer increíble y pese a haber experimentado algunos avances notorios en este terreno, estos problemas todavía persisten en gran medida, y aún existe cierto desconocimiento sobre esta hipoacusia y sus consecuencias, así como algo de polémica sobre qué niños de los que presentan hipoacusia mínima requieren una intervención por parte de los especialistas, qué tipo de intervención es la más efectiva o qué medidas preventivas podrían ponerse en práctica para evitar las dificultades de aprendizaje que se presentan en muchos de estos casos. Para poder avanzar en la revisión de este tema, es importante hacer referencia al trabajo de Bess (1998), precursor de estos estudios, que definió por primera vez las diferentes categorías de hipoacusia que puede englobar la denominación de «hipoacusia mínima», a saber: — Hipoacusias neurosensoriales bilaterales con una media de umbral tonal vía aérea entre 20 y 40 dBHL bilateral, con una media de GAP óseo-aéreo de no más de 10 dB en las frecuencias 1000, 2000 y 4000 Hz. — Hipoacusia neurosensorial unilateral con una media de umbral tonal vía aérea ≥20 dB HL en el oído afectado en las frecuencias 500, 1000 y 2000 Hz y una media de GAP óseo-aéreo de no más de 10 dB en las frecuencias 1000, 2000 y 4000 Hz. La media de los umbrales tonales por vía aérea en el oído no afectado debe ser ≤15 dB HL. — Hipoacusia neurosensorial de alta frecuencia, con umbrales tonales de vía aérea >25 dB HL en dos o más frecuencias por encima de 2000 Hz(por ejemplo, 3000, 4000, 6000, 8000 Hz), en uno o en los dos oídos, con un GAP óseo-aéreo en 3000 y 4000 Hz no mayor de 10 dB.  Las hipoacusias unilaterales, a las que se ha prestado en los últimos años especial atención, no siempre forman parte de esta clasificación; algunos autores las consideran como una entidad aparte de las hipoacusias mínimas. Pese a haber experimentado algunos avances notorios en este terreno, aún existe cierto desconocimiento sobre la existencia de esta hipoacusia y sus consecuencias. Históricamente, estos grados de hipoacusia se han definido de diferentes formas, utilizándose también otros términos como hipoacusias leves o hipoacusias moderadas, de modo que la terminología tampoco ha estado exenta de polémica. En este sentido, Bess siempre destacó que, a pesar de las implicaciones de todos estos términos, el hecho de que la pérdida auditiva sea mínima, leve o moderada, no significa en absoluto que su repercusión en el aprendizaje para algunos niños sea igual de mínima o leve. Más bien hace hincapié en que dicha terminología alude exclusivamente al grado de hipoacusia y no a sus consecuencias. ¿Cuáles son entonces las repercusiones de estas pérdidas mínimas?  Los estudios realizados por Bess y sus colaboradores evaluaron estas repercusiones diferenciando las hipoacusias unilaterales y las hipoacusias bilaterales.  En el primero de estos estudios, el grupo de investigación liderado por Bess trató de caracterizar el impacto psicoeducativo de la hipoacusia unilateral comparando con un grupo control de audición normal. Así, su estudio comenzó en los 80, con un grupo de 60 niños con hipoacusia unilateral, llegando a la alarmante revelación de que aproximadamente un tercio de estos repetían al menos un curso en la escuela y casi el 50% repetía un curso o necesitaba apoyo escolar o extraescolar. El estudio de Bess fue replicado en varias ocasiones en los años posteriores en Estados Unidos y también en Europa y tan solo un par de estudios no encontraron diferencias estadísticamente significativas en el rendimiento académico entre los niños con pérdida unilateral y los niños con audición normal. De este modo, y considerando que cada vez estaba más probada la repercusión de la hipoacusia unilateral en el rendimiento escolar, empezaron a planificarse estudios más exhaustivos que permitieran identificar factores condicionantes de estas dificultades, como déficits cognitivos, auditivos o de habla y lenguaje. Así, muchos de estos trabajos demostraron que los niños con hipoacusia unilateral obtenían puntajes más bajos en percepción del habla que sus pares de audición normal, tanto en ambiente ruidoso como en ambiente silencioso, si bien en la primera situación la diferencia entre los dos grupos se incrementaba.  Los estudios realizados sobre el desarrollo del habla y del lenguaje no muestran sin embargo diferencias significativas entre los dos grupos, aunque sí se detecta un mayor porcentaje de niños con retraso de lenguaje respecto al grupo control en edades más tempranas, entre 15 y 62 meses. Una hipótesis probable a este respecto es que las diferencias en el desarrollo del lenguaje van disminuyendo a medida que los niños van creciendo y acceden a la educación primaria. En el caso de los niños con hipoacusia bilateral, la mayor parte de los estudios se han orientado a la evaluación de la influencia de las condiciones acústicas del aula y del ruido ambiental en la percepción del habla y en el aprendizaje, y se han centrado en evaluar aspectos como la reverberación o el ruido de fondo. En conjunto, todos los estudios realizados en esta dirección resaltan una evidente diferencia en la percepción auditiva entre los niños con hipoacusia bilateral y los niños con audición normal, que se materializa en una mayor dificultad para entender el habla en unas condiciones acústicas que simulan las condiciones de un aula escolar tipo. La causa real de esta dificultad no se conoce con seguridad; sin embargo, podrían subyacer ciertos cambios cocleares que afectan al procesamiento temporal y espectral del habla de los niños con hipoacusia. Esta última hipótesis precisa una mayor investigación que incluya también la consideración de otras habilidades psicoacústicas en el estudio. En los países anglosajones y en muchos países de América del Sur se realiza un cribado auditivo durante la primera etapa de escolarización y está implementado dentro del propio contexto escolar. Desde el punto de vista audiológico, parece haber consenso entre los especialistas; la actuación en cada uno de estos casos debe ser evaluada individualmente, dado que, aunque aparentemente todos los niños con hipoacusia mínima parecen tener mayor riesgo de encontrarse con dificultades académicas, no está claro qué niños necesitarán algún tipo de apoyo y qué niños no.  El cribado neonatal puede no ser suficientemente sensible como para detectar pérdidas auditivas de grado leve, a excepción de las unilaterales más severas. Parece evidente, entonces, que en todos estos casos es preciso realizar un seguimiento exhaustivo de su evolución (por parte del especialista ORL y del audiólogo) y del desarrollo del lenguaje, la socialización, y más concretamente, las habilidades auditivas, para que, en caso de que se detecten dificultades, se establezcan protocolos y estrategias de intervención bien definidas que pueden ir desde indicaciones para minimizar el efecto del ruido de fondo en las aulas e indicaciones para el profesorado, hasta la colocación de drenajes transtimpánicos, la adaptación de audífonos o la utilización de sistemas de micrófono remoto. En la introducción a este artículo se hacía referencia al desconocimiento que aún hoy día hay acerca de la existencia de esta hipoacusia y sus consecuencias; de hecho, muchos niños con hipoacusia mínima sin diagnosticar «sobreviven» en el sistema educativo con evidentes problemas escolares, que difícilmente pueden resolverse sin llegar a su origen. Se suelen abordar con ayudas extraescolares de logopedia o lectoescritura, en las que prioritariamente se trabaja el output (problemas de pronunciación, articulación, vocabulario, etc.), cuando el input nunca se ha explorado Evidentemente, para poder realizar el seguimiento de estos casos y diseñar protocolos de intervención, es fundamental que sean detectados cuanto antes. En los países