Otitis seromucosa. Extraído del libro virtual de formación en ORL de la SEORL

22/12/2022 | Comparte:

Autor/a: F. Sánchez Fernández, T.E. Labatut Pesce, E. Raboso García-Baquero, Hospital Ramón y Cajal. Madrid
La otitis serosa se define como la acumulación de líquido en el oído medio con integridad de la membrana timpánica, en ausencia de signos y síntomas de infección aguda. Este líquido puede ser mucoso, seroso o una combinación de ambos, pudiendo variar en su composición a lo largo de la evolución de la enfermedad. La duración puede ser aguda (inferior a tres semanas), subaguda (de tres semanas a tres meses) o crónica (superior a tres meses). Es muy frecuente en la edad pediátrica, siendo en la mayor parte de los casos casi asintomática, diagnosticada de forma accidental en una exploración realizada por otra causa. En adultos es menos frecuente encontrarla de manera aislada.

Epidemiología

Afecta sobre todo a niños menores de 8 años. Se considera que aproximadamente el 70% de los niños tienen al menos un episodio de otitis serosa antes de los tres años.

Los factores de riesgo más conocidos para el desarrollo de esta enfermedad son la infección aguda de la vía aérea superior, la alergia nasal y la hipertrofia adenoidea, aunque existen muchos otros factores que influyen en su desarrollo.

Se considera que existe una susceptibilidad genética para padecer otitis serosa, en probable relación con factores anatómicos y fisiológicos.

Existen enfermedades congénitas que se asocian a una mayor frecuencia de otitis serosa.

Es más prevalente en varones, en niños en contacto con fumadores, en los que acuden a guarderías y en los alimentados con biberón frente a aquellos que reciben lactancia materna.

Patogenia

El hecho clave en el desarrollo de una otitis serosa es la disfunción de la trompa de Eustaquio. La función principal de la trompa consiste en equilibrar la presión del oído medio a la presión atmosférica, además del drenaje de la secreción de la mucosa y la protección del mismo.

Cuando la apertura de la trompa es insuficiente, se genera una presión negativa en el interior de la caja timpánica que favorece la aparición de un trasudado en un intento de compensar el desequilibrio de presiones.

Aproximadamente el 70% de los niños tienen al menos un episodio de otitis serosa antes de los tres años.

Si la obstrucción de la trompa es completa el líquido contenido en oído medio será el resultado del exudado producido por la mucosa y, por lo tanto, será estéril. Sin embargo, cuando dicha obstrucción es incompleta, con una apertura intermitente de la trompa, la presión negativa del oído medio puede succionar secreciones de la vía aérea superior, resultando un exudado con bacterias que pueden colonizar el oído medio e infectarlo, originando una otitis media aguda en el seno de una otitis serosa. Este hecho explica que los gérmenes aislados en una otitis serosa aguda sean característicamente aquellos que colonizan con más frecuencia la vía respiratoria superior.

El origen de la obstrucción tubárica puede deberse a causas mecánicas o funcionales. En la edad pediátrica es mucho más frecuente la obstrucción funcional, debido a la inmadurez de la trompa. En el niño, la trompa es de menor longitud y con una posición mucho más horizontalizada (10º de inclinación respecto a la horizontal frente a los 45º del adulto) que determina una mala función del músculo tensor del velo del paladar y por tanto una deficiente apertura de la trompa. Además el cartílago es de menor consistencia y con mayor facilidad para colapsarse.

La mucosa de la trompa puede ser objeto de una inflamación por afectación directa de un proceso alérgico o infeccioso, tanto vírico como bacteriano.

Los pacientes que padecen una alergia nasal son más susceptibles de desarrollar una otitis serosa, pero en la mayoría de los pacientes con otitis serosa no es posible identificar un mecanismo alérgico subyacente y hay pacientes con rinitis alérgica que nunca presentaran disfunción tubárica.

Se considera que existe una susceptibilidad genética para padecer otitis serosa, lo que explica también la diferencia de la prevalencia en función de la raza: mayor en indios americanos y esquimales.

Una infección bacteriana, tanto en nasofaringe como en oído medio, es capaz de desencadenar el mecanismo inflamatorio que determina una otitis serosa.

Se considera que existe mayor riesgo de cronicidad o de recurrencia en varones, de raza blanca, con un comienzo precoz de la otitis, que viven en un ambiente de fumadores, los que asisten a guardería y con mayor número de hermanos. También en aquellos con historia familiar de otitis.

En la edad adulta suele presentarse en el seno de una infección de vía respiratoria superior, en especial la rinosinusitis, o como persistencia de contenido seromucoso tras la resolución de una otitis media aguda.

Clínica

La mayoría de las veces se presenta de forma asintomática, siendo descubierta de forma casual o en el seguimiento tras una otitis media aguda.

El síntoma más comúnmente referido es la hipoacusia, que se instaura de forma lenta y progresiva de modo que pasa desapercibida tanto para el paciente como para sus padres y educadores, retrasando el diagnóstico. En el caso de los niños suele ser manifestada como disminución de la atención o del rendimiento escolar, o cambios en el comportamiento. Varios estudios demuestran que la pérdida auditiva es menor en los niños de menor edad.

