Coordinación audiólogo – terapeuta en la atención temprana
Una verdadera coordinación e implicación entre profesionales y familia tendrá un impacto crucial en el desarrollo integral del niño. La coordinación interprofesional favorece que todos los agentes implicados trabajen con un objetivo común en beneficio del paciente.
Hoy en día parece que no se concibe un equipo si no hay coordinación entre los miembros del mismo. Sin embargo, la coordinación será mayor o menor en función del tipo de trabajo, del público al que se atienda, de la filosofía del centro y de otros factores que analizaremos en este artículo.
Como terapeuta de un centro de Atención Temprana trataré, concretamente, cómo se pueden coordinar los audiólogos y terapeutas entre sí a la hora de atender a familias con niños que sufren pérdida auditiva.

Como decía Henry Ford: Juntarse es el principio, mantenerse juntos es el progreso y trabajar juntos es el éxito. Así, vamos a recordar brevemente las diferentes formas de coordinación que se pueden dar entre los equipos. Según explican diferentes fuentes (ASHA, 2008; Catlet and Halper, 1992), estas pueden ser:
Multidisciplinar: profesionales de diferentes disciplinas en los que cada miembro del equipo es solo responsable de las actividades de su especialidad. Así evalúan, hacen recomendaciones y dan los servicios individualmente (Melvin, 1989; Rothberg, 1981 en Catlet and Halper, 1992).
Interdisciplinar: los profesionales coordinan la información y colaboran con las familias para conseguir un objetivo común en el que la responsabilidad se comparte por todo el equipo. La comunicación es constante y se integran las diferentes disciplinas. La familia es parte del equipo.
Transdisciplinar: un profesional del equipo es la persona de referencia para la familia. Los representantes de las diferentes disciplinas trabajan conjuntamente en la evaluación inicial y en la planificación, pero solo uno o dos de los profesionales darán atención directa, que será coordinada y supervisada por los profesionales de otras disciplinas.
El Libro blanco de Atención Temprana (GAT, 2005) recoge lo siguiente: «En Atención Temprana se deben establecer los canales de coordinación que posibiliten una planificación eficaz y sirvan de cauce para la transferencia de la información entre los agentes implicados». Por otro lado, Catlet and Halper (1992) mantienen que el modelo interdisciplinar sería el mejor, ya que aúna la colaboración de todos los miembros del equipo a la hora de desarrollar un plan integral para el paciente.
Datos más recientes referidos a nuestro país también inciden en la importancia y necesidad de la coordinación. Así, según un estudio de 2004 realizado por FIAPAS (Jaúdenes, 2008) para conocer las necesidades y demandas de las familias con hijos con discapacidad auditiva, las familias, en general, demandan una mayor coordinación interdisciplinar en la intervención y una mayor calidad en la formación de los profesionales.
La situación actual más habitual es que cada profesional trabaje en un centro distinto y la familia sea la que haga de intermediadora (ver diagrama), transmitiendo la información que obtiene de los distintos profesionales. Puesto que esta es la realidad, lo ideal es que, con previa autorización de la familia, audiólogos y terapeutas se coordinaran, transmitieran a la familia mensajes coherentes y les hicieran partícipes en la toma de decisiones. De esta forma se estaría dando respuesta a la demanda formulada por las familias en el estudio mencionado anteriormente.

