Autor: SEORL-CCC
Una de cada diez personas será sorda dentro de 30 años si no se modifican ciertos factores de riesgo como la excesiva exposición a ruidos intensos, la mala alimentación o el consumo excesivo de fármacos ototóxicos.
Con motivo del «Día de la Audición» celebrado el pasado 2 de marzo, la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) ha difundido estos datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para concienciar a la población de la necesidad de prevenir la pérdida de audición.
En torno a 1.100 millones de jóvenes (entre 12 y 35 años) están en riesgo de padecer pérdida auditiva por su excesiva exposición al ruido en contextos recreativos como las salas de música, que pueden llegar a alcanzar niveles de ruido de hasta 100 dB.
«Insistimos en la importancia de protegerse frente al ruido, por ejemplo, en lugares de trabajo con maquinaria ruidosa, en áreas recreativas o salas de conciertos, o del uso prolongado y a volúmenes altos de reproductores de audio», sostiene el Dr. Luis Lassaletta, presidente de la Comisión de Otología de la SEORL-CCC. En la actualidad, 466 millones de personas en todo el mundo padecen pérdida de audición discapacitante, de las cuales 34 millones son niños, y el 60% de los casos en población infantil, son evitables, según la OMS.
Además, un estudio reciente concluye que los alimentos con alto contenido en azúcar y algunas bebidas alcohólicas se asocian a la pérdida auditiva relacionada con la edad, por lo que sus autores afirman que los consejos sobre un estilo de vida saludable pueden ayudar a su prevención.
Por último, también parece probado que el consumo excesivo de fármacos ototóxicos como la aspirina, el ibuprofeno, los antibióticos del grupo aminoglucósidos o los diuréticos pueden provocar hipoacusia.
Soluciones para la pérdida auditiva
El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado en cada caso pueden conseguir que la sordera no sea tan limitante para la vida cotidiana. Dependiendo del tipo y el grado de pérdida, los audífonos y los implantes cocleares consiguen mejorar la calidad de vida de los pacientes y les permiten comunicarse y relacionarse con su entorno.