El paciente puede referir sensación de plenitud ótica, ruidos, amplificación de sonidos propios (autofonía) y ajenos. En ocasiones puede producir otalgia leve, sobre todo a raíz de un proceso catarral, haciéndonos pensar en una sobreinfección los casos que se presentan con otalgia intensa. El diagnóstico diferencial de esta enfermedad respecto a la otitis media aguda se basa en la ausencia de síntomas infecciosos, tales como fiebre o malestar general.

Los síntomas suelen referirse de forma bilateral, al contrario de lo que ocurre en los adultos. Cuando se presenta de forma unilateral debe hacernos pensar en una tumoración en la nasofaringe, como un angiofibroma o una neoplasia maligna.

Puede acompañarse de sensación de mareo o acúfenos y, excepcionalmente, de una parálisis facial periférica provocada por el aumento de presión en oído medio en los casos en que el conducto de Falopio es dehiscente, y que se recupera tras el tratamiento.

La clínica suele ser menos clara en niños más pequeños en los que podemos encontrar solo irritabilidad y rechazo del alimento.

Imagen videotoscopia oído derecho.
Maniobra de videotoscopia.

Diagnóstico

Exploración física.

La otoscopia es la prueba fundamental para el diagnóstico, siendo definitiva en una parte importante de los casos. Existen muchas anomalías en la membrana timpánica asociadas a la otitis serosa. Por lo general, muestra un tímpano íntegro, edematizado y opaco con un aumento de la vascularización radial, y puede estar en posición normal, abombado o retraído. En los procesos de corta evolución la coloración suele ser rojiza, generalmente con una membrana engrosada. Sin embargo en los casos crónicos el aspecto suele ser azulado, resultado del depósito de hemosiderina en el exudado, y la membrana suele estar adelgazada y atrófica, con tendencia a la retracción, pudiendo desencadenar en una otitis adhesiva. En los casos en que el tímpano conserva su transparencia, es posible observar en ocasiones niveles o burbujas (indicativo de que la trompa funciona parcialmente).

La otoscopia neumática puede ser una gran ayuda en el diagnóstico de la otitis serosa en los casos dudosos, al mostrar una membrana timpánica con menor movilidad. Constituye una exploración muy accesible y con una sensibilidad y especificidad respectivamente del 94% y 80% frente a la miringotomía, en manos expertas.

La acumetría puede servirnos de orientación en una primera valoración en niños colaboradores, poniendo de manifiesto una hipoacusia transmisiva en el contexto de una historia clínica y una imagen otoscópica compatibles.

Exploraciones complementarias

Timpanometría: es una prueba que traduce la complianza de la membrana timpánica, que se ve alterada cuando el oído medio se encuentra ocupado, sin embargo, no siempre es determinante.

Típicamente obtendremos una curva aplanada (curva tipo B) paralela al eje de abscisas, o con el punto de mayor compliancia desplazado hacia presiones negativas (curva tipo C).

Otitis media mucoide OD con tímpano ligeramente retraído.
Otitis media serosa OD por disfunción tubárica con secreciones acumuladas en el hipotímpano y burbujas de aire con tímpano en posición normal.

También podemos encontrar este patrón en otras patologías de oído medio. Otros resultados posibles, aunque no típicos, son curvas de amplitud normal o, con menor frecuencia, desplazadas hacia presiones positivas.

Gráfica 1
Curvas Timpanométricas.

La audiometría generalmente muestra una hipoacusia de transmisión con un umbral diferencial en torno a los 20 dB, pero una otitis serosa por sí sola no justifica una pérdida mayor de 30 dB, que debe hacernos pensar en otras alteraciones del oído medio. Sirve además para detectar una posible afectación neurosensorial asociada al cuadro, determinada por el paso de mediadores inflamatorios al oído interno a través de la ventana redonda. Sin embargo, el papel de la audiometría en el diagnóstico de los niños es limitado debido a la dificultad para su correcta colaboración, siendo necesario en ocasiones recurrir a audiometrías de juego o con reflejos condicionados.

Evolución

La evolución natural de la otitis serosa en los niños es hacia la curación espontánea en un período de semanas a meses, en la mayoría de los casos. En los adultos, esta tendencia es menos marcada, por lo que el tratamiento debe ser más agresivo, pasando con más rapidez al drenaje quirúrgico, tras el fracaso inicial del tratamiento médico.

Los tímpanos que han padecido durante mucho tiempo de otitis serosa tienen tendencia a la atrofia, pudiendo producirse una perforación timpánica, bolsas de retracción, otitis adhesiva o, incluso, desarrollar un colesteatoma.

El riesgo de desarrollar una otitis serosa disminuye con el crecimiento del niño, fundamentalmente debido a la maduración de la trompa de Eustaquio y del sistema inmunitario.

Otitis media aguda recidivante OD con tubo de drenaje y aireación.
Colesteatoma OI con perforación timpánica superior y masa en ático del oído medio.

Aproximadamente el 50% de los oídos con otitis serosa se normalizan en un período de dos meses, por lo que es recomendable esperar al menos tres meses antes de establecer un tratamiento quirúrgico. Sin embargo, la decisión de observación durante tiempos superiores a 6 meses debe ser resultado del balance entre las posibles consecuencias en la audición, el retraso del lenguaje, el desarrollo general y el rendimiento escolar.