anglosajones, por ejemplo, y en muchos países de América del Sur, se realiza un cribado auditivo durante la primera etapa de escolarización. Este cribado se implementa dentro del propio contexto escolar o en gabinetes o clínicas concertados para ello. En España, desafortunadamente, no existe esta posibilidad, y el único cribado auditivo que se realiza de forma sistemática es el del recién nacido; con posterioridad, la audición de los niños no vuelve a explorarse de forma sistemática. Los pequeños con hipoacusia mínima, a veces, presentan dificultades de aprendizaje muy similares a las de otros niños con problemas diferentes, por lo que la pérdida de audición puede quedar «enmascarada». Cabe preguntarse si estas hipoacusias mínimas de las que se habla en este artículo pueden estar ya presentes en el nacimiento, en cuyo caso, ya serían detectadas en el cribado neonatal. Pues la realidad es, por una parte, que el cribado neonatal puede no ser suficientemente sensible como para detectar pérdidas auditivas de grado leve (a excepción de las unilaterales más severas), incluso aunque estén presentes en el nacimiento, y que, por otra parte, muchas de estas hipoacusias mínimas no están presentes en el nacimiento y se desarrollan con posterioridad. Las causas pueden ser muchas, incluso puede darse el caso de que la etiología sea desconocida, pero entre las más frecuentes se encuentran las otitis serosas recurrentes, muy frecuentes en niños de educación infantil y primeros cursos de educación primaria. Dado que el cribado auditivo escolar no es una opción en nuestro país, al menos en la actualidad, quizá es importante exponer algunos síntomas que pueden alertar de la existencia de una hipoacusia mínima o que al menos sugieren la conveniencia de realizar un estudio auditivo para contribuir al diagnóstico.  Los niños con hipoacusia mínima presentan a veces dificultades de aprendizaje muy similares a las de otros niños que no tienen pérdida auditiva sino otro tipo de dificultades y necesidades educativas, y por tanto, puede ocurrir que la hipoacusia quede «enmascarada» por esa sintomatología similar. A continuación se describen ciertos comportamientos o características que pueden hacernos sospechar de la existencia de una hipoacusia mínima: — Tirarse de las orejas o presionarlas, tocar las orejas o los oídos, en general. — Catarros frecuentes, dolores de garganta o enfermedades de las vías respiratorias altas. — Problemas de comportamiento (falta de atención). — Inquietud, nerviosismo, no poder permanecer en la silla. — Distracciones frecuentes, especialmente cuando hay mucho ruido en la clase o cuando hay ruido de fondo (otros niños por el pasillo, obras en la calle, tráfico, etc.). — Demanda frecuente de repetición de la información («¿Qué has dicho?»). — Bajo rendimiento académico. Como se ha mencionado anteriormente, algunos de estos síntomas se presentan también en niños con otras dificultades, mientras que otros son más específicos de los niños con hipoacusia. En realidad, la presencia de cualquiera de estos síntomas podría justificar, al menos, la realización de una exploración auditiva por parte del especialista como parte del protocolo de diagnóstico. Habitualmente, estas hipoacusias mínimas permanecen más «latentes» en el entorno familiar por ser un ambiente más controlado para el niño. Además, habitualmente estas hipoacusias mínimas permanecen más «latentes» en el entorno familiar próximo, por ser un ambiente más amable y controlado para el niño, pero se evidencian en el ámbito escolar, en el que las condiciones auditivas se complican de forma manifiesta. Al hilo de la «latencia» de las hipoacusias mínimas en el entorno familiar, un interesante estudio publicado recientemente en el International Journal of Pediatric Otorhinolaringology (2021), realizado en Polonia, concluye que los padres, habitualmente, subestiman los problemas auditivos de sus hijos, pero tienen mayor facilidad para detectarlos si la pérdida afecta a las frecuencias conversacionales o si es al menos moderada o bilateral. Siendo esto así… ¿Qué medidas podrían aplicarse para mejorar la comunicación en los niños con hipoacusia mínima? En primer lugar, para todos estos niños es importante ver la cara del orador; no es que realicen una lectura labial consciente y eficaz, pero tener al orador enfrente proporciona información adicional para descifrar el mensaje. Es importante no hablar de espaldas o cerca de una ventana en la que se produzcan reflejos o la cara quede en sombra. Si se tiene la sensación de que el niño no ha entendido el mensaje, debe reformularse con otras palabras que reflejen la idea central a transmitir, lo que proporcionará claves para descifrarlo más fácilmente.  Por otra parte, la información importante debe expresarse verbalmente y por escrito (en el caso del aula, preferiblemente en la pizarra). Además, cualquier elemento que contribuya a reducir el nivel de ruido en la clase (pelotas de tenis en las patas de las sillas y de las mesas, por ejemplo), permitirá mejorar la relación señal/ruido y contribuirá a mejorar la inteligibilidad. A modo de conclusión, las estadísticas más recientes señalan que alrededor del 15% de los niños del mundo en edad escolar tienen hipoacusias transitorias o leves que, a pesar de su denominación, pueden interferir en su comunicación, sus relaciones psicosociales y su aprendizaje, lo que provoca una clara afectación del rendimiento escolar. Muchas de ellas, por no decir la mayoría, no son detectadas ni tratadas, debido entre otras cosas a la inexistencia de un protocolo universal de cribado auditivo en edad escolar. Dado que los estudios realizados hasta el momento evidencian las dificultades que estos niños presentan, especialmente en la inteligibilidad en ruido y en el desarrollo de otras destrezas auditivas de procesamiento, parece recomendable incluir un estudio auditivo en el protocolo de valoración de los niños con dificultades escolares. Las estadísticas más recientes señalan que alrededor del 15% de los niños en edad escolar tienen hipoacusias transitorias o leves que pueden interferir en su comunicación y su aprendizaje, lo que provoca una clara afectación del rendimiento escolar. Bibliografía Ansari, M. (2021) Hearing screening program for school going children in India: necessity, justification, and suggested approaches. The Egyptian Journal of Otolaryngology.Doi:10.1186/s43163-021-00182-x. Bess, F.H.; Dodd-Murphy J.D., Parker, R.A. (1998). Childrenwith minimal sensorineural hearingloss: prevalence, educational performance and functionalstatus. EarHear 1998; 19:339-354. Brook, G.P. (2022) Schools Survey Report: Trends in Educational Audiology 2010-2022. American Speech-Language-Hearing Association. Gwenaël, G., Aumond, P., Bocher, E. et al. (2022) Noise Capture smartphone application as pedagogical support for education and public awareness. The Journal of the Acosutical Society of America 151. Doi: 10.1121/10.0010531. Moore, D.R. Ph.D. et al. (2020) Minimal and mildhearingloss in children: Association withauditory perception, cognition and communicationproblems. Ear Hear. 2020. Doi: 10.1097/AUD0000000000000802. Swierniak, W., Gos, E. et al. (2020) Theaccuracy of parental suspicion of hearingloss in children. International Journal of Pediatric Otorhinolaryngology 141 (2021). Doi: 10.1016/ijporl.2020.110552. Notas *Las imágenes de este artículo han sido creadas artificialmente usando Lexica® una iA capaz de generar imágenes a partir de lo que escribimos. Myriam GonzálezAudióloga / Audioprotesista CV Autor: Licenciada en Pedagogía y Máster de Logopedia.Técnico Superior en Audiología Protésica.Especializada en Audiología Infantil y Evaluación de los trastornos del PAC en RV Alfa Centros Auditivos.Docente en el Máster de Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.

