Llevo más de 20 años en este sector y no suelo mirar hacia atrás sino que prefiero enfocarme en el presente y el futuro.
Desde el año 1992, en el que nació Beltone España, hasta hoy el sector ha experimentado una evolución paulatina de la que me gustaría resaltar dos aspectos: el profesional y la forma en la que se ve el negocio.
En esta última década la figura del audioprotesista, del especialista dedicado a la audición, se ha profesionalizado a través de las nuevas escuelas de audioprótesis, con personas que han decidido reciclarse y renovarse.
Ahora nos encontramos en un mercado más profesionalizado en todos los ámbitos y cada vez más exigente.
Estos profesionales buscan un socio que les respalde en todo y esté a la altura de sus necesidades en aspectos como servicio, tiempos de entrega, flexibilidad, soporte a la comercialización, etc. Aspectos en los que Beltone siempre se ha centrado.
Son estos profesionales excepcionales los que han liderado el cambio de nuestro sector.
A pesar de los actuales datos macroeconómicos y de la profunda crisis económico-financiera que atraviesa el país, mucho más grave que la de los años posteriores al 92, nuestra industria siempre ha arrojado buenos números, manteniéndose en positivo, con crecimiento.
Y los profesionales se han orientado a la audioprótesis como un negocio de alta tecnología y valor añadido, viendo una clara oportunidad en sí misma no solo como complemento a otras actividades.
Sin embargo, los cambios más apasionantes y más profundos se están gestando en este momento.
La conectividad inalámbrica, entendida como la ha definido el grupo GN, sin dispositivos intermedios; habilitando la intercomunicación entre el usuario de audífonos y los dispositivos que le rodean; apalancándose en el teléfono móvil como interfaz que proporciona al usuario el control de la audición del entorno, ha revolucionado nuestro sector.
El usuario recibe más beneficios, es más libre y rompe con el estigma de los audífonos.
El sector tiene ahora, más que nunca, todo lo necesario para crecer. Se ampliarán los usos de los productos, aparecerán nuevos segmentos a los que se dirigen, etc. Esto es sólo el principio.
La intercomunicación, no sólo entre el usuario de audífonos y el universo que les rodea, sino también desde la perspectiva del mundo digital y las redes sociales o el diálogo entre usuarios cambiarán el sector.
El usuario tendrá más información, se fomentará la recomendación entre internautas y exigirá más. Tendrá mayor capacidad de decisión.
Todo esto cambiará nuestra industria, incluso la manera en que hacemos negocio. Por supuesto, no me atrevo a anticipar cómo será el futuro de nuestra industria, que sí tenía claro hace 20 años, aunque reitero que los cambios más desafiantes y las grandes oportunidades están aún por llegar.