Los avances tecnológicos referidos principalmente a la electrónica digital han permitido, hoy en día en el campo de la audiología protésica, una serie de prestaciones en los audífonos impensables tan sólo hace pocos años.
María Camba y Beatriz López,
Técnicos Superiores en Audiología Protésica.
Los avances tecnológicos referidos principalmente a la electrónica digital han permitido, hoy en día en el campo de la audiología protésica, una serie de prestaciones en los audífonos impensables tan sólo hace pocos años.
Es muy importante tener en cuenta, tanto por el profesional audioprotesista como por el paciente a adaptar, las ventajas funcionales de las que el audífono puede estar provisto.
Asimismo, estos micrófonos se pueden poner en forma omnidireccional para recoger todos los sonidos que están en 360º alrededor del paciente. Sin duda, una función muy recomendable y apropiada para ambientes silenciosos donde se puede escuchar todo lo que se encuentra en el entorno del paciente.
La direccionalidad de los micrófonos es la prestación más indicada para ambientes ruidosos junto con los supresores de ruido en función del sonido que llega al micrófono. De hecho, también existen para personas que trabajan en exteriores, audífonos con supresores del ruido del viento que captan esos micrófonos.
«LA DIRECCIONALIDAD ADAPTATIVA FACILITA LAS PREFERENCIAS SONORAS DEL USUARIO»
Susana de la Heras Balbás,
Técnico Superior en Audiología Protésica
Oír bien en todas las situaciones es la principal petición que nos hacen, en nuestros gabinetes, todos los usuarios de audífonos. Un deseo que actualmente es posible gracias a la direccionalidad de los micrófonos.
Gracias a la tecnología binaural o voice stream, podemos centrarnos en una voz dentro de ambientes repletos de sonidos, lo que facilitará una mejor comprensión verbal.No obstante, lo realmente significativo es poder variar, en la adaptación protésica, los parámetros en función de las preferencias del usuario.
De esta manera, podemos ajustar, dentro de cada programa, la direccionalidad del micrófono, desde omnidireccional a ultrazoom, captando la voz en diversas situaciones (conversaciones en días de viento, ambientes ruidosos, diferentes tipos de reuniones sociales…); pudiendo entender mejor a la persona que el usuario desea escuchar.
Por otro lado, durante la adaptación es de gran ayuda la imagen icónica ya que nos permite explicar al paciente esta variedad en la personalización de la direccionalidad, sin abrumarle con tecnicismos como autoestéreo, autozoom, etc.
En definitiva, la complejidad tecnológica nos ayuda a poder ofrecer a los usuarios de audífonos, de forma automática, la detección de diversos entornos sonoros; a la vez que nos permite ajustar de forma gráfica y manual, su preferencia sonora, a través de la direccionalidad de los micrófonos.