Implantes cocleares en niños con síndrome de Pendred

La implantación coclear es un tratamiento eficaz y satisfactorio para la pérdida auditiva profunda o grave en niños con síndrome de Pendred o a los que los amplificadores tradicionales les aportan beneficios muy limitados, explica el estudio estadounidense. El estudio concluyó que, si se interviene pronto, los implantes cocleares permiten un desarrollo cognitivo y del habla en los niños con síndrome de Pendred comparable al de la población infantil con una audición normal, de manera que los pacientes pueden aprender en un entorno educativo convencional. El síndrome de Pendred Este síndrome es una enfermedad genética, relativamente rara, que se caracteriza por la discapacidad auditiva neurosensorial entre profunda y grave y por la malformación de algunos huesos del oído interno. Los implantes cocleares permiten un desarrollo cognitivo y del habla en los niños con síndrome de Pendred comparable al de la población infantil con audición normal. Información sobre el estudio El estudio recibió la aprobación del Consejo de Revisión Institucional del Centro Médico de la Universidad de Misisipi. A partir de una base de datos previa sobre pacientes pediátricos con implante coclear, el estudio identificó a todos los que tenían el acueducto vestibular dilatado y síndrome de Pendred y que se habían sometido a una implantación coclear entre 2003 y 2007. En todos ellos, los audífonos ya no tenían el efecto deseado en el oído del implante y los umbrales audiométricos de su pérdida auditiva neurosensorial estaban en los rangos de leve a profunda y de grave a profunda. Las edades en el momento de la implantación eran variadas, desde nueve meses hasta siete años, con una edad media de cuatro años. A cuatro pacientes les colocaron un implante unilateral, mientras que en cinco pacientes los implantes fueron bilaterales. De los cinco bilaterales, a cuatro se los implantaron de forma simultánea y a uno, de forma secuencial, es decir, primero un oído y, cuatro meses después, el otro. El estudio, «Cochlear implantation in patients with Pendred syndrome» (Implantación coclear en pacientes con síndrome de Pendred), se publicó en la American Journal of Otolaryngology–Head and Neck Medicine and Surgery. Fuente Medical Dialogues y American Journal of Otolaryngology–Head and Neck Medicine and Surgery.

Test genético rápido para evitar la hipoacusia por ototoxicidad en neonatos

Expertos de la Universidad de Manchester, en el Reino Unido, han desarrollado un test genético rápido que se realiza con un frotis de la mejilla y que puede ser utilizado en los recién nacidos para prevenir la hipoacusia inducida por ototoxicidad. Como ellos mismos afirman, en el año 1993 se aisló una variante genética (m. 1555>G), relacionada directamente con un mayor riesgo de desarrollar hipoacusia a causa de la gentamicina antibiótica. Esta variante se ha encontrado en la población en aproximadamente la misma proporción en todo el mundo; uno de cada 500 individuos. El estudio de esta variante se ha realizado sobre todo en aquellos pacientes en los que se prevé la necesidad de utilizar antibióticos aminoglucósidos en futuros tratamientos. Así, este examen viene siendo habitual en pacientes con fibrosis quística o problemas del tracto urinario. Aunque lleva varios días, es un excelente medio preventivo para minimizar el riesgo de una reacción adversa al medicamento. No obstante, hay un grupo de pacientes en los que la gentamicina debe administrarse rápidamente, y por tanto esta prueba genética antes mencionada es imposible de realizar. Los recién nacidos afectados o en claro riesgo de sepsis deben ser tratados con bencilpenicilina y gentamicina dentro de la primera hora de ingreso en la UCI neonatal. Por este motivo, los investigadores de la Universidad de Manchester iniciaron el diseño de un sistema rápido de screening que permitiera obtener esta información genética en el tiempo establecido (menos de una hora), permitiendo así una prescripción alternativa e igualmente efectiva (cefalosporina antibiótica) en los casos detectados. Así, han desarrollado un prototipo que permite obtener este resultado en 26 minutos, con la información genética de un frotis de mejilla. Para ello, durante el año 2020 realizaron un estudio con una muestra de 751 recién nacidos durante un período de 11 meses. En aproximadamente el 80% de los niños a los que se les prescribieron antibióticos, pudieron obtener un resultado rápido (dentro de la primera hora de UCI) con su test genético. Se identificó a 3 niños portadores de dicha variante, a los que se prescribió un tratamiento alternativo sin efectos adversos. Casi 7 millones de niños son tratados con gentamicinas cada año en todo el mundo; identificar esta variante y actuar en consecuencia podría evitar la hipoacusia por ototoxicidad en 14.000 menores por año. Según los propios autores, casi siete millones de niños son tratados con gentamicinas cada año en todo el mundo, por lo que identificar esta variante y actuar en consecuencia podría permitir evitar la hipoacusia por ototoxicidad en, al menos, 14.000 menores por año. Además, dada la especial forma en que esta variante se hereda (está presente en el genoma mitocondrial), pasará de la madre a todos sus hijos, ya sean niños o niñas. La madre y los hermanos de la madre también serán portadores. Es importante que esta información sea conocida por toda la familia, para que, en caso necesario, se prescriban alternativas a la gentamicina. Los investigadores esperan que este test pueda estar disponible para la población de riesgo en un par de años. Referencia ENT & Audiology News.

Volar con niños, consejos para cuidar sus oídos

En pleno verano, es muy habitual coincidir en los viajes en avión con bebés y niños llorando, y con padres buscando la mejor forma de calmarlos. Los bebés pueden tener una reacción severa a las sensaciones asociadas con el vuelo. En numerosas ocasiones, la acumulación de presión y los chasquidos pueden ser demasiado molestos para sus pequeños oídos. Sus trompas de Eustaquio, es decir, los diminutos tubos que conectan el oído medio con la garganta son más cortas, estrechas y horizontales, lo que hace muy difícil para ellos regular la presión en sus oídos y puede resultarles doloroso. Los bebés pueden tener una reacción severa a las sensaciones asociadas con el vuelo. Si la disfunción de las trompas de Eustaquio (ETD) suele ser difícil de soportar en circunstancias habituales, aumenta en situaciones de acumulación de presión. ¿Qué es exactamente la disfunción de las trompas de Eustaquio? Hablamos de una afección común que se produce cuando las trompas de Eustaquio se bloquean. Estas son las responsables de que la presión se distribuya por igual entre el oído externo y el medio y drenan el líquido desde este para garantizar que los conductos estén libres de obstrucciones. Suelen estar cerrados, pero se abren al masticar, tragar o bostezar. Dichos conductos son muy pequeños y pueden taponarse fácilmente. Esto puede causar dolor, dificultades auditivas y una sensación de plenitud en los oídos que se denomina ETD. Esta afección es más común en los niños de 5 años o menores, ya que sus trompas son más cortas que las de un adulto. Recomendaciones auditivas durante un vuelo — A los viajeros más pequeños se recomienda darles un biberón o un chupete en el momento en el que el avión esté aterrizando o despegando. La sensación de succión ayuda a abrir las trompas de Eustaquio para evitar cualquier bloqueo doloroso. — Los niños y personas más mayores deberían chupar un caramelo, bostezar o masticar un chicle para ayudar a regular el oído medio en los momentos en que aumenta la presión de la cabina. — Asimismo, se puede comer o beber algo durante el despegue y el aterrizaje. — Se recomienda también consultar al médico para conocer otros remedios, como el uso de aerosoles nasales descongestionantes, antihistamínicos y descongestionantes orales, así como tapones para los oídos. Siguiendo algunas de estas recomendaciones, un vuelo en familia, especialmente si se viaja con niños, podría resultar más cómodo.

