Los miembros de nuestro equipo llevan una trayectoria de casi 20 años en Audiología. Esta experiencia acumulada viviendo el sector desde diferentes perspectivas profesionales, nos ha permitido ser testigos en primera persona de la evolución del negocio de la audiología en España en las últimas dos décadas, y de los cambios en los perfiles de los empresarios que deciden desarrollar su proyecto en este mundo.
Si bien es cierto que el comportamiento del consumidor es el que guía o da la pauta para que los centros auditivos elijan una estrategia de negocio u otra, el perfil del empresario reúne una serie de características que se han ido repitiendo durante todo este tiempo y que nos han permitido dibujarlos y agruparlos.
En este artículo abordaremos estos perfiles, dando nuestra visión acerca de sus puntos de valor pero también de sus debilidades, las cuales, en la era de la transformación digital, se pueden convertir en verdaderas virtudes y herramientas para adaptarse al cambio.
Emprendedores bohemios 100% sanitarios
Cuando un emprendedor crea su empresa por vocación y pleno compromiso con el cuidado del paciente audiológico llena de valor su proyecto, pero se olvida de que todo en esta vida es cuestión de equilibrio. Al final, una empresa es una combinación de herramientas enfocadas a ofrecer lo mejor con el mayor equilibrio financiero posible.
Lo que está claro es que la virtud de este grupo es su ilusión y su convicción de que siempre se puede hacer algo mejor por y para el cliente. Su defecto sería olvidarse de que al mismo tiempo que es un correcto y comprometido profesional, ha de ser empresario.
Empresas familiares con gran arraigo técnico en fase de transición generacional
Quizá este sea uno de los grupos más mayoritarios en la PYME del sector de la Audiología.
Ser heredero de un negocio en cualquiera de sus fases es complejo, pero en etapas en las que el mercado está constantemente cambiando, recibir un negocio que está en fase de estancamiento o declive es bastante complejo.
Cuando la generación que recoge el relevo tiene un perfil técnico clínico, todo adquiere más complejidad, ya que heredan modelos a los que hay que dar continuidad y transformación, con todo lo que ello conlleva.
Si en el primer caso era relevante entender qué es una empresa y cuáles son las funciones de un empresario, en este es aún más importante y necesario.
Una empresa es una combinación de herramientas enfocadas a ofrecer lo mejor con el mayor equilibrio financiero posible.

Empresarios con nulo conocimiento del sector de Audiología
Invertir en un negocio en el que la población objetivo está en continuo crecimiento debería de ser un caramelo muy dulce, pero en la Audiología hay tantas peculiaridades como perfiles de pacientes nos podemos encontrar.
La dualidad entre el servicio profesional y el producto que se ofrece a los clientes en clave de solución hace que, a menor conocimiento del sector, mayor riesgo se asuma.
Puedes ser un grandísimo empresario pero en el negocio de la audiología protésica, es necesario que conozcas el sector para llegar a buen puerto.
Empresarios con modelos mixtos de gestión
Para entender a este grupo de empresarios, hay que definir primero qué es un negocio mixto dentro del retail sanitario. Un negocio mixto es aquel que ofrece a sus clientes dos o más soluciones que se pueden complementar pero que no necesariamente se dirigen al mismo problema o la misma circunstancia, como pueden ser las farmacias que ofrecen servicios de ortopedia, óptica, audiología; las ópticas con servicios de audiología integrados, y otras combinaciones.
Al igual que pasaba en el grupo anterior, ser buenos gestores en una de las áreas de negocio no ha de ser sinónimo de éxito necesariamente, es más, no asumir cierto nivel de flexibilidad en la gestión de estos modelos de negocio, puede llevar a una de las áreas al desastre absoluto.
Sin duda, podríamos definir más grupos en este artículo, algunos serían el resultado de combinaciones entre ellos. Pero la conclusión a la que podemos llegar es que conocer exactamente cómo es nuestra empresa y en qué momento se encuentra se puede convertir en la mayor fortaleza para afrontar cambios. No obstante, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones es necesaria la visión de un agente externo que nos permita una perspectiva más clara y objetiva.