LAS REVISTAS CORPORATIVAS: PRESTIGIO PARA TU CENTRO AUDITIVO
Una herramienta más de comunicación y fidelización de tus pacientes
¿Te gustaría tener tu propia revista? ¿Que nunca te lo habías planteado? Sí, lo estás leyendo bien. Tu gabinete auditivo también puede tener una revista corporativa, para estrechar lazos con tus pacientes. Estas publicaciones, personalizadas a la medida de cada negocio, son un impulso a la venta y un claro instrumento de fidelización. ¡Y no son exclusivas de las grandes empresas!
Por la Agencia de Comunicación 3dos1 People Marketing.
Muchos pensaréis que las revistas corporativas sólo forman parte de las multinacionales, impulsadas por sus departamentos de marketing y comunicación. Una afirmación que está muy lejos de la realidad, porque cualquier negocio por pequeño que sea puede disponer, si lo desea, de una publicación periódica para conectar con su público objetivo.
Sus beneficios son extraordinarios. Principalmente crean un vínculo con sus clientes, y mejoran la imagen de la empresa, dotándola de importantes intangibles como profesionalidad, seriedad y credibilidad. Generan confianza y te dan prestigio. Y es que, por su utilidad, suponen un gran valor añadido para tu negocio y un excelente punto de diferenciación con tu competencia.
Así lo han constatado ya diferentes empresas de sectores afines al nuestro, de distintos ámbitos sanitarios como, por poner un ejemplo, algunas ópticas o clínicas dentales. Muchos de estos establecimientos apuestan ya por la edición de su propia publicación periódica, con la que informan de sus novedades a sus clientes, entre otras comunicaciones.
¿Cómo empezar? ¿Impresa o digital?
Lo primero que hay que decidir es el formato de la revista corporativa que deseamos, y pensar si la queremos en formato papel o en versión digital. Una decisión previa, que va en función de cada tipo de empresa, que determinará las particularidades y coste del proyecto. En el caso de los centros auditivos se aconseja que prioritariamente la revista sea impresa, para que se pueda entregar gratuitamente en el mismo gabinete, o en comercios aledaños. También se puede enviar por correo ordinario a nuestra base de datos. Y es que las personas que conforman nuestro público objetivo siguen lejos de convertirse en completos internautas, aunque cada vez estén más familiarizados con el mundo internet.
Por otro lado, la revista en formato digital se puede difundir por los canales online que el cliente crea oportuno, como colgarla en su web, para su visualización o descarga, o lanzarla en sus redes sociales. Otra acción posible sería su envío vía e-mail a su base de datos de pacientes, por ejemplo a través de una newsletter.
Aunque la acción digital por ende resultará más económica, en nuestro sector su impacto claramente será menor que el alcance que pueda tener una revista impresa, a pesar de sus mayores costes de producción.
El coste del proyecto, en el caso de tratarse de una revista impresa, va directamente relacionado con las características del mismo (número de pliegos, tipo de papel elegido para los interiores y la cubierta, tirada de ejemplares y número de ediciones al año).
¿Cómo hacerlo?
En estos casos de pymes, lo más operativo es externalizar esta labor y subcontratar a una agencia especialista en la elaboración de revistas personalizadas. Estos profesionales estudian cada caso, proponiendo un proyecto a medida de las necesidades de cada cliente, teniendo en cuenta sus características concretas y posibilidades de inversión. Y se ocupan de abarcar todo el proceso completo, desde la investigación y redacción de la información, la maquetación de los textos, la producción e impresión; por lo que una vez establecidas las bases del proyecto con la agencia, el cliente no tendrá que perder mucho tiempo.
Planificando el proyecto
El proceso inicial para crear una revista pasa por un completo proceso de planificación, en el que hay que ir tomando decisiones importantes como, por ejemplo, la tirada que vamos a hacer (número de ejemplares que vamos a imprimir).
Otras decisiones importantes a tomar sería el número de pliegos (las páginas que tendrá nuestra revista). En este sentido, lo ideal para pequeñas empresas es, al menos, determinar un pliego de 16 páginas. Con esa extensión, sería suficiente para transmitir la información y formación que deseamos cada cierto tiempo. Por eso, debemos definir también la periodicidad que tendrá nuestra revista: si será bimestral, trimestral o semestral…
También tenemos que analizar las temáticas y secciones que vamos a incluir, en qué formatos periodísticos (reportajes, entrevistas, noticias, crónicas, etc.) vamos a presentar los contenidos, qué tipo de diseño queremos transmitir para captar la atención del lector, etc.
A modo de ejemplo, en este sector que nos ocupa, podríamos incluir algunas secciones como consultorio de la audición, del estilo “pregunta a tu audioprotesista”, algún reportaje sobre alguna patología auditiva en concreto o diferentes temas de salud auditiva. También se pueden aprovechar sus páginas para acercar el mundo de los audífonos al paciente, explicándoles su funcionamiento o su interacción con las aplicaciones móviles, o para publicar noticias de la industria de la audiología que sean adecuadas para los usuarios.
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En cualquier caso, antes de lanzar el número 1, lo normal es que la agencia prepare un número 0, con algunas sugerencias en cuanto al nombre de la revista (cabecera), tipografías, colores, estilos y diseño de portada… Lo ideal es que las maquetas vayan en consonancia con la línea que marca la imagen corporativa del propio centro auditivo, y sus valores como empresa