Juguetes

¡Cuidado! Juguetes que pueden dañar la audición Dentro de unas semanas, comenzarán las fiestas navideñas y los juguetes estarán en la lista de deseos de los más pequeños. A la hora de elegir este tipo de regalos, se debería tener en cuenta el nivel de ruido que generan algunos de ellos, ya que puede suponer un riesgo para la salud auditiva del niño.Los especialistas advierten de que superar los 80 dB puede ser muy perjudicial en estas edades. La Asociación Americana de Visión y Audición – (Sight & Hearing Association -SHA) fue fundada en Minnesota, EE.UU., en 1939 y ha cumplido casi 80 años dedicándose a formar a los individuos en los cuidados necesarios en actividades recreativas relacionadas con la visión y la audición.En su vigesimotercer encuentro anual, la asociación ha enviado un mensaje de advertencia para el colectivo de padres de niños pequeños respecto a los niveles sonoros de ciertos juguetes, con especial hincapié en la identificación, prevención e investigación en estas áreas.Además de informar, aconsejar y prevenir, la SHA ha elaborado una lista de juguetes que resultan perjudiciales para la salud auditiva de los niños. En este listado, se han incluido 14 juguetes de distintas marcas que alcanzan niveles sonoros mayores de 85 dB.Según la National Institute of Occupational Health and Safety (Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional- OSHA) esta intensidad sobrepasa el nivel permitido para la seguridad auditiva en las personas adultas. Como referencia podemos decir que una conversación normal puede rondar alrededor de los 60 a 65 dB. Son los ruidos por encima de los 80 dB los que pueden causar daño permanente en la audición, con la variable de tiempo de exposición a la que se someta al niño. Los juguetes no tendrían que ser una amenaza para la salud auditiva de ningún niño, pero sin embargo, hoy en día, esto es una realidad. La falta de información sobre este tema es la clave. En numerosos casos, son los cuidadores de los niños los que no cuentan con la información necesaria para protegerlos y generar un uso responsable de los mismos. ¿Cuáles son los juguetes sonoros peligrosos? ¿Cuánto tiempo se puede estar expuesto a estos sonidos intensos? ¿Cómo se puede prevenir el daño auditivo? La compra de juguetes con estas características debe realizarse con precaución. Algunos ejemplos de este tipo de juguetes son: armas (pistolas, espadas con sonido); medios de transporte (coches, camiones con sirena); juegos interactivos musicales (sonajeros, volantes o teléfonos, entre otros). Según la SHA el juguete sonoro más ruidoso resultó tener más de 105 dB y el uso de estos niveles sonoros intensos durante al menos 15 minutos, podría dañar la audición de cualquier persona, incluyendo niños o adultos. Cuanto mayor sea la intensidad sonora a la que se exponga al niño, durante un mayor período de tiempo, más probable será que pueda aparecer una lesión en la vía auditiva. Esa lesión puede o no identificarse inmediatamente, y el peligro mayor es el daño silencioso que puede estarse produciendo sin ser conscientes de ello. Las células nerviosas son muy sensibles y cuando sufren un daño, no vuelven a regenerarse. Los padres deberían tener conocimiento del riesgo que puede producir una exposición prolongada a ruidos y sonidos de gran intensidad. Además de conocer estos peligros, sería necesario que recibieran información sobre los productos y sus características. Es sabido que muchas hipoacusias pueden no apreciarse de forma inmediata y que tampoco se identifican en los estudios audiológicos de rutina. Cuando la audición se ve afectada ya sea de forma súbita o progresiva, esto puede repercutir directamente en el desarrollo y bienestar de los niños. Hay que prestar especial atención a esta información, ya que la pérdida de audición en edades tempranas puede tener consecuencias directas en la adquisición del lenguaje y en el aprendizaje. No hay que subestimar entonces los niveles de ruido con los que ciertos juguetes se confeccionan dejando de ser simplemente un instrumento de juego y convirtiéndose, más bien, en una amenaza para la salud de nuestros niños. Los padres, desde la ignorancia y la falta de información, compran productos que no son inofensivos, que pueden producir un daño en sus hijos. La mayoría de las veces son quienes les entregan los juguetes y supervisan su uso sin conocer estas características. Es entonces cuando uno se pregunta si, como padre, es cómplice del daño, y no debería ser así. ¿Te has imaginado alguna vez ser el responsable de algún daño hacia tu hijo? Claro que no. Por eso, la información y prevención cumplen un rol crucial en este tema. Las células del oído que se dañan no se recuperan y si hay lesión, esta es irreversible. A veces, la forma de presentación de la pérdida auditiva es severa, pero incluso en pérdidas auditivas mínimas, se puede encontrar un gran impacto en el desarrollo del niño, el rendimiento académico y sus relaciones sociales, entre otras cosas. En EE.UU. los juguetes deben pasar ciertas etapas de producción y son probados acústicamente por la Sociedad Americana para el testeo de materiales (American Society of Testing and Materials -ASTM). Se establece que la presión sonora producida por los juguetes no debería exceder los 85 dB a una distancia de 50 centímetros (20 pulgadas), sin embargo, no hay una reglamentación oficial en los límites sonoros conocidos en lo que respecta a este tipo de población infantil. Lo que queda claro es que la promoción de una audición responsable y segura dependerá de la intensidad, la duración y la frecuencia de la exposición a los sonidos. Si se escucha un sonido a un volumen bajo durante períodos largos de tiempo posiblemente se esté expuesto de igual forma que si se escuchara un sonido a un volumen más alto durante un breve espacio de tiempo. Por este motivo, trasladamos los niveles establecidos permitidos para una exposición diaria al ruido de los entornos laborales a los recreativos. Así, se considera que 85 dB, durante un máximo de 8 horas, es el nivel máximo de exposición sin riesgos. El tiempo límite admisible disminuye a medida que aumenta la intensidad del sonido. Por lo tanto, un ruido que alcance los 100 dB únicamente se podrá escuchar sin peligro durante no más de 15 minutos al día. La Sociedad Americana para el testeo de materiales junto con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) se basan en los límites de intensidades máximas establecidos en EE.UU. para los adultos. Kathy Webb, directora de SHA, sugiere que los estándares de testeo de estos dispositivos son irrazonables, ya que los juguetes deberían ser probados basándose en cómo juega, manipula e interactúa con ellos un niño y no en cómo los utiliza y analiza un adulto. Tabla 1. Sight & Hearing Association listado de juguetes analizados en 2020 (Inglés)  ©Sight & Hearing Association. 1430 Concordia Ave #40009, Saint Paul, MN 55104 – 800-992-0424, x11 – kwebb@sightandhearing.org Si observamos a un niño jugando, lo más probable es que se relacione con el juguete llevándolo cerca de su cara o muy próximo a sus ojos y oídos. La SHA tiene como fin informar y divulgar acerca de estos riesgos, recordar a los consumidores de estos productos que la pérdida auditiva es acumulativa y no se manifiesta típicamente por un solo evento traumático, sino que se desarrolla gradualmente con el paso del tiempo y de los años. Lo más importante según Kathy Webb, es lograr que se proteja la salud auditiva de los niños. Una recomendación útil a la hora de comprar un juguete sonoro puede ser el uso de aplicaciones móviles gratuitas, como por ejemplo un «decibelímetro» o «sonómetro» que sirve para medir los decibelios a campo libre de estos juguetes. Cualquier comprador debería tener la posibilidad de testear un producto antes de su compra. En otros casos, si bien los juguetes cuentan con control de volumen, será importante graduar la intensidad dejando colocado el volumen en una posición que no exceda el nivel medio. En caso de no contar con regulador de volumen, se puede colocar una cinta de embalar sobre el altavoz para reducir el nivel sonoro de salida.Otra característica con la que cuentan algunos productos es la opción de bloquear los controles ON/OFF o sacar las baterías, ya que muchos juguetes no necesitan el sonido para poder utilizarlos.Aparentemente, con la situación mundial de pandemia debida al virus SARS CoV-2, se han incrementado notablemente las compras online de juguetes en el último año y esto hace que quienes acceden a los juguetes no los hayan probado previamente. Afortunadamente, la mayoría de los vendedores ofrecen como política de venta la posibilidad de devolución de la mercancía, quedando la responsabilidad y decisión final de compra en el adulto responsable.En caso de que la transacción se realice de manera presencial, lo ideal sería probar el juguete y medir con alguna aplicación de las mencionadas anteriormente los niveles sonoros para hacer, entonces, una compra segura y eficaz.Los padres deberán desempeñar un papel activo en la educación de sus hijos ayudándoles a adoptar prácticas auditivas responsables y seguras, y vigilar la exposición a ruidos de fuerte intensidad. No solo deben generar conciencia en los niños con información y prevención, sino también dando ejemplo adoptando hábitos auditivos responsables y seguros.Por último, hay que recordar siempre la premisa de que «si el sonido es demasiado alto para un adulto, ¿por qué no lo va a ser para un niño?». Autoras Susana Domínguez SUSANA DOMÍNGUEZFONOAUDIÓLOGAUnidad de Acúfenos de Otoneurología (Clínica de Neurociencias INEBA).Responsable Audiología del Servicio de ORL (Hospital Italiano de Buenos Aires).Investigadora de los trastornos del Procesamiento Auditivo.Docente en el Máster de Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes. Yanina Sitzer YANINA SITZERLIC. FONOAUDIÓLOGAInst. Otorrinolaringológico Dr. Arauz-Rehabilitación del acúfeno. Unidad de acúfenos e hiperacusia.Inst. de Rehabilitación Psicofísica (IReP)-GCBA.Docente en el Máster de Audiología de la Univ.Europea Miguel de Cervantes.