Los tímpanos que han padecido durante mucho tiempo de otitis serosa o han sido sometidos a varias miringotomías tienen tendencia a la atrofia, pudiendo producirse una perforación timpánica, bolsas de retracción, otitis adhesiva o, incluso, desarrollar un colesteatoma.

El objetivo real del tratamiento es el control de la enfermedad y no su curación, ya que esta será proporcionada por el crecimiento y desarrollo o por el tratamiento de la causa de la obstrucción tubárica, y no por las estrategias médicas o quirúrgicas que empleemos.

Tratamiento médico

El tratamiento médico de la otitis serosa aguda (menos de tres semanas de duración) y subaguda (de tres semanas a tres meses) es controvertido, debido a la tendencia natural a la resolución espontánea de estos cuadros (que tiene lugar en el 80% de los casos).

La otitis serosa crónica, si bien es posible que se resuelva espontáneamente, muchas veces requiere tratamiento, ya sea médico o quirúrgico.

La profilaxis antibiótica ha sido empleada con éxito para disminuir los episodios de otitis media aguda, pero no son útiles en la prevención de la otitis media serosa.

El papel de la audiometría en el diagnóstico de los niños es limitado debido a la dificultad para su correcta colaboración, siendo necesario en ocasiones recurrir a audiometrías de juego o con reflejos condicionados.

Los antibióticos han demostrado un efecto moderado en el control de la otitis serosa a corto plazo, sin embargo su efectividad a largo plazo no ha sido demostrada. Además, diversos estudios indican que la efectividad del uso de antibióticos disminuye en los pacientes previamente tratados, por lo que en los niños que ya han recibido varios ciclos de antibióticos, resulta inútil prescribir uno nuevo.

Los efectos secundarios más frecuentes de la terapia antibiótica incluyen erupciones cutáneas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas, además de favorecer el desarrollo de resistencias bacterianas.

Los corticoides por vía sistémica asociados a la antibioterapia también han demostrado acelerar la resolución de la otitis (demuestran beneficio en uno de cada tres niños tratados), si bien la mayoría de los autores no justifican su uso, principalmente debido a sus efectos secundarios (cambios en el comportamiento, aumento del apetito, además de los efectos más graves como la supresión adrenal y la necrosis avascular de la cabeza del fémur). Los corticoides tópicos intranasales tienen menos efectos secundarios, sin embargo su uso no ofrece mejoría en el transcurso de dos semanas en el tratamiento asociado a antibióticos sobre la antibioterapia sola.

Los antihistamínicos y los descongestionantes nasales no han mostrado ningún beneficio respecto a placebo en varios estudios, por lo tanto, no se justifica su empleo en el tratamiento de forma sistemática. Para otras terapias utilizadas en el tratamiento de la otitis media, tales como la autoinsuflación de la trompa de Eustaquio, el uso oral o intratimpánico de mucolíticos y el uso de otros agentes farmacológicos distintos a antibióticos, esteroides, antihistamínicos y descongestionantes, no existe ninguna evidencia en la literatura disponible.

Tratamiento quirúrgico

La curación definitiva de este proceso depende de la resolución de la obstrucción tubárica, así como del crecimiento del cráneo y la maduración de la trompa de Eustaquio. El tratamiento quirúrgico persigue disminuir el número de episodios de otitis y evitar las complicaciones que pueden derivar de la ocupación crónica del oído, además de mejorar la audición de estos pacientes. Se debe indicar cirugía en pacientes con otitis serosas agudas de repetición de al menos cuatro episodios en seis meses.

Representación esquemática del tímpano y los huesecillos del oído. © Rendia.

El tratamiento depende de la edad del paciente, considerando la miringotomía, con o sin colocación de tubos de drenaje transtimpánicos, y la adenoidectomía como principales opciones cuando falla el tratamiento médico.

La miringotomía consiste en realizar una pequeña apertura en la membrana timpánica que permite el drenaje y aspirado del contenido del oído medio. Consigue equilibrar la presión del oído medio y resolver la hipoacusia de transmisión del paciente, además de reducir la tendencia a las infecciones de repetición. Sin embargo, no es efectiva por sí sola en el tratamiento de la otitis serosa a largo plazo, ya que el orificio se cierra en pocos días y la otitis puede recurrir en caso de persistencia de los mecanismos desencadenantes.

Algunos autores apoyan la miringotomía con láser, que consigue un orificio que se mantiene abierto durante más tiempo, pero se asocia a una mayor incidencia de perforaciones timpánicas permanentes.

Aproximadamente el 50% de los oídos con otitis serosa se normalizan en un período de dos meses, por lo que es recomendable esperar al menos tres meses antes de establecer un tratamiento quirúrgico.

La colocación de tubos de ventilación transtimpánicos permite la ventilación del oído medio durante períodos de tiempo más prolongados. Existen distintos tipos de drenajes, los temporales, que suelen mantenerse una media de 6-12 meses y que suelen extruirse de forma espontánea, y los permanentes (tubos en T), indicados en aquellos pacientes en que es precisa la colocación de varios drenajes consecutivos por recurrencia de la clínica.

Drenaje de oídos.

