La vida está llena de ruidos, sonidos continuos como el motor de un coche o súbitos como un portazo o los tacones sobre el suelo duro.
En un día normal, recibimos más de 500000 estímulos de este tipo de sonidos de diferente nivel de intensidad que, para las personas con una audición normal, pueden pasar desapercibidos. Los escuchamos de forma inconsciente porque el cerebro tiene la capacidad de oírlos e ignorarlos, pero ¿cómo los percibe un sistema auditivo dañado?
La relación entre el nivel de intensidad de un sonido y el nivel de sensación que provoca viene determinado en las hipoacusias por el reclutamiento, y no hay un único modelo. En algunas hipoacusias, los sonidos próximos al umbral de audición ya provocan sensaciones equivalentes a uno de intensidad media y el rango entre percepción de sonidos débiles y fuertes es estrecho.
Estos pacientes no perciben los ruidos súbitos de intensidad baja o moderada cuando no llevan audífonos, pero si empiezan a utilizarlos, este tipo de sonidos pueden ser incómodos e incluso, ser percibidos como ruidos agresivos.
Los audífonos tienen que ser cómodos para que puedan utilizarse todo el día y a diario, y tienen estrategias de procesamiento de la señal para atenuar los ruidos, incluso los ruidos súbitos de intensidad media/alta. Para ello utilizan tácticas diferentes: reducción de frecuencias bajas, direccionalidad y comprensión.
Estos sistemas de procesamiento diseñados para la comodidad de los audífonos tienen efectos indeseados que el usuario no percibe cuando los prueba en la consulta, pero van a influir negativamente en su capacidad para discriminar el habla en ruido y percibir el habla desde cualquier dirección del espacio.
Un sistema de compresión que actúa cuando se produce un ruido súbito, el golpe de una puerta, por ejemplo, va a reducir la ganancia del habla que se produce inmediatamente después por el efecto del tiempo de recuperación del sistema de compresión. Además, no va a actuar cuando los ruidos súbitos son de intensidad moderada o baja, pero superior al nivel sonoro del entorno auditivo. Y otro condicionante es el tiempo de ataque del sistema de compresión del audífono, que pude ser superior a la duración de un sonido transitorio y entonces no actuaría, siendo el sonido amplificado excesivo.
Oticon Real utiliza una estrategia diferente para ofrecer comodidad frente a los ruidos súbitos de diferentes intensidades sin que se vea afectada la inteligibilidad del habla. Tiene un sistema extremadamente rápido de detección y procesamiento, que reduce y libera la reducción de la amplificación cuando se producen los ruidos súbitos.
La liberación es tan rápida como lo es el tiempo de duración de un ruido súbito o transitorio y, por eso, el usuario de los audífonos no notará ninguna disminución en la percepción del habla. Aporta al mismo tiempo comodidad e inteligibilidad.
Oticon Real tiene un sistema extremadamente rápido de detección y procesamiento que reduce y libera la reducción de la amplificación cuando se producen los ruidos súbitos.
Si hay distintos modelos de reclutamiento para diferentes usuarios de nuestros audífonos, deberíamos regular la actuación de este sistema con el fin de personalizar la adaptación. En Oticon Real 1 tenemos seis posibilidades de ajuste. Podemos desactivar el sistema en aquellos usuarios para los que no solo no es un problema oír ese tipo de ruidos, sino que quieren o necesitan escucharlos por la información que les aporta. En este sentido, tiene dos posibilidades de reducción de ruidos súbitos superiores a 60 dB o superiores a 55 dB, y los rebaja hasta 10 o 15 dB, unos sistemas similares a los que ya teníamos en nuestros anteriores audífonos.
Además, ofrece otras tres nuevas posibilidades de ajuste para ruidos súbitos o transitorios superiores a 40 dB, reduciendo, por lo tanto, ruidos súbitos de bajo nivel de intensidad que se pueden atenuar hasta 20, 25 o 30 dB. Ningún otro audífono puede ofrecer este nivel de comodidad frente a este tipo de sonidos.
Oticon Real ha roto con el dilema entre comodidad o inteligibilidad, pruébelo con sus usuarios.