Avances tecnológicos

Avances tecnológicos para un cribado auditivo neonatal eficiente La hipoacusia infantil afecta a cinco de cada 5.000 neonatos. Hace solo 40 años, el cribado auditivo neonatal estaba reservado a aquellos recién nacidos considerados de alto riesgo o a quienes nacían con la sospecha profesional de tener la audición afectada como consecuencia de un determinado desencadenante en el embarazo o el parto. Posteriormente, el espectro de los niños sometidos a estas pruebas se amplió a aquellos neonatos con antecedentes familiares de pérdidas auditivas congénitas. Hoy en día, sin embargo, el cribado auditivo neonatal es universal y se practica a los recién nacidos preferiblemente en sus primeras cuatro horas de vida. Las modernas técnicas de detección precoz tienen como objeto evitar, en la medida de lo posible, las repercusiones que puede tener la hipoacusia en el desarrollo emocional, familiar, académico y social del niño. De igual manera que nadie duda de la necesidad de detección temprana de la hipoacusia con el fin de realizar una pronta intervención en caso de ser necesaria, las nuevas tecnologías que se utilizan en el diagnóstico han ido evolucionando de forma paralela. La compleja maquinaria de antaño ha dado paso a sencillas y eficientes soluciones portátiles para realizar los cribados auditivos, que ofrecen resultados casi inmediatos.En cuanto a los métodos utilizados, los expertos se decantan por medir la respuesta auditiva del tronco cerebral al sonido, lo que se traduce en una respuesta mucha más rápida y precisa. Las nuevas herramientas de estos métodos de evaluación son fáciles de utilizar por los profesionales, además de ser personalizables y efectivas, lo que se traduce en un ahorro de tiempo, una transmisión de datos e información más eficiente y la garantía de estar ofreciendo la mejor atención.Natus Medical cuenta con MadsenAccuscreen, un dispositivo portátil y ligero para el tamizaje auditivo que permite su uso en hospitales, clínicas o centros donde tenga que desarrollarse el cribado auditivo. Esta herramienta permite mejorar el programa de cribado auditivo neonatal y se considera la solución más completa y exitosa del mercado. Autor: Natus

La pérdida auditiva unilateral

La pérdida auditiva unilateral afecta al desarrollo auditivo de los más pequeños Un estudio revela que el desarrollo de la audición prelocutiva en los primeros años de vida se ve afectado en el caso de tener hipoacusia unilateral. Si algo le hace pensar que su hijo o hija podría tener una pérdida auditiva unilateral, acuda a que le hagan una revisión. Un estudio llevado a cabo en China pone de manifiesto que los niños pequeños con pérdida auditiva unilateral, permanente o congénita, se ven afectados por un retraso en su desarrollo auditivo prelocutivo precoz. Los problemas se manifiestan poco después del nacimiento y antes de que se empiece a desarrollar el habla y el lenguaje, según recoge el estudio.Los investigadores compararon un grupo de menores de 3 años que sufría hipoacusia unilateral con un grupo de audición normal y constataron peores resultados en las tareas de discriminación e identificación de sonidos así como en la vocalización prelocutiva, además de un retraso en el desarrollo auditivo prelocutivo temprano del grupo con hipoacusia unilateral. Asimismo, si la pérdida auditiva unilateral era entre severa y profunda, las limitaciones en su desarrollo prelocutivo eran mucho más pronunciadas que en el caso de pérdida entre leve y moderada. Las funciones y el desarrollo auditivo prelocutivo temprano de los niños con hipoacusia unilateral se situaban en un nivel parecido al del grupo con hipoacusia bilateral leve. Información sobre el estudio El estudio se llevó a cabo en la unidad de audiología del Hospital de China Occidental en la Universidad de Sichuan entre septiembre de 2018 y junio de 2019. En él participaron tres grupos de niños menores de 3 años que cumplían una serie de criterios. Entre ellos, 65 tenían pérdida auditiva unilateral, 70 presentaban audición bilateral normal y 32 tenían una pérdida auditiva bilateral leve.El estudio, Early Prelingual Auditory Development of Infants and Toddlers With Unilateral Hearing Loss (Desarrollo auditivo prelocutivo precoz en niños con pérdida auditiva unilateral), se publicó en la revista Otology&Neurotology. ReferenciasEste articulo está elaborado a partir de fuentes consultadas en la página www.hear-it.org Autor: Redacción GA