La complicación más frecuente de los drenajes es la otorrea, resultado del reflujo de secreciones desde la nasofaringe o por el desarrollo de una OMA secundaria a la entrada de agua contaminada en el oído medio a través del drenaje.

Se considera que a menor longitud del tubo de drenaje, es más probable la extrusión precoz del mismo, y a mayor longitud, existe un mayor riesgo de perforación timpánica permanente (hasta el 2% en los drenajes temporales y 17% en los permanentes).

La adenoidectomía es la cirugía mayor más utilizada en la prevención de las otitis medias. Por si sola o asociada a miringotomía, consigue disminuir la incidencia y la duración de la otitis serosa, y el número de episodios de otitis media aguda, independientemente del tamaño de las adenoides, ya que mejora la ventilación de la trompa de Eustaquio, permitiendo un adecuado equilibrio de presiones. Sin embargo, no es un procedimiento exento de complicaciones por lo que debe estudiarse de forma independiente su indicación en cada caso.

La amigdalectomía no está indicada, por sí sola, en el tratamiento de la otitis serosa.

Tratamiento de la otitis seromucosa en adultos

El tratamiento en adultos, al igual que en los niños, debe ir encaminado a resolver el proceso causal de la otitis, restableciendo un equilibrio de presiones en el oído medio y favoreciendo el drenaje de secreciones. Las medidas terapéuticas disponibles en adultos son las mismas que en la edad pediátrica, teniendo siempre presente que la curación espontánea es menos frecuente que en los niños.

Inicialmente instauraremos un tratamiento médico encaminado a mejorar la ventilación tubárica, con lavados nasales, asociado a un corticoide tópico nasal y, en ocasiones, un ciclo corto de aerosolterapia.

Aquellos casos en los que la otitis serosa acompaña a un cuadro agudo o crónico de sinusitis, el tratamiento será el mismo para ambos procesos añadiendo un ciclo de antibioterapia. En caso de persistencia de moco en oído medio a pesar del tratamiento médico, debemos plantear la miringotomía, con o sin colocación de drenaje transtimpánico, en función de la etiología.

En los casos en que sospechemos que el origen de la otitis se debe a una obstrucción nasal por poliposis nasosinusal, una sinusitis crónica que no responde al tratamiento médico inicial o en caso de dismorfia septal severa, se debe recomendar tratamiento quirúrgico de la misma.

Un grupo especial lo constituyen los pacientes con patología maligna en la nasofaringe. En estos, el desarrollo de una otitis serosa es el resultado de un conjunto de alteraciones producidas tanto por el tumor, como por los tratamientos empleados, en especial la radioterapia, que no solo afecta al funcionamiento de la trompa, sino que altera la mucosa del oído medio, cambia las propiedades del moco y disminuye su eliminación. En estos pacientes, el tratamiento más efectivo y con menos índice de complicaciones consiste en repetidas miringotomías con aspirado del contenido mucoso. Se debe evitar la colocación de tubos de drenaje que se asocian a una peor evolución, con otorreas frecuentes y una mayor pérdida auditiva, tanto transmisiva como neurosensorial.

Diagnóstico por radiografía de una sinusitis maxilar.

El tratamiento inicial se basará en medidas de higiene local y solo se recurrirá a la cirugía en caso de persistencia de la otitis, en presencia de complicaciones o en pacientes de riesgo.

TRATAMIENTO DE LA OTITIS SEROSA
Efectividad probadaAbstención terapéutica.
Miringotomía con o sin colocación de tubos
de drenaje.
Antibióticos.
Corticoides sistémicos o tópicos.
Tratamiento de enfermedades desencadenantes.
Efectividad dudosa / nulaDescongestionantes nasales.
Antihistamínicos.
Mucolíticos.
Amigdalectomía.
Tabla 1
Opciones de tratamiento.

Puntos clave

En niños y adultos, el diagnóstico se basa en la historia clínica y en la exploración física mediante otoscopia.

Dada la fisiopatología de la otitis serosa, la exploración de la vía aérea superior en busca de factores predisponentes resulta imprescindible.

El tratamiento debe ir encaminado a restablecer el equilibrio de presiones del oído medio con la nasofaringe.

El tratamiento inicial será conservador, fundamentalmente mediante medidas de higiene local, y solo se recurrirá a la cirugía en caso de persistencia de la otitis, en presencia de complicaciones o en pacientes de riesgo.

Es imprescindible el tratamiento del proceso desencadenante de la otitis para evitar recurrencias.

Nunca debemos olvidar en los adultos descartar la presencia de un tumor en nasofaringe ante el desarrollo de una otitis serosa unilateral.

