Quinto Pedio, el primer sordo con nombre propio en la Historia
Tener una discapacidad auditiva en tiempos del Imperio Romano, no era sinónimo de una vida fácil.
En una época en la que los recién nacidos físicamente diferentes o con alguna discapacidad eran abandonados a su suerte e incluso, sacrificados por sus propios progenitores, el protagonista de esta historia no solo logró sobrevivir a ese injusto destino, sino que, pese a su corta vida, llegó a destacar como pintor en la Roma del siglo I a.C.
Nos referimos a Quinto Pedio, que fue la primera persona sorda «famosa» de la que tenemos constancia en la historia gracias a la obra Historia Natural de Plinio el Viejo.
Sabemos que fue hijo de Quinto Pedio Publícola, senador y orador romano, y nieto del cónsul Quinto Pedio. Sordo de nacimiento, su padre, lejos de rechazarle, le proporcionó una opción educativa para que pudiera comunicarse con su entorno.
Así fue como se convirtió en un destacado pintor. Sin embargo, su temprana muerte a los trece años de edad, no le permitió legarnos una obra demasiado prolífica. Probablemente, de no haber pertenecido a esta acomodada familia, su vida hubiera sido muy diferente.