Procesamiento Auditivo Central

Extracto del Trabajo de Fin de Máster (TFM) en «Audiología Clínica y Terapia de la Audición». El desarrollo de las habilidades auditivas es fundamental  para la correcta interpretación de la información que percibimos a través de nuestros oídos. Esto es posible gracias al Procesamiento Auditivo Central. Pero ¿qué ocurre cuando algo falla en todo este proceso? El Desorden del Procesamiento Auditivo Central es una anomalía que hace que los sonidos no sean analizados adecuadamente y puede coexistir con otras patologías del Sistema Nervioso Central. Cuando la onda de sonido llega al tímpano en forma de energía mecánica, produce una estimulación en las diferentes cavidades y estructuras auditivas que tiene a su paso, las cuales la van a transformar en señal eléctrica hasta llegar, a través de una compleja red neuronal, a la corteza cerebral. En estas áreas cerebrales, sufrirá un análisis y, posteriormente, será reconocida o comprendida. Es aquí donde se produce lo que se conoce como Procesamiento Auditivo Central, (PAC). Se denomina Desorden del Procesamiento Auditivo Central (DPAC) a la alteración o disfunción en el proceso de análisis de la información auditiva, pudiendo coexistir con otras disfunciones o patologías del Sistema Nervioso Central (SNC). El resultado es un déficit en el procesamiento sensorial que afecta a la percepción del sonido, a la comprensión del habla y que produce trastornos en el aprendizaje, producto de la incapacidad o falta de habilidad para atender, discriminar, reconocer o comprender la información auditiva. Para el correcto manejo, evaluación y diagnóstico del DPAC, es necesario realizar una batería de pruebas que comprenden la evaluación audiológica, dentro de la cual se pueden incluir las pruebas conductuales, psicoacústicas, electrofisiológicas, test dicóticos y algunos cuestionarios. ESQUEMA 1 Esquema de la vía auditiva y propagación de la onda sonora a través del oído. 1. Cóclea2. Núcleo ventral3. Núcleo olivar4. Núcleo coclear5. Núcleo del lemnisco latera6. Colliculus caudales7. Cuerpo geniculado medial del Tálamo8. Colliculus inferiores9. Radiaciones tálamo corticales10. Corteza cerebral auditiva (Lóbulo Temporal)A. Pabellón auditivoB. Conducto auditivoC. Cóclea ¿Cómo funciona la vía auditiva? Cuando la onda de sonido (onda viajera) llega desde la fuente sonora, a través del Conducto Auditivo Externo (CAE), hasta el tímpano, se produce una vibración que estimula el movimiento de la cadena osicular, y, a su vez, este movimiento permite que la onda se transmita desde el oído medio hacia el oído interno en forma de energía mecánica. A través de la rampa vestibular, y acabando en la rampa timpánica, esta onda viajera se propaga por toda la cóclea y de esta manera, alcanza el órgano de Corti y estimula las células ciliadas. Una vez alcanzada la cóclea, el órgano de Corti tiene como función convertir la energía mecánica e hidromecánica en energía eléctrica, la cual se va a transmitir en forma de impulso nervioso hasta llegar al cerebro a través del nervio acústico, mediante sinapsis de cada fibra nerviosa con su correspondiente CCI (primera neurona). Una vez alcanzada la primera neurona, todas las fibras de la cóclea formarán el haz acústico, y las vestibulares el haz vestibular, para que juntas formen el nervio estatoacústico (VIII par craneal) y de aquí la información irá pasando por las diferentes áreas de la red neuronal hasta llegar a la corteza cerebral, donde la información será analizada, organizada y comprendida. Maduración de la vía auditiva «Un niño que nazca sin afectación auditiva oye desde que nace, por tanto, desde el primer momento se puede verificar si oye o no oye» (Blanco, 2016). La adquisición de las habilidades auditivas es imprescindible para la correcta elaboración de los procesos mentales, ya que es la responsable de la adecuada asimilación e integración de la información auditiva que necesita ser interpretada. Se sabe que la cóclea es totalmente funcional a las 24 semanas de gestación, cuando su formación es completa. Por tanto, un bebé ya es capaz de recibir la información auditiva de forma intrauterina, aunque aún no es capaz de interpretarla debido a que la vía auditiva está formada pero no está completamente madurada. Con lo que los centros auditivos superiores tendrán que ser activados y las redes neuronales ampliarán su estructura a todos los niveles para poder desarrollar correctamente las capacidades auditivas más complejas, y así desarrollar también habilidades superiores como son el lenguaje, la memoria, la consciencia fonológica, el habla, el aprendizaje y el procesamiento auditivo. La maduración auditiva es el proceso necesario de activación neural o plasticidad que dependerá exclusivamente de la estimulación sonora recibida y que activará las fibras nerviosas necesarias para madurar los centros superiores de la audición, ya predefinidos pero no activos, situados a lo largo de toda la vía auditiva. Este proceso comprende desde los 0 a los 5 años, y dentro de ella se diferencian dos fases. La primera se sitúa desde los 0 a los 12 meses, conocida por muchos autores como «fase de comprobación», y la segunda, desde los 12 meses hasta los 4,5 años, esta es la etapa de mayor plasticidad neuronal consiguiendo su cota más alta a la edad de 3 años. ESQUEMA 2 Esquema de las áreas cerebrales implicadas en la audición, reconocimiento y procesamiento del lenguaje (vista lateral). 1. Área de asociación auditiva2. Área de Broca3. Área prefontal4. Área premotora5. Corteza motora primaria6. Corteza somatosensorial primaria7. Área de asociación somatosensorial8. Área de Wernicke9. Corteza visual10. Área de asociación auditiva11. Corteza auditiva primaria ¿Cómo se procesa el lenguaje? El habla es el acto motor que se consigue a través de los órganos fonatorios que tienen como finalidad la producción de alófonos (sonidos) con significado para la transmisión del lenguaje. El lenguaje, por tanto, es una facultad abstracta que permite la comunicación entre los seres humanos, posibilita expresar los pensamientos. Existen muchas formas de lenguaje: escrito, hablado, signos, etc. Se sabe que las estructuras vinculadas al lenguaje son: el córtex Auditivo (A41 y A42 de Brodmann), el área de Wernicke (A21 y A22 de Brodmann), el área de Broca (A44 y A45 de Brodmann), el área motora primaria (A4 de Brodmann), el cuerpo calloso y el hemisferio derecho. Para el correcto procesamiento del lenguaje, el sonido, previamente transformado en impulsos nerviosos, llega al córtex auditivo localizado en las áreas A41 