Los déficits auditivos en el niño repercuten también en el habla y, por lo tanto, en el proceso de su aprendizaje y desarrollo personal.
Por eso, es importante diagnosticar lo más temprano posible las pérdidas auditivas y garantizar que el niño reciba la atención audioprotésica y logopédica más adecuada. Fruto de esta preocupación por la detección precoz, los gabinetes Widex trabajan bajo un estricto protocolo de actuación.
La mejor manera de detectar rápidamente una pérdida auditiva es someter a los bebés a los programas de screening neonatales de hipoacusia, aunque en muchos lugares no son prácticas habituales y son los padres los primeros que la sospechan y deciden acudir al especialista. Cuando en esta criba se detecta una pérdida auditiva, el médico otorrinolaringólogo, junto con los audioprotesistas y logopedas, debe decidir si la prótesis más indicada para el pequeño es un audífono o un implante coclear.
Para contribuir a la toma de esta decisión, Widex puso en marcha el proyecto “Pack Bebé” que consiste en la cesión gratuita, durante un periodo de prueba máximo de seis meses, de dos audífonos Widex de última tecnología con el fin de evaluar el rendimiento auditivo proporcionado. Durante este periodo, un equipo interdisciplinar integrado por el médico ORL, el logopeda y el audioprotesista valorará la evolución auditiva y lingüística del niño con el objetivo de llegar a un buen diagnóstico y a la correcta indicación de la prótesis. Así se podrá saber, por ejemplo, si el niño necesita un implante coclear o si puede obtener un buen rendimiento con prótesis externas.
Este proyecto prueba la voluntad de Widex de mejorar la calidad de vida de los bebés nacidos con diferentes grados de sordera. No en vano, este fabricante fue el primero del mundo en lanzar un audífono específico para bebés, el Baby 440. Un lanzamiento que dio pie a la puesta en marcha del Pack Bebé, para facilitar el acceso de los bebés a la estimulación auditiva.
Protocolo de adaptación en los centros Widex
Un exigente protocolo de actuación
Los centros auditivos Widex (unos 40 en toda España) tra-bajan bajo un estricto protocolo de actuación que incide en la necesidad de detectar correctamente el déficit de audición para poderlo corregir.
Para ello, realizan un estudio audiológico completo basado en pruebas específicas para la población pediátrica que determinan el grado de pérdida de audición y ayudan a definir cuál es el tipo de ayuda auditiva más adecuada para cada niño. Este protocolo de actuación queda explicitado en el “Manual de referencia para la atención audioprotésica de la red pediátrica Widex”, que es el que marca las pautas y directrices que los gabinetes de la casa deben seguir a la hora de detectar la pérdida auditiva en los niños.
En estos centros auditivos pediátricos se realiza un estudio audiológico que comprende, en función de la edad y de las características de cada niño, la realización de pruebas como son la otoscopia, la timpanometría, las audiometrías tonales liminares, la audiometría verbal, los potenciales auditivos de tronco cerebral, los potenciales auditivos de estado estable y las otoemisiones acústicas.
Adaptación personalizada
Los audífonos pediátricos deben ser capaces de facilitar la escucha en todos los ambientes puesto que las necesidades auditivas del niño son muy elevadas. Deben ofrecer, por lo tanto, las máximas prestaciones y facilitar el acceso a todos los sonidos del espectro del habla.
Unos objetivos que Widex consigue adaptando a los niños la alta tecnología de sus audífonos. Se trata de audífonos potentes para pérdidas severas como el FUSION, el FASHION y el FASHION POWER, que combinan la más alta tecnología con la potencia, y audífonos superpotentes (incluidos en el segmento “Widex Alta Potencia”). En este segmento se incluyen el SUPER 440 y 220, el superpotente más pequeño y discreto del mercado, y el SUPER POWER, que cuenta con la mejor relación calidad-precio y está disponible con 10, 5 y 3 canales.
Por último, el seguimiento del niño adaptado es fundamen- tal en el proceso de atención al niño hipoacúsico. Por eso, los centros auditivos cuidan de manera especial el calendario de visitas, lo personalizan en función de cada niño, de su edad, de su pérdida auditiva, de su grado de desarrollo del lenguaje que vaya adquiriendo y de las pautas que marquen el resto de profesionales implicados en el proceso.