La importancia de un título de Audioprotesista Multidisciplinar
El ciclo formativo de Audiología Protésica debe ofrecer al alumnado la capacitación suficiente en la selección y adaptación de prótesis auditivas, en la evaluación audiológica, en el seguimiento del usuario, en el mantenimiento de las prótesis o en la determinación de medidas de protección acústica a partir de la evaluación de niveles sonoros.
De esta forma, se pueden adquirir conocimientos y procedimientos básicos para el adecuado desarrollo de nuestra profesión, convirtiéndose en el punto de partida para una posterior proyección formativa ya que el audioprotesista debe aspirar a obtener una formación continua a lo largo de su vida profesional.
Además, el ciclo formativo de Audiología Protésica proporciona al alumno diversas opciones profesionales como la de técnico especialista audioprotesista, técnico en elaboración de moldes y protectores auditivos y técnico en medición de niveles sonoros, sin olvidar que los titulados siempre tendrán la posibilidad de abrir su propio gabinete
Las funciones del audioprotesista se desarrollan en cinco ámbitos fundamentales: detección, selección, adaptación, rehabilitación y verificación. La detección consiste en la ejecución de diversas pruebas subjetivas y objetivas que permiten delimitar con precisión las posibles necesidades del paciente. El éxito de estas se supedita, en gran medida, a la destreza del audiólogo.
Con los resultados de las pruebas, se selecciona la prótesis adecuada atendiendo fundamentalmente a la patología y morfología del paciente. Después, se procederá a la adaptación de dicha prótesis, ajustando diferentes algoritmos con el fin de mejorar la capacidad auditiva del paciente, y por último, se realizará la rehabilitación y seguimiento del hipoacúsico marcando unos objetivos para la verificación de las prótesis.
Desde nuestra experiencia profesional y docente consideramos que, por la diversidad de competencias del audioprotesista, la obtención del título debe constituir el punto de partida para una trayectoria formativa y profesional hacia la especialización que permita una mayor colaboración con un equipo de profesionales multidisciplinar y que redunde en la mejora de la calidad en la atención al paciente, añade Mario Arranz director de Lyceum formación.