Flujo habitual de la información entre audiólogo y terapeuta a través de una familia intermediadora.
Los profesionales de las distintas disciplinas deben ser conscientes de que habrá necesidad de una mayor coordinación cuando:
El rol de la familia sea activo en el proceso de la intervención, tanto en la terapia como en la adaptación protésica. Fundamentalmente nos estamos refiriendo a los modelos de intervención centrados en la familia.
La vía de aprendizaje y el sistema de comunicación a través de los cuales el niño accede a la información sea por vía auditiva. En este caso, la familia exigirá que las prótesis auditivas estén funcionando siempre de manera óptima para que su hijo pueda desarrollar la lengua oral.
Ambas condiciones se dan cuando el enfoque de la intervención del programa de Atención Temprana en el que participa la familia es auditivo verbal. Según este enfoque, la familia tiene como objetivo que su hijo aprenda a escuchar y hablar y, para lograrlo, es líder en la intervención y educación de su hijo con sordera o hipoacusia.
Teniendo en cuenta los aspectos anteriormente expuestos, consideramos importante conocer la información que los audiólogos y terapeutas pueden intercambiar para mejorar la coordinación.
¿Qué información puede aportar el terapeuta al audiólogo?
Audición funcional con la amplificación: cómo se maneja el niño en su día a día con la prótesis.
Desarrollo de la comunicación y del lenguaje: si es acorde o no a su edad auditiva. Es decir, si los resultados que el niño está obteniendo en las evaluaciones realizadas por el terapeuta son coherentes con las pruebas audiológicas. En el caso de que la evolución en el desarrollo del lenguaje se esté viendo comprometida, habría que analizar y evaluar por qué se está produciendo. Como indican las doctoras C. Flexer y J. Madell, lo primero que hay que hacer es revisar las prótesis para saber si le están dando buen acceso a los sonidos del habla.
Atención-concentración en las tareas: aspecto muy importante a la hora de hacer audiometrías con niños. El terapeuta, como suele ver más al niño, sabe cuánto tiempo puede estar atento en una misma actividad. También puede informar sobre los períodos en los que el niño suele estar más descansado para poder realizar una audiometría con más garantías, ya que el sueño o el hambre pueden dificultar que el niño responda de manera fiable. En base a esta información, el audiólogo podría programar la audiometría marcándose objetivos según prioridad.
Tipo de respuestas auditivas: en función de la edad de desarrollo del niño y posibles diagnósticos adicionales a la pérdida auditiva, los niños pueden dar diferentes tipos de respuesta a los estímulos sonoros. Las respuestas pueden ir desde las más primarias como cambio en el ritmo de succión, a respuestas de giro hacia la fuente sonora, respuestas condicionadas u otras respuestas
similares a las de los adultos.
Implicación de la familia en la educación: si es una familia que quiere saber para tomar decisiones o delega en los profesionales.
Sugerencias para las pruebas: informar sobre qué juegos, juguetes o actividades (por ejemplo, encajes, pinturas, coches, etc.) motivan más al niño para responder. También proporcionar información sobre a qué refuerzos responde en caso de que el niño pierda la atención (por ejemplo, social, material, cambio de actividad).
Personas de referencia y autoridad: a veces el niño se porta mejor con su padre, su madre o, incluso, con su abuela o cuidadora; por ello, habría que tenerlo en cuenta a la hora de contar con la ayuda de un adulto de referencia para estar en cabina durante la evaluación audiológica.
¿Qué información puede aportar el audiólogo al terapeuta?
Resultados de las pruebas audiológicas: en el caso de niños con audífonos, habría que tener los resultados referentes a su audición sin prótesis, con cada prótesis por separado y en conjunto. En el caso de niños con implantes, habría que valorar su audición con cada procesador por separado y en conjunto. Con las prótesis, el objetivo es que el niño tenga acceso a los sonidos del lenguaje de intensidad normal (50dB) y suave (35dB). Dependiendo de la edad y nivel de desarrollo del niño, a las pruebas tonales se añadirán pruebas verbales cada vez de mayor dificultad, desde la detección de la voz, a la repetición de palabras en logoaudiometría. En el caso de niños que usan micrófono remoto se aportarán los resultados referentes a su beneficio.
Expectativas de evolución de la hipoacusia: por ejemplo, si la etiología es citomegalovirus congénito, la pérdida auditiva puede fluctuar o degenerar. Por tanto, es necesaria una buena coordinación entre profesionales para hacer un seguimiento más estrecho por los posibles cambios en la audición y, por consiguiente, en las prótesis.
Verificación de la adaptación: resultados de la ganancia objetivo y de la ganancia que aportan las prótesis (audífonos).
Cambios realizados en las prótesis y repercusión: cualquier cambio en programación puede repercutir en la percepción auditiva del paciente como, por ejemplo, si se ha activado la transposición frecuencial o configurado los micrófonos de determinada forma.
Marca, modelo y manejo de audífonos y/o de implantes.
Para concluir, una verdadera coordinación e implicación entre todos los agentes hará que esta labor conjunta tenga un impacto trascendental en el desarrollo integral del niño. Como decía Henry Ford: «trabajar juntos es el éxito».
BIBLIOGRAFÍA
American Speech-Language-Hearing Association (2008).
Roles and Responsibilities of Speech-Language Pathologists in Early Intervention: Guidelines . Recuperado de: www.asha.org/policy
ASHA (2008). Roles and responsibilities of speech-language pathologists in early intervention: guidelines. Ad hoc committee on the role of the speech-language pathologist in early intervention. Recuperado de: www.asha.org
ASHA (2006). Roles, Knowledge, and Skills: Audiologist Providing Clinical Services to Infants and Young Children Birth to 5 Years of Age. Recuperado de: www.asha.org
Catlett, C., & Halper, A. (1992). Team approaches: Working together to improve quality. Recuperado de: www.asha.org
/uploadedFiles/aud/TeamApproaches.pdf
GAT (2005). Libro blanco de la Atención Temprana. Madrid: Real Patronato sobre Discapacidad.
Jáudenes, C. et al (2008). Manual Básico de Formación Especializada sobre Discapacidad Auditiva. Madrid: FIAPAS.
Joint Committee on Infant Hearing. (2007). Principles & guidelines for early hearing detection and intervention. Recuperado de: www.asha.org/policy

OLGA CORRAL
TERAPEUTA Y PEDAGOGA
Terapeuta de AT en la Asociación Alexander Graham Bell International (antes Fundación Oír es Clave).
Licenciada en Pedagogía.
Máster en Educación de Sordos, Smith College, Massachusetts.
fundacionoiresclave.org