y A42 de Brodmann, donde se va a procesar y a enviar a las áreas auditivitas inferiores localizadas en el lóbulo temporal. Dentro del córtex auditivo se pueden diferenciar tres áreas: el área auditiva primaria (A1), el área secundaria (A2) y el área auditiva terciaria (A3). Figura 1. Estimulación auditiva. Interacción y comunicación entre madre e hijo. Tabla 1. Conductas observadas en pacientes con DPAC Adquisición del lenguaje Para que un niño aprenda a hablar, es necesario que oiga y que esté en contacto con otros individuos que dominen la misma lengua. Sin la correcta estimulación auditiva, no hay adquisición del lenguaje, es aquí donde entra en juego la complicidad de las diferentes áreas que intervienen en el PAC. Si la señal auditiva no es procesada, analizada e integrada correctamente por las diferentes áreas mencionadas, el niño no desarrollará el lenguaje adecuadamente, ya que aunque exista feedback por parte de la persona a la que imita, este no se recibe de una manera apropiada. Además, se producirá una reorganización de las estructuras cerebrales destinadas a la audición y el lenguaje que tendrá graves consecuencias en su desarrollo cognitivo, auditivo y del lenguaje, y si no es diagnosticada y tratada con precocidad, no será reversible. Principales síntomas de un paciente con DPAC Figura 2. Neuronas en la enfermedad de Alzheimer. Para la correcta evaluación y posterior diagnóstico de un paciente (niño o adulto) con un posible DPAC, es necesario e imprescindible hacer una anamnesis previa a la evaluación, que recoja todos los datos incluidos en la historia clínica del paciente, como pueden ser: enfermedades importantes, antecedentes relacionados con problemas de PAC o del SNC, nivel del lenguaje o problemas del mismo, alteraciones del habla, nivel educativo o sociocultural, patologías que puedan estar relacionadas, cuándo se detectaron los primeros signos, etc. También, previamente a la evaluación clínica, se debe someter al paciente a métodos de observación no estandarizados que aportarán al examinador información sobre la conducta del mismo. Para ello se pueden emplear diferentes cuestionarios sobre conductas auditivas, como por ejemplo, el cuestionario Chaps, Sifter o Child. Por último, se debe realizar una evaluación audiológica completa, del habla y lenguaje y una evaluación médica. Esta evaluación debe ser llevada a cabo por un equipo multidisciplinar integrado por los siguientes profesionales: otorrinolaringólogo, logopeda, neurólogo, psicólogo y audiólogo, y dentro de ella se encuentran pruebas como la audiometría completa tonal y verbal, la impedanciometría, la medición de Otoemisiones Acústicas (OEA), la medición de Potenciales Evocados Auditivos (PEAT), test dicóticos, test de procesamiento central y de integración binaural, y pruebas de diagnóstico por imagen. Según los resultados obtenidos, se determinará si existe DPAC o no, cuál es y dónde se localiza la afectación a nivel de la vía auditiva, cómo afecta al individuo en las diferentes situaciones de la vida cotidiana y los posibles métodos de rehabilitación o tratamiento existentes. Figura 3. Exploración audiométrica en cabina sonoamortiguada. Figura 4. Audiometría lúdica infantil en sala sonoamortiguada. Figura 5. Prueba de Potencial de Tronco (PEATC). ¿Qué tratamiento podemos ofrecer a un paciente con DPAC? El impacto que tiene un DPAC puede variar considerablemente de un individuo a otro, y la evolución del mismo dependerá de la capacidad cognitiva y de las estrategias a implementar, siendo la sintomatología para algunos pacientes muy leve, mientras que para otros los síntomas persisten a pesar del tratamiento oportuno aplicado. Los tratamientos que existen en la actualidad sirven para ayudar a mejorar las capacidades cognitivas, auditivas y lingüísticas del paciente. Numerosos estudios se basan actualmente en el entrenamiento auditivo como estrategia para el tratamiento del DPAC. Se trata de una técnica que se emplea para mejorar la atención auditiva y la detección y discriminación sonora. Los programas de entrenamiento auditivo deben incluir cognición, atención auditiva, memoria auditiva, cierre auditivo y escucha en situaciones de ruido, y deben ser llevados a cabo por el logopeda, siempre con un enfoque multidisciplinar. Pacientes que se benefician de esta técnica pueden ser aquellos adultos a los que se les ha adaptado prótesis auditivas, pero no logran entender bien. Por otro lado, el uso de sistemas de frecuencia modulada (FM) en combinación con las prótesis auditivas, cuando exista una pérdida auditiva neurosensorial asociada (sobre todo en pacientes pediátricos), aportan mayor confort y beneficio en la localización sonora y la discriminación auditiva y verbal en situaciones donde la relación señal ruido no sea buena y el sonido ruido sea interpretado como molesto. Figura 6. Realización de OEA a un bebé recién nacido. Screening auditivo neonatal. Figura 7. Madsen Alpha OEA, cribado de la audición preescolar. Figura 8. Madsen Alpha OEA, cribado de la audición preescolar. Conclusiones En definitiva, el diagnóstico tardío o mala evaluación de dicho déficit supone que pueda darse una organización anómala de las estructuras cerebrales destinadas a estas funciones, y que, por tanto, las capacidades auditivas y del lenguaje del individuo se vean afectadas. Los niños con DPAC son pacientes que se benefician particularmente de una estimulación temprana. El diagnóstico precoz y la correcta intervención, sobre todo en los más pequeños, favorecerán la evolución y desarrollo de los mismos. El propósito de las técnicas terapéuticas es maximizar la neuroplasticidad y mejorar el procesamiento de la información auditiva por parte del cerebro. Referencias Angulo, A., Brocal, F., Feijoo, S., Harguindey, A., Rosselló, L., Salobral, S. y Yuste, M. (2017) Audiología: Teoría y práctica. Madrid. Egea Ediciones.Audiología didáctica para estudiantes. (2019). Vía auditiva: Vía aferente.Cañete, O. (2006). 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Extraído del libro Audiología: Teoría y Práctica. 29, 56-67.Rueda, M. A. (2018). Entrenamiento auditivo en la tercera edad. Revista Gaceta Audio. 20, 28-29. Anexo Puedes obtener los cuestionarios sobre conductas auditivas en el siguiente enlace de Hearing Clinic USF. University of South Florida: DESCARGAR Copyright imágenes© Imágenes RV Alfa (4) / Otometrics. (5)© Imágenes Otometrics. (6, 7, 8) Autor: Tania GarcíaAUDIÓLOGA Técnico Superior en Audiología Protésica.Máster en Audiología Clínica y Terapia de la Audición. Universidad internacional Isabel I.

Pérdida auditiva unilateral:

Pérdida auditiva unilateral: muchas preguntas y algunas respuestas Sección: Auris Scientia. La ciencia del oído El contenido de esta sección es ofrecido por Auris Scientia, blog científico sobre Audiología que ostenta junto a el autor el copyright del texto.www.aurisscientia.org Autor: CARLOS BENÍTEZAudiólogo, estudiante de doctorado,Universidad de Vanderbilt, EE.UU. ¿Qué recomendaciones son las más adecuadas cuando tenemos que tratar a niños con pérdida auditiva unilateral? ¿Está su bajo rendimiento académico relacionado con este tipo de pérdida? ¿Se ve afectado su desarrollo del lenguaje por esta condición? Estas y otras preguntas son objeto de estudios recientes, sin embargo, a día de hoy, resulta muy complicado encontrar una respuesta científica. Cuando hablamos de pérdida de audición en la infancia lo más frecuente es centrarnos en pérdidas auditivas moderadas, severas y profundas bilaterales. En concreto, solemos indicar el impacto negativo que estas pueden tener en el desarrollo del lenguaje y en el rendimiento académico de los niños si estos no reciben amplificación e intervención tempranamente (e.g., Yoshinaga-Itano, Sedey, Coulter & Mehl, 1998; Yoshinaga-Itano, Sedey, Wiggin & Chung, 2017). Así, cuando en la práctica clínica nos enfrentamos a un caso de pérdida auditiva bilateral en un niño, no dudamos en recomendar a las familias que adapten a su hijo con las prótesis auditivas adecuadas en cada caso y que comiencen una intervención logopédica cuanto antes. Sin embargo, cuando lo que tenemos delante es un caso de pérdida auditiva unilateral (pérdida auditiva en un solo oído), encontramos dificultades para dar recomendaciones convincentes a las familias acerca de si debemos o no amplificar. Quizás algunos caigan en la tentación de pensar que como el niño puede oír con total normalidad por uno de los oídos, será capaz de tener un desarrollo y rendimiento académico con total garantía. Si es así, muchas veces nuestra recomendación no pasará de garantizar un sitio preferencial en el que sentarse en la clase. La primera pregunta que podemos plantearnos es si tienen o no los niños con pérdida auditiva unilateral algún tipo de dificultad en el desarrollo respecto a sus iguales normo-oyentes. Ya en los años 80 numerosos estudios pusieron de manifiesto que un alto porcentaje de niños entre 6 y 18 años con pérdida unilateral mostraban dificultades académicas (Bess & Tharpe, 1986), problemas de comportamiento (Bess & Tharpe, 1986; Oyler, Oyler & Matkin, 1981) e incluso puntuaciones inferiores en test de inteligencia (Culbertson & Gilbert, 1986; Davis, Stelmachowitz, Shepard & Gorga, 1981) al ser comparados con sus compañeros normo-oyentes. Otros estudios mostraron problemas psicosociales en algunos de estos niños, como por ejemplo, sentimientos de vergüenza, confusión o agresividad (Giolas, Wark, 1967; Stein, 1983). Además, se encontró que muchos de los profesores de estos niños indicaban problemas de comportamiento incluso cuando los niños se sentaban en un sitio preferencial en la clase (Bess & Tharpe, 1986; Bovo et al., 1988; Dancer, Burl & Waters, 1995; Jensen, Børre & Johansen, 1989; Oyler, Oyler & Matkin, 1981). Estos estudios que encontraron dificultades académicas y psicosociales en algunos niños con pérdidas auditivas unilaterales, despertaron el interés por conocer sus características auditivas. Numerosas investigaciones descubrieron que estos niños mostraban peores habilidades de localización y de reconocimiento del habla en ruido que aquellos con audición normal (Bovo et al., 1988, Humes, Allen, Bess, 1980; Newton, 1983; Ruscetta, Arjmand & Pratt, 2005). Además, las dificultades se incrementaban a medida que aumentaba el grado de pérdida auditiva (Bess, Tharpe & Gibler, 1986). Otros estudios en esta línea investigaron si, además de dificultades en sus habilidades auditivas, los niños mostraban un desarrollo del habla y el lenguaje tardío. Los resultados obtenidos fueron poco concluyentes, ya que solo algunos de ellos revelaron que estos niños sí mostraban dificultades a la hora de desarrollar el habla y el lenguaje (e.g., Lieu, 2004; Yoshinaga-Itano, Johnson, Carpenter, & Brown, 2008), mientras que otros determinaron que no (Hallmo, Møller, Lind, Tonning 1986; Kiese-Himmel, 2002; Klee & Davis-Dansky, 1986; Tieri, Masi, Ducci & Marsella, 1988). Hoy en día, casi tres décadas después, los mismos problemas académicos y psicosociales persisten en esta población de niños (English & Church, 1999; Kesser, Krook & Gray, 2013; Lieu, 2004). Además, el motivo por el cual solo son algunos de estos niños los que muestran dificultades en estas áreas es algo que todavía la investigación no ha sido capaz de responder. Esto, a su vez, obstaculiza la identificación temprana de aquellos que están en riesgo de sufrir fracaso escolar y problemas psicosociales (Tharpe, 2016). Si añadimos que no existe un consenso claro acerca de la amplificación que debe prescribirse en estos casos (Tharpe, 2016), el rompecabezas se hace todavía más enrevesado. Las posibilidades de amplificación van desde un audífono o incluso un implante coclear en el oído con pérdida auditiva, hasta la adaptación de un audífono CROS (Contralateral routing of signal) en el que la señal que llega al oído con pérdida auditiva se envía al oído sin pérdida auditiva, pasando por utilizar un sistema de micrófono remoto (Tharpe, 2016).Por último, cabe destacar que un estudio en el que se preguntó a audiólogos pediátricos sobre el tipo de amplificación que habían recomendado a un total de 423 niños, mostró que el 26% de estos niños utilizaban audífono, sistemas de micrófono remoto o una combinación de los dos (English & Church, 1999) y que además el 54% recibían algún tipo de apoyo educacional, como por ejemplo terapia del lenguaje. ©Imagen Grupo GN Además, Klee y David Dansky encontraron que un alto porcentaje de los niños que recibían amplificación y/o apoyo educacional seguían mostrando las mismas dificultades académicas. Estos resultados abren la posibilidad de plantearse que otros factores distintos al acceso a la información auditiva pueden estar detrás de los resultados académicos negativos mostrados por algunos de los niños con pérdida auditiva (Tharpe, 2008). Como vemos, la pérdida auditiva unilateral plantea todavía hoy más preguntas que respuestas. Parece claro que siguen dándose casos de niños con este tipo de pérdida que presentan problemas psicosociales y de rendimiento académico. Estos niños muestran peores habilidades auditivas (localización y reconocimiento de habla en ruido) que niños normo-oyentes, pero no está claro si el desarrollo del habla y del lenguaje se ve afectado por su pérdida de audición. El tipo de amplificación que deben recibir estos niños parece no estar claro tampoco. Además, el hecho de que solo algunos niños muestren dificultades es algo que intriga a los investigadores, y es todavía más curioso el hecho de que niños que han recibido algún tipo de amplificación y apoyo educativo a una edad temprana sigan mostrando las mismas dificultades. Por lo tanto, son muchas las preguntas que quedan todavía por resolver en cuanto a las pérdidas unilaterales en niños se refiere. Esperamos que la investigación sea capaz de resolverlas en los próximos años. Mientras tanto, en nuestra práctica clínica deberemos ser conscientes de los problemas que una pérdida unilateral puede acarrear en el desarrollo de un niño e informar a las familias sobre esos riesgos y sobre las posibilidades de amplificación. Además, deberemos llevar un seguimiento exhaustivo del caso e ir tomando las medidas necesarias en caso de que el niño muestre algún tipo de dificultad en el desarrollo del lenguaje o algún problema en el ámbito psicosocial o en su rendimiento académico. Referencias Bess, F. H., & Tharpe, A. M. (1986). Case history data on unilaterally hearing-impaired children. Ear and hearing, 7(1), 14-19.Bess, F. H., Tharpe, A. M., &Gibler, A. M. (1986). Auditory performance of children with unilateral sensorineural hearing loss. Ear and hearing, 7(1), 20-26.Bovo, R., Martini, A., Agnoletto, M., &Beghi, A. (1988). Auditory and academic performance of children with unilateral hearing loss. Scandinavian Audiology.Culbertson, J. L., & Gilbert, L. E. (1986). Children with unilateral sensorineural hearing loss: cognitive, academic, and social development. Ear and Hearing, 7(1), 38-42.Dancer, J., Burl, N. T., & Waters, S. (1995). Effects of unilateral hearing loss on teacher responses to the SIFTER. American Annals of the Deaf, 291-294.Davis, J. M., Stelmachowicz, P. G., Shepard, N. T., & Gorga, M. P. (1981). Characteristics of hearing-impaired children in the public schools: Part II—Psychoeducational data. 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L., Coulter, D. K., & Mehl, A. L. (1998). Language of early-and later-identified children with hearing loss. Pediatrics, 102(5), 1161-1171. Autor: Carlos BenítezAUDIÓLOGO Estudiante de doctorado en ciencias del habla y la audiciónDesarrolla investigación en el área de electrofisiología y audición, Universidad de Vanderbilt. Nashville, Estados Unidos. El contenido de esta sección es ofrecido por Auris Scientia, blog científico sobre Audiología que ostenta junto a el autor el copyright del texto.https://aurisscientia.org/
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