Examen funcional de las hipoacusias conductivas
La transmisión de la presión sonora en el oído medio
Hasta que el sonido llega a hacerse sensación consciente ocurren una serie de fenómenos bastante bien conocidos. Es necesario comprender cómo se lleva a cabo la captación y transmisión de las ondas sonoras para darse cuenta de los muchos problemas que puede presentar tanto la audición normal como la patológica.
Por Susana Domínguez, audióloga senior de AS IBÉRICA.
Sabemos que el sonido impresiona el oído humano y envía a los centros la sensación sonora, en un proceso que consta de dos partes: la relacionada con la transmisión mecánica del impulso sonoro (oído medio) y la que trata de la parte perceptiva propiamente dicha que explica los fenómenos bioquímico-eléctricos (oído interno).
El examen funcional nos permite realizar un topodiagnóstico y clasificar a las hipoacusias en tres grandes grupos: 1) conductivas, 2) perceptivas y 3) mixtas.
En este artículo nos vamos a ocupar de las primeras diciendo que se trata de una afección determinada por el aumento más o menos acentuado de la resistencia al paso de las vibraciones acústicas (impedancia). La curva tonal obtenida está regida por los componentes que forman la impedancia: masa, fricción y rigidez.
Para comprender las hipoacusias de oído medio debe saberse que todas las masas que se mantienen en equilibrio por su elasticidad son capaces de vibrar. El ritmo vibratorio se hace más lento a medida que aumenta la masa que vibra (las masas grandes vibran lentamente y las pequeñas, rápidamente).
La frecuencia propia de resonancia del oído medio son los 1000 kHz y a medida que aumenta la amortiguación se amplía el espectro de la frecuencia propia, particularmente hacia la zona de los tonos graves.
Si traspolamos estos datos a un audiograma podremos obtener tres tipos de perfiles audiométricos:
- Curva de masa: se oyen bien los tonos graves y peor los agudos.
- Curva de rigidez: se desplaza la resonancia hacia los tonos agudos oyéndose mejor las frecuencias agudas que las graves.
- Curva de fricción: hay un leve descenso de umbrales en la zona media tonal. No es una curva característica como las anteriores que son bien definidas y sirven para establecer un diagnóstico.
Las mayores posibilidades de éxito del equipamiento se dan en el caso de hipoacusias de conducción pura, puesto que sólo hay una pérdida de sensibilidad, no de discriminación, la cual se comporta igual que en el oído normal (100% de discriminación). Con el audífono, la diferencia osteoaérea vocal puede cerrarse y el Rinne negativo inicial se convierte en positivo. El perfil logoaudiométrico aéreo se desplaza hacia la izquierda y se acerca al perfil normal. Y en el caso de hipoacusias mixtas-conductiva y perceptiva, el resultado del equipamiento protésico dependerá de la proporción entre los componentes. A mayor componente conductivo, mejor resultado protésico y viceversa.