A nuestras consultas llegan, a menudo, padres preocupados por la salud auditiva de sus hijos. Muchos de ellos nos preguntan por la idoneidad de los implantes cocleares, pero esta decisión de incorporarlos corresponde fundamentalmente al ORL del equipo multidisciplinar que atienda al niño. Aunque también se deben considerar otros aspectos.
¿Cómo sé si mi hijo oye lo suficiente con sus audífonos o necesita utilizar implante coclear?
La decisión sobre si un niño debe continuar utilizando audífonos o, por el contrario, obtendría mayor beneficio con un implante coclear (que puede ser bilateral) deberá ser tomada por un ORL. Se debe contrastar información de los profesionales implicados, en relación con la evolución del niño y su edad.
Desde el punto de vista audiológico, se valorarán los resultados con audífonos aplicando medidas subjetivas y objetivas de verificación y con herramientas de validación adecuadas a su edad.
Esto no puede limitarse a registrar los umbrales tonales a campo libre con audífonos, ya que este procedimiento resulta inadecuado para medir los audífonos digitales.
Estos audífonos se comportan de manera diferente frente a estímulos de ruido o de habla, o ante intensidades diferentes de sonido.
Las pruebas objetivas que utilizan muestras de habla (long term average speech spectrum-LTASS) permiten registrar el funcionamiento de los audífonos para estímulos de habla a diferentes intensidades.
Existen unos objetivos en función de la hipoacusia y edad, que deben lograrse con la amplificación.
Desde el punto de vista del desarrollo del lenguaje, el logopeda valorará en relación con la edad la evolución de las habilidades de producción y percepción del habla en silencio y en ruido, el aprendizaje incidental, etc.
Desde el punto de vista socio-familiar, es necesaria la implicación y compromiso de la familia, así como el conocimiento de lo que es un implante, las diferencias con los audífonos, su mantenimiento, etc.
Además de estos aspectos, existe una herramienta objetiva muy importante que supone una ayuda fundamental en la toma de decisiones: los potenciales corticales con estímulos de habla, presentados a campo libre (PEACs), con los audífonos conectados. Esta prueba registra la respuesta cortical en las áreas de asociación auditiva, tras la presentación de estímulos de habla a campo libre generando los complejos P1, N1, P2 en función de la edad. Es un indicador de la maduración del sistema nervioso central auditivo en niños, precursor necesario aunque no suficiente para la adquisición del habla y lenguaje.
Se debe aplicar la prueba al inicio de la estimulación y repetirla al cabo de un período suficiente de trabajo auditivo para comprobar si la amplitud y la latencia del componente P1 se modifica acercándose a los valores normales. Si no se observa una evolución tras la estimulación, se debe revisar la amplificación, la rehabilitación, o investigar por qué los estímulos de habla no producen una respuesta cortical adecuada. Se deberá valorar entonces una revisión diagnóstica y la necesidad de un implante coclear.