Publicado en:
GA #47

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar

Cómo tratar con éxito la hiperacusia unida a la hipoacusia

En numerosas ocasiones hemos hablado sobre la importancia del counseling a la hora de realizar adaptaciones. Se trata de un recurso que nos ayuda a ganarnos la confianza del paciente en nuestro trabajo y en el tratamiento que le estamos ofreciendo. Vamos a partir de un caso real en el que logramos revertir la situación de escepticismo generada en un afectado al mismo tiempo por hiperacusia e hipoacusia, después de varios años de infructuosa búsqueda de una solución para su dolencia. Si la adaptación de audífonos en pacientes con hipoacusia plantea grandes retos, cuando incluimos en la ecuación hiperacusia, el audiólogo posiblemente se pregunte si el proceso finalizará de forma satisfactoria o tan solo va a generar muchas horas de trabajo, para lo que, a todas luces, será una devolución. Sin embargo, esta combinación no es una situación poco común. En 2021 Jing Reng et al. publicaron una revisión de datos de prevalencia de la hiperacusia analizando estudios de los últimos 30 años. En ella, encontramos que la incidencia de la hiperacusia en la población general es del 6,8 % frente al 19,4% en pacientes con hipoacusia. Si nos centramos en la población que presenta hiperacusia, encontramos que el 83% padece hipoacusia. En resumen, un 19,4 % es un porcentaje notable. A continuación, se analizará un caso complejo de estas características con el fin de revisar las claves para afrontar estas adaptaciones con confianza. En abril de 2022 L.S. acudió a consulta con una carta de derivación de su ORL que resumía la situación: hipoacusia neurosensorial moderada asociada a la edad, acúfenos-no problema e hiperacusia con afectación severa de dos años de evolución. La hipoacusia había sido diagnosticada en 2018 si bien nunca se había tratado ya que no suponía un problema a juicio del paciente. El objeto de la consulta era el tratamiento de la hiperacusia por ser el síntoma más incapacitante: no salía de su casa desde hacía meses y la convivencia con su propia familia resultaba complicada. La TRT establece un orden de actuación: primero se trata la hiperacusia con terapia sonora para desensibilizar la vía auditiva y tras esto se realiza la adaptación. Se realizaron las pruebas de evaluación pertinentes en un caso de estas características: Anamnesis: tras la revisión de los aspectos de la anamnesis convencional, se pasó anamnesis específica de TRT para hiperacusia. Audiometría tonal y umbrales de molestia (UCL). THI Inicial (Tinnitus Handicap Inventory). Puntuación: 6. Afectación leve - no afectación THS (Test de Hipersensibilidad al Sonido- GÜF): Puntuación: 34. Grado muy severo. Categorización del paciente de acuerdo a la TRT: Categoría 4: hiperacusia como síntoma más incapacitante, con acúfenos-no problema (por lo que no deben ser tratados) e hipoacusia. Exacerbación de los síntomas tras exposición al sonido. COSI (The Client Oriented Scale of Improvement). COSI es un cuestionario de evaluación que permite documentar las necesidades de la persona con relación a su capacidad auditiva. Se pidió al paciente que enumerara las situaciones más relevantes en su vida que se veían condicionadas por su dificultad auditiva. Las situaciones descritas fueron: 1. «Cuando me hablan y hay otros ruidos además de la voz». 2. «La TV. Los propios ruidos que se oyen de la TV me tapan la voz que me interesa (presentador etc.)». 3. «Cuando estamos comiendo en casa, los ruidos de los platos, los cubiertos, son tan molestos que me impiden entender lo que habla mi familia». Al contestar al COSI, el paciente expresó que los problemas indicados en el cuestionario no se los generaba su hipoacusia sino que, en las situaciones escogidas, su molestia a los sonidos le impedía entender. Tras realizar la evaluación, se percibía al paciente alterado e irritado. Comentó que estaba en la consulta arrastrado por su familia, porque no podía seguir así y les estaba afectando también a ellos. Sin embargo, se mostraba convencido de que no se podía hacer nada para ayudarle, ya que así se lo habían confirmado algunos especialistas. Solo el último le había explicado que existía la posibilidad de tratarlo y por ello había accedido, aunque dudaba que fuera posible, pues llevaba dos años así y cada vez estaba peor. La revisión de los informes ORL aportados por el paciente revelaron que desde 2018 se le había prescrito adaptación protésica y en la mayoría se le daban indicaciones para el manejo de la hiperacusia. La TRT establece un orden de actuación en los casos de estas características: inicialmente tratar la hiperacusia con terapia sonora para desensibilizar la vía auditiva. Una vez se observe mejora de los umbrales de molestia, realizar la adaptación de audífonos para corregir la hipoacusia. No se contempló tratar los acúfenos pues el paciente estaba habituado a ellos y no eran un problema. ¿Cómo se le explica a una persona con hiperacusia que la solución a su problema pasa por la amplificación de los sonidos con audífonos? Como comentábamos al inicio, este tipo de adaptaciones suponen un desafío. Se trata de pacientes complejos, que habitualmente se encuentran en un estado emocional delicado por lo que están padeciendo. Se muestran escépticos si, como en este caso, han realizado múltiples consultas esperando «una solución médica» que no ha llegado. Añadido a esto, si los pacientes con hipoacusia muestran reticencia a la adaptación ¿cómo se le explica a una persona con hiperacusia que la solución a su problema pasa por la amplificación de los sonidos con audífonos? La clave para el tratamiento de estos pacientes es realizar la anamnesis con especial énfasis en obtener la información que permita hacer el counseling necesario. La primera clave para el tratamiento de estos pacientes es realizar la anamnesis con especial énfasis en obtener la información que permita hacer el counseling necesario para que confíe en nosotros y en nuestra propuesta de tratamiento. Esto ya supone un reto en el día a día, cuando se pretende que confíen en nuestra indicación sobre audífonos. En esta situación, además, es fundamental detectar los argumentos no reales comentados por el paciente, sus necesidades específicas y los pensamientos irracionales que, dada la situación, ha desarrollado. En el caso expuesto, fue fundamental proporcionar a L.S. información clara y entendible que explicara: — Por qué se desarrolla hiperacusia y su relación con la lesión que le produjo hipoacusia. —Cómo las medidas que había adoptado de aislamiento de los sonidos con el uso de tapones y su encierro en casa estaban perpetuando el síntoma. —La relación entre la molestia específica que siente ante sonidos agudos y su hipoacusia con caída en frecuencias agudas de años de evolución. — De qué manera la hipoacusia no tratada estaba empeorando la situación. En este caso fue clave revisar sus respuestas al cuestionario COSI y aclarar que era su hipoacusia la que generaba los problemas de comunicación y no su menor tolerancia a los sonidos. — El papel que jugaba la intervención del sistema nervioso autónomo en las respuestas de molestia y dolor que percibía, poniendo el énfasis en los motivos por los cuales los sonidos del día a día, aun cuando los percibiera como molestos, no lesionarían su oído ni su cerebro. Estos argumentos son comunes a la mayoría de los pacientes de hiperacusia e hipoacusia. La segunda clave será, entonces, transmitir esta información de forma efectiva, entendible y ajustada a las características de cada persona para que confíe en nosotros y en el proceso. Tenemos que ser capaces de contrarrestar sus dudas, desconfianzas y reticencias con nuestra información y argumentos, mostrando seguridad en lo que hacemos y explicamos. El paciente será capaz de dar los pasos que le proponemos solo si logramos que confíe en nosotros. En esta sesión inicial se dieron pautas para que realizara enriquecimiento sonoro (tener alguna fuente de sonido constante, eludiendo el silencio total y evitando el uso de tapones) y se propuso la adaptación de dos audífonos pasadas tres semanas, inicialmente para realizar terapia sonora de desensibilización y, posteriormente, cuando fuera posible, para proporcionar amplificación y corregir la hipoacusia. Pasadas tres semanas, asistió a la consulta para comenzar, en principio, la terapia sonora de sensibilización con programa de generador con audífonos sin amplificación y en adaptación abierta. Al preguntarle sobre la evolución en esas semanas, explicó que había dejado de usar tapones, había hecho enriquecimiento sonoro con varios dispositivos e intentado no aislarse en su cuarto. Le había sorprendido la facilidad para llevar a cabo estas medidas si bien al inicio lo había pasado muy mal. Sin embargo, planteó de nuevo su frustración al no ser capaz de entender y repetía argumentos como «yo no entiendo por la hiperacusia, si no la tuviera oiría bien». Tras repasar de nuevo parte del contenido del consejo terapéutico del inicio, se programaron los audífonos con función de generador, utilizando adaptadores estándar abiertos. En el momento en que se adaptaron, expresó dudas sobre la capacidad para comunicarse en presencia del sonido del generador. Concluimos que la angustia por no entender iba a interferir en el proceso que pretendíamos implementar (desensibilización) por lo que finalmente se optó por un adaptador más cerrado para proporcionar amplificación, que aun lejos de los objetivos, ayudara a contrarrestar la hipoacusia. Se puso especial énfasis en realizar un uso progresivo durante la primera semana hasta alcanzar el uso continuado durante todo el día. Criterios de hiperacusia:Umbrales de disconfortal sonido.Goldstein 1996< 90dBHLen 2 ó másfrecuencias entre 0,25-8 kHz.Jastrebof. 2000< 100dBHL en 2 ó másfrecuencias entre 0,25-8 kHz En este momento, el paciente volvió a mostrarse irritado y escéptico sobre el papel que «su pequeña hipoacusia» podía jugar en no entender, por lo que se le pidió que entrara en la cabina para realizar pruebas verbales a campo libre con y sin audífonos. Tras comprobar la ayuda que obtenía, su actitud hacia los dispositivos cambió y a partir de este momento mostró absoluta confianza en el proceso. Fueron necesarias tres citas de seguimiento en las cuales, de forma paulatina, el paciente dejó de centrar su discurso en la molestia por los sonidos y pasó a hablar de las mejoras que necesitaba en la amplificación. Una vez realizada la adaptación, se le instó a recuperar sus salidas fuera de casa al ritmo que él marcara para que no le produjera malestar y se sintiera confiado. En los contactos telefónicos que se mantienen entre citas con los pacientes de este perfil, él mismo propuso dejar de usar el programa de amplificación y generador al sentirse cómodo con los sonidos de alrededor y centrarse en escuchar todo. Hay que contrarrestar las dudas del paciente y su reticencia con nuestros argumentos, mostrando seguridad en lo que hacemos y explicamos. Nos encontramos pues, ante la tercera clave de este tipo de adaptaciones: hay que hacer un seguimiento exhaustivo y ser flexibles, adaptando los pasos generales a la particularidad de cada caso. De nuevo la escucha activa al paciente nos dará información sobre cómo conseguir el objetivo. En julio de 2022 L.S. asistió por última vez a consulta para revisión y evaluación (ver gráficas superiores): – Umbrales de molestia (UCL): – Marca gris: UCL abril 2022.Marca azul/roja: UCL julio 2022. Es clave hacer un seguimiento exhaustivo del paciente y ser flexibles, adaptando los pasos generales a la particularidad de cada caso. COSI: el paciente clasificó la mejoría en las tres situaciones descritas como «mucho mejor», indicando que entendía correctamente en un 95%, tras la adaptación de los audífonos. Había retomado sus actividades deportivas y poco a poco se animaba a practicar actividades sociales que no realizaba hacía tres años. A la vista de los resultados se le propuso continuar con el plan de revisiones convencional para pacientes de hipoacusia. Es cierto que estas adaptaciones nos hacen afrontar desafíos que pueden generar estrés e inseguridad en determinados momentos, pero todo queda recompensado cuando uno comprende de qué manera la vida del paciente ha mejorado con nuestra intervención. La escucha activa al paciente nos dará información sobre cómo conseguirel objetivo. Referencias bibliográficas Prevalence of Hyperacusis in the General and Special Populations: A Scoping Review. Jing Ren, Tao Xu, Tao Xiang, Jun-mei Pu, Lu Liu, Yan Xiao and Dan Lai*. Front. Neurol.03-September-2021. Sec. Neuro-Otology.https://doi.org/10.3389/fneur.2021.706555 Evaluación de la incapacidad en pacientes con acúfenos. C. Herráiz, J. Hernández Calvín, G. Plaza, M.C. Tapia, G. De los santos. Acta Otorrinolaringológica Española,Volumen 52, Issue 6,2001, Evaluación de la hiperacusia: Test de hipersensibilidad al Sonido. C. Herráiz, G. de los Santos, I.Diges, R. Díez, J.M. Aparicio. Acta Otorrinolaringológica Española, Volumen 57. 2006. Dillon H, James A, Ginis J. Client Oriented Scale of Improvement (COSI) and its relationship to several other measures of benefit and satisfaction provided by hearing aids.J Am Acad Audiol. 1997 Feb;8(1):27-43. PMID: 9046067. Sonia Bajo CV Autor: Audióloga / Audioprotesista Diplomada en Logopedia. Habilitación Tinnitus & Hyperacusis Therapy MC. Experta en Acúfenos e Hiperacusia, tratamiento TRT, Audiología Infantil y Tercera Edad en RV Alfa Centros Auditivos. Docente en el Máster de Audiología de la Universidad Europea Miguel de Cervantes.

Todo lo que pensabas sobre los audífonos, ha cambiado

¿Qué pasa si cogemos lo mejor de los audífonos de ReSound y los auriculares Jabra más modernos? Ahora, nuestra tecnología auditiva más avanzada, en forma de audífono recargable, hecho a medida. Que tenemos como resultado el nuevo diseño de ReSound, que fusiona la tecnología más avanzada de ReSound con una nueva forma que hace que no se parezca al resto de audífonos, pero que sí se adapta al oído de cada paciente. Comodidad durante todo el día Se ajusta a las necesidades de cada paciente y podrá llevarlo todo el día sin molestia alguna. Impermeable y a prueba de sudor Diseño con certificación IP68 y con nano protección, por dentro y por fuera, para facilitar la limpieza y el mantenimiento. Gracias a que cuentan con la máxima protección posible los audífonos están protegidos del sudor, polvo, lluvia… Diseño y estilo para cada forma de vida Una de las mejores cosas de este audífono es que está hecho para que encajen perfectamente en el oído de cada persona. Con la impresión del oído de cada uno, ReSound fabrica un audífono personalizado. Tus pacientes podrán usar mascarilla, gafas, casco y cualquier otro objeto sin que sus audífonos se muevan o caigan. Diseño con certificación IP68 y con nano protección, por dentro y por fuera, para facilitar la limpieza y el mantenimiento. Escuchar en ambientes ruidosos ¿Por qué estos audífonos pueden ayudar a tus pacientes a escuchar mejor? Los micrófonos están situados al principio del canal auditivo, localizan el sonido y se adaptan automáticamente a cada situación para ayudar a la persona a escuchar mejor. Conectado con el mundo Transmisión de llamadas, música y más, desde iPhone, iPad y teléfonos Android. Ultra Focus Con el programa Ultra Focus, de la app ReSound Smart 3D, tus pacientes tendrán el control en lugares ruidosos y podrán escuchar mejor su propia voz. Gama de colores Antracita / Beige claro / Beige / Marrón medio / Marrón / Marrón oscuro

Beltone Achieve, la mejor opción para la escucha en ruido

«Oigo, pero no entiendo bien cuando me hablan en sitios con ruido». ¿Cuántas veces has oído a tus pacientes decir esto? Y es que la principal queja de los usuarios de audífonos es precisamente esa, que no escuchan bien en ambientes ruidosos. ¿Y qué ha hecho Beltone? Escuchar a los usuarios y trabajar intensamente para conseguir mejorar la escucha en ruido. ¿Qué convierte a Beltone Achieve en la mejor opción de escucha en entornos ruidosos? Todo este trabajo ha dado como resultado, Beltone Achieve. Su principal mejora, con respecto a su predecesor, Beltone Imagine, es, precisamente, la inteligibilidad en estas situaciones. La mejora es sustancial en tres aspectos: El sistema direccional Los audífonos del mercado actual cuentan con sistemas direccionales que escanean el entorno en 360º, pero en planos horizontales. El sistema direccional de Achieve, como el sentido natural del oído, abarca las tres dimensiones. El mapa acústico del usuario de Achieve es mucho mayor, y, por lo tanto, más fiel a la realidad. Velocidad de procesado instantánea La velocidad de procesado de Achieve es «simplemente instantánea», explica Manuel Yuste, director de producto de Beltone. Las decisiones que adopta el audífono en cuanto a reconocimiento del entorno son inmediatas, favoreciendo una mejora en la audición. El foco de la conversación Beltone Achieve cierra tanto el foco de la conversación, que le permite al usuario localizar exactamente a qué persona quiere escuchar, y, a continuación, atenuar el ruido ambiental con una mejora en la relación señal / ruido de 4,5 dB con respecto a las generaciones de audífonos anteriores. Beltone Achieve cierra tanto el foco de la conversación, que le permite al usuario localizar exactamente a qué persona quiere escuchar. Patrón Direccional Adaptable Bilateral Avanzado (AABB) Gracias al nuevo Direccional Adaptable Bilateral Avanzado se mejora la fuente de sonido frontal al adaptarse a las fuentes de sonido estacionarias. Se aplica, de manera automática, cada vez que la estrategia de escucha del paciente utiliza un foco direccional binaural, es decir, que se sirve de ambos oídos. El programa Ultra Foco 2, de Beltone Achieve, está disponible en la app Beltone HearMax.

Aural presenta su primer centro auditivo experiencial

La red de centros auditivos Aural, pionera en audiología, presentó en un acto para la prensa, su primer centro auditivo experiencial de Aural en toda España, ubicado en Valencia. Es un concepto revolucionario que pretende colocar al usuario en el centro para ofrecerle un servicio único, derribando los muros y prejuicios que todavía existen alrededor del uso de audífonos y facilitando que el usuario compruebe, gracias a la tecnología, cómo puede ser su vida con una buena audición. El inicio de una nueva era para Aural El acto de presentación del nuevo centro experiencial contó con la participación de Juan Ignacio Martínez, director general de Aural, de la influencer y especialista en moda y tendencias María de León y de la cantante Samantha Gilabert, ambas usuarias de audífonos de los centros auditivos Aural. Juan Ignacio Martínez abrió el acto con unas palabras acerca del objetivo del nuevo centro experiencial. «Con esta nueva apertura, Aural quiere dar paso a una nueva era de centros auditivos experienciales que revolucionarán el sector de la audición y la audioprótesis para facilitar la concienciación y el cuidado de la salud auditiva», explicó. Esta flagship store marca un nuevo modelo de establecimientos en salud auditiva que sitúa al usuario en el centro para ofrecerle un servicio único y ajustado a sus necesidades. «Se trata de un centro - añadió Martínez - diseñado bajo un concepto innovador, que cuenta con 450 metros cuadrados distribuidos en tres plantas y que facilitan que el usuario se mueva por diferentes espacios, siendo siempre el protagonista y viviendo una experiencia en gabinete única». Un centro auditivo abierto y experiencial El nuevo centro cuenta con un diseño abierto, con salas diáfanas y grandes ventanales a la calle para ejemplificar una de las premisas del centro: la pérdida auditiva no es un tabú que haya que esconder. El centro dispone de cinco salas de audiología que recrean espacios cómodos y destierran la idea del profesional en un lado de la mesa y el paciente y acompañante en el otro. El paciente, aquí, es el protagonista. Además, cuenta también con dos salas experienciales en las que se recrean situaciones reales para que la persona con pérdida auditiva pueda experimentar cómo va a oír con sus nuevos audífonos en diferentes ambientes sonoros (en el campo, en un restaurante, en un centro comercial, etc.). Las experiencias personales de las embajadoras de Aural La emprendedora e icono de lifestyle, María de León, puso de manifiesto su gran satisfacción con los audífonos que le adaptaron en un centro auditivo Aural y que le cambiaron la vida, según reconoció. Además, recomendó a todas las personas con pérdida auditiva que venzan los prejuicios y se decidan a adaptarse audífonos: «Yo les diría a todos ellos que se acerquen a este nuevo centro auditivo Aural, verán que no tiene nada que ver con lo que tienen en mente; es otro concepto: aquí todo es abierto, experiencial. Creo que es algo estupendo que la persona pueda probar sus audífonos ajustados y recrear distintos ambientes de su día a día. Me encanta que en Aural hayan apostado por llevar la experiencia real al propio centro». Esta Flagship Store marca un nuevo modelo de establecimientos en salud auditiva que sitúa al usuario en el centro para ofrecerle un servicio único y ajustado a sus necesidades. También la cantante, Samantha Gilabert, hizo referencia al excepcional rendimiento que recibe de sus audífonos adaptados en Aural y destacó algunas de sus prestaciones como la de poder oír directamente en ellos las llamadas del móvil o la música de su tablet. También resaltó los beneficios de poder controlar la audición desde el móvil o el hecho de que el audífono se adapte automáticamente a cada entorno sonoro sin que ella tenga que hacer nada. Saber más ¿Quieres conocer más en detalle el nuevo concepto de retail de Aural? Escríbenos un email a: comercial@widex.esLlámanos al teléfono